Goretti Sanmartín apuesta por un tripartito progresista con criterios unificados

Negociará con el PSOE y CA tras escuchar a su grupo // Verea lamenta la “euforia” de la nacionalista, que logró solo seis concejales, y tratará de convencer a los socialistas para que apoyen un gobierno del PP en solitario

La candidata nacionalista Goretti Sanmartín, ayer, en uno de los miradores del parque de Belvís

La candidata nacionalista Goretti Sanmartín, ayer, en uno de los miradores del parque de Belvís / jesús prieto

Goretti Sanmartín está en predisposición de formar gobierno. La candidata del BNG a la Alcaldía de Santiago avanzó ayer que en los próximos días comenzará una ronda de negociaciones con el PSdeG y CA de cara a la configuración de un gabinete de coalición, tras conseguir su lista el mayor número de apoyos en el bloque de izquierdas. “Creo que iso é o que pide a inmensa maioría da poboación de Santiago de Compostela”, señaló ayer a EL CORREO la líder del BNG local, antes de apuntar que de los comicios de este domingo se desprende la demanda “dun goberno liderado por unha muller feminista e progresista”.

Sanmartín se reunió este lunes con su partido para realizar un primer análisis de los resultados electorales y su intención es contactar ya con los socialistas y Compostela Aberta para “escoitar o que teñen que dicir as demais forzas políticas”. Su apuesta es la de un tripartito “plural e diverso”, con “criterios unificados” y comprometido “coas políticas centradas nas persoas, as melloras na accesibilidade, na igualdade de condicións entre os barrios e as parroquias e na mellora dos servizos básicos”.

La alcaldable del BNG señaló que estas conversaciones serán “un proceso transparente e do que estará ao tanto toda a cidadanía”. Todavía no tiene claro quién actuará de interlocutor en el caso del PSdeG, puesto que tras la renuncia de Xosé Sánchez Bugallo aún no se ha decidido quién quedará al frente del grupo municipal. “Falarei coa número dous da candidatura ou coa persoa que determine a súa organización política”, apuntó Sanmartín, antes de confirmar que en las últimas horas conversó telefónicamente con Xosé Sánchez Bugallo y María Rozas sobre el resultado de las elecciones y el planteamiento de un pacto de gobierno.

Borja Verea defiende la victoria de los Populares de Santiago

Borja Verea este lunes en su comparecencia en el local de campaña

Borja Verea, ayer, en su comparecencia en el local de campaña / j. prieto

Con quien no lo ha hecho es con el ganador de los comicios, el popular Borja Verea, quien ayer en rueda de prensa lamentó la actitud de la candidata nacionalista. “O PP conseguiu unha victoria aplastante sobre o resto de forzas políticas, co apoio de máis de 18.000 composteláns e 11 concelleiros”, dijo, para luego añadir que en este contexto “eu lle pediría prudencia e baixar a euforia á candidata do BNG, porque é unha falta de respecto que con 6 concelleiros, a metade dos que obtivo o PP, se proclame alcaldesa de Santiago”.

También le pidió “un pouco de educación, porque aínda non recibín a súa chamada para felicitar o gañador destas eleccións municipais. Si o fixo Xosé Sánchez Bugallo, que ademais de ter sido un bo alcalde de Santiago é unha persoa educada”.

Pese a no haber sacado mayoría absoluta, Verea no se rinde. “Sabemos cales son as regras do xogo pero a realidade é que o BNG ten só 6 concelleiros e o PP, 11. O meu equipo está preparado para gobernar, e para facelo en solitario”, manifestó. Borja Verea también está dispuesto a iniciar conversaciones con el PSdeG de cara a que facilite su investidura como alcalde el próximo 17 de junio. “Martiño Noriega gobernou en solitario con maioría simple, Bugallo tamén o fixo e o que pido eu agora é que se abra a porta a unha grande alianza para a cidade”, afirmó.

En un principio, el PP tratará de entablar conversaciones con los socialistas compostelanos. Su candidato dijo estar a la espera de conocer la persona que quedará al frente de la formación después de que el actual alcalde en funciones haya anunciado que no tomará posesión del acta de concejal y que abandona la política municipal. Después tratará de llegar a un acuerdo que le permita gobernar la capital gallega con un gabinete en mayoría simple.

Una cuestión que no le preocupa, puesto que, según dijo, “con 11 concelleiros tan só sería necesario chegar a acordos puntuais, acadando o maior consenso”. Verea apuesta por esta opción frente a “un tripartito de perdedores” y porque “unha maioría moi ampla dos composteláns desexan que eu sexa o seu alcalde”. En todo caso, de no convencer al PSdeG para que le dé su apoyo ya avanzó que liderará la oposición con el único objetivo de conseguir dentro de cuatro años la mayoría suficiente que le permita formar gobierno.

Sánchez Bugallo ve el pacto con Verea "poco probable"

Por lo que dijo Xosé Sánchez Bugallo apenas una hora antes de la comparecencia de Verea, el pacto entre PP y PSOE para facilitar la investidura del popular es poco probable. El primer lugar, el candidato socialista quiso dejar claro en una comparecencia en el pazo de Raxoi que no quiere “inmiscuirme” en las negociaciones del PSdeG con otras formaciones políticas de cara a posibles pactos de gobierno. “Correspóndelle aos seis concelleiros que conformarán o novo grupo socialista”, matizó, para luego recordar que en Compostela “hai acordos de coalición entre o PSdeG e o BNG desde hai décadas, polo que sería extraño que agora non houbera un pacto para a formación dun goberno progresista”.

Bugallo confirmó que ayer mismo, a las siete de la mañana, envió al PSOE su renuncia como secretario xeral del partido local, antes de conocer la convocatoria de elecciones generales —quiso matizar— con el objetivo de que “haxa canto antes unha nova comisión executiva municipal”. También remarcó que sobre el futuro de su partido en Santiago “non me penso posicionar” depués de “gozar dunha enorme confianza que nunca traicionaría agora pretendendo tomar parte desa decisión”. No obstante, confesó que le gustaría que la persona que le suceda “actúe como un elemento de unión dentro do PSOE local e estea comprometida con Santiago e co que representa esta cidade”.

Prefirió no profundizar en el análisis de los resultados de este domingo. En todo caso, sí admitió que perdió en torno a 7.500 votos con respecto a los comicios de 2019: “Quinientos foron para o Bloque, 3.000 para o PP e 4.000 quedaron na casa”, según sus cálculos. Aun así, quiso manifestar su “agradecemento a todos los veciños de Santiago” y también a los compañeros de gobierno y al personal que le acompañó.

En este contexto, declaró que “ás veces aos de Santiago nos costa moitísimo ter unha visión global da cidade”, lo cual justificó afirmando que “é habitual que só miremos o que temos a pé de porta”. Por último, afirmó que “non sinto ningún resquemor ou disgusto por facer o que entendía que tiña que facer”. También avanzó que a partir del 17 de junio se dedicará a pasear por las rutas verdes de Santiago y a disfrutar de la jubilación, como un pensionista más, aunque reconoció que su gran vocación política no le permitiría descartar la valoración de cualquier petición de su partido en caso de tenerla, siempre fuera de la política local.

Por último, y en el contexto de posibles pactos, Compostela Aberta manifestó ayer que María Rozas se ha puesto a disposición del BNG para escuchar su propuesta de cara a la formación de un gobierno de coalición. Rozas no hará declaraciones hasta conocer su propuesta.