La Casa das Máquinas se convertirá en un centro de artes escénicas tras invertir en la reforma 415.000 euros

La Casa das Máquinas, en la rúa Galeras, se convertirá en un centro destinado a las artes escénicas, en el que también tendrán cabida actividades de las asociaciones vecinales y culturales y del CEIP Raíña Fabiola, que se encuentra en las inmediaciones. Así lo confirmó ayer en declaraciones a EL CORREO la concejala de Urbanismo de Santiago, Mercedes Rosón, quien explicó que, después de tres años y medio desde la adjudicación de la primera fase de las obras (2019), la rehabilitación integral finalizará completamente este mismo mes. En el inmueble, que en su día albergó un transformador de la luz y que se erige como un símbolo de la arquitectura industrial de la ciudad del siglo pasado, se han invertido un total de 415.000 euros, divididos en tres partidas que se han repartido en las dos fases de ejecución. La propuesta de remanentes que acaba de presentar el gobierno local incluye 50.000 euros para dotar el edificio de mobiliario, labores de limpieza y retoques finales. A estos hay que sumar los 218.000 que se invirtieron en la primera fase de los trabajos y otros 147.000 de la segunda fase.

Una vez puesto a punto, lo que se pretende desde el gobierno local es llenar el inmueble de contenido. Mercedes Rosón indica que el interior del edificio, que tiene una leve pendiente, “permite convertilo nun espazo óptimo para as artes escénicas”. En este sentido, la idea es crear una especie de pequeño teatro, que contará con una programación elaborada por el Auditorio de Galicia, la Concellería de Acción Cultural y las asociaciones del entorno. Estas tendrán a mayores un espacio reservado para uso propio y también un pequeño almacén. Además, también se pondrá el complejo a disposición de las ANPAS de los centros escolares de la zona, como el Raíña Fabiola, para la celebración de graduaciones, festivales de fin de curso y otras actividades de tipo cultural.

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La Casa das Máquinas fue construida en 1919, con el propósito de albergar un transformador eléctrico. El edificio industrial fue propiedad de la compañía eléctrica Fenosa, pasando posteriormente a manos del Concello de Santiago. En el momento de iniciar las obras, el inmueble se encontraba sin cubiertas ni carpinterías. La estructura del tejado se ejecutó con cerchas metálicas, sobre las que se colocaron pontones y correas de madera de castaño, ambos con protección de insecticidas y fungicidas. En el interior, se colocó un falso techo formado por tablas de madera de castaño. Y en las fachadas, que son muro de mampostería careada con recercados de muros de sillería, y con acabado tanto a interior como exterior con tres capas de revoco de cal grasa, se renovaron los revocos con mortero de cal graso y arena.

Una de las actuaciones principales fue referente a las carpinterías,: se colocaron en las puertas exteriores carpinterías de madera de castaño, con pintura de poro abierto. Finalmente, en la ejecución también se contemplaron y ejecutaron partidas para la correcta evacuación de las aguas pluviales: canalones, bajantes, sumideros, arquetas… Hasta aquí, la primera fase de la rehabilitación, que se completó con una segunda que se centró en acondicionar los interiores.

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La asociación vecinal Plataforma de Galeras manifestó ayer su satisfacción por el resultado de la rehabilitación del exterior del inmueble, a la espera de poder conocerlo por dentro. “A nosa proposta sempre foi crear un espazo multiusos para a veciñanza con un salón de actos que preste servizo tamén ao Colexio Público Raíña Fabiola”, declaró Manuel García, secretario de la entidad.

Por otro lado, la Asociación de Veciños Río Salera, que agrupa residentes del Carme de Abaixo y San Lourenzo, también propone que la nueva Casa das Máquinas sirva, además de centro polivalente para las entidades de la zona, “como un centro de interpretación que ponga el valor el rico patrimonio histórico e industrial del entorno del río Sarela, como las fábricas de curtidos, los molinos de agua o los lavaderos”, en palabras de su presidente, Jon Brokenbrow.