Mayer: “El arte del azabache es tan exclusivo de Santiago que ni los chinos consiguen copiarnos”

La histórica joyería, fundada en 1830, recibió ayer el homenaje de la ciudad junto con otros 42 comercios con más de 50 años

Un total de 43 comercios de Santiago con más de 50 años fueron homenajeados ayer en el marco de la fiesta Prima 23 / antonio hernández

Un total de 43 comercios de Santiago con más de 50 años fueron homenajeados ayer en el marco de la fiesta Prima 23 / antonio hernández / ARTURO REBOYRAS

Gerhard Mayer llegó a tierras gallegas desde la región alemana de la Selva Negra a mediados del siglo XIX. Se asentó en Ferrol, donde vendió sus primeros relojes de cuco; y unos años después aterrizó en Compostela, donde en 1830 montó un comercios especializado en relojería que con el paso de los años evolucionó hacia la joyería, especializándose en la plata y el azabache. La historia la cuenta el tatarabuelo de su padre, Fernando Mayer (Santiago, 1972), quien 193 años después de su fundación sigue al frente de un negocio familiar que, por la pandemia y desacuerdos contractuales, se vio obligado a dejar su histórica ubicación en los bajos de la Catedral, en la plaza de Praterías, para trasladarse a la rúa de Xelmírez.

El Concello de Santiago homenajeó ayer en un solemne acto en el Espazo Apego a un total de 43 comercios compostelanos que superan los 50 años de antigüedad. De los que consta la fecha exacta de apertura, Joyería Mayer es el más antiguo. “Aunque el fundador comenzó vendiendo relojes de cuco, sus hijos diversificaron el negocio y comenzaron a trabajar el grabado, el azabache y la plata”, explica Mayer, antes de confesar su pasión por un oficio que ha vivido desde pequeñito de la mano de su padre y su abuelo.

Hoy en día tanto él como su hermano están especializados en el azabache y, a mayores del comercio, gestionan un taller artesanal ubicado en Vista Alegre. “El azabache es lo que nos salva: es un arte exclusivo de Santiago. Ni los chinos son capaces de copiarnos”, sostiene el orfebre.

Los Mayer son una saga muy conocida en Compostela y su trabajo artesanal ha obtenido a lo largo de su larga trayectoria numerosos reconocimientos. Buena parte de la familia está volcada en el gremio de la orfebrería y, de hecho, en la lista de comercios más antiguos de Santiago figura, a mayores del mencionado, la Relojería Gerardo Mayer, fundada en 1835, y la Relojería Joyería Mayer.

Durante el acto de ayer, el alcalde de Santiago, Xosé Sánchez Bugallo, quiso poner en valor el compromiso de todos los comercios que han contribuido en el transcurso de la historia a promover una identidad de ciudad. El regidor, que entregó un diploma a cada uno de los establecimientos galardonados, también destacó la entrega de las generaciones que han conseguido que Santiago cuente con comercios centenarios.

En el marco de la edición de la fiesta del comercio Prima 2023, fueron distinguidos Portela Seijo (desde 1939), Ferretería Cruz (desde 1940), Bazar Casa Sole (desde 1920), Bazar de Villar (desde 1865), Armería Toribio (desde 1890), Mercería Algui (desde 1949), Mercería las 3 BBB (desde 1939), Librería Follas Novas (desde 1971), Libraría Couceiro (desde 1969), Quiosco Modernista (desde 1910), Teté Niños (desde 1972), Sombrerería Iglesias (desde 1912), Calzados Severino (desde 1932), Confecciones Riande (desde 1920), Charcutería Seco (desde 1950), o la Pastelería La Perla, que elabora el bombón Pedras de Santiago (desde 1973).

También obtuvieron el reconocimiento de la ciudad el Ultramarinos Carro (desde 1880), Ultramarinos Cepeda (desde 1888), Pastelaría Las Colonias (desde 1880), Pastelería Mercedes Mora (desde 1924), J y R Otero Caritón (desde 1961), Televés (desde 1958), Hijos de CV Otero (desde 1887), Maderas Vázquez (desde 1958), Cerería Cinco Calles (desde 1940), Asthor decoración (desde 1973), Fotos Novoa (desde 1952), Farmacia Gómez-Ulla (desde 1910), Farmacia Bescansa (desde 1917), Joyería Bernardino Otero (desde 1906), Ramón González Orfebres (desde 1951), Pastelería Tábora (desde 1870), Comercial Julio Tojo (desde 1913), Joyería Gómez (desde 1948), LaFemme Centro de Estética, Piepas (desde 1973), Artesanos Victoria, Piteira, Valladares y Joyería Augusto Otero (fundada en el año 1923).

En nombre de todos los homenajeados, Alejandro Gómez-Ulla, propietario de la Farmacia Gómez-Ulla, mostró su agradecimiento al Concello por esta consideración y felicitó a todo el comercio de Compostela.