El saldo vegetativo en Compostela continúa en negativo: más de 1.000 fallecimientos en 2022

El año pasado se registraron los peores datos tanto en número de nacimientos como de defunciones desde que hay estadísticas

Acumula más de una década en números rojos

Dos personas de avanzada edad, pasean por la Alameda de Santiago

Dos personas de avanzada edad, pasean por la Alameda de Santiago / ECG

La capital gallega acumula ya once años con más muertes que nacimientos, después de cerrar el ejercicio 2022 en negativo (-460), puesto que nacieron 570 personas y fallecieron 1.030, tal y como reflejan los datos publicados por el Instituto Galego de Estatística (IGE). Es, además, el peor balance desde que hay registros (año 1975), acentuando la crisis demográfica en Santiago, si bien esta es una situación que se propaga por toda Galicia. El año pasado solo el concello de Ames presentó un saldo vegetativo positivo (+17).

En la tabla estadística del saldo vegetativo en Compostela hay que remontarse 11 años, a 2012, para encontrar un dato positivo en el indicador anual que muestra la diferencia entre el número de nacimientos y de defunciones. Entonces, el balance fue de +72 (904 nacimientos; 832 defunciones). La secuencia en los últimos once ejercicios es la siguiente: -460 en 2022, -353 en 2021; -317 (2020); -208 en 2019; -189 en 2018; -122 (2017); -9 en 2016; -86 en 2015; -22 (2014); -60 en 2013; y +72 en 2012.

Tomando como referencia solo los datos del año pasado, el desglose estadístico muestra que de los 570 nacimientos registrados en Santiago, 308 fueron niños y 262 niñas. Por contra, fallecieron 493 hombres y 537 mujeres. Es la primera vez, además, que se supera la franja de los 1.000 fallecimientos desde que hay estadísticas.

Asimismo, en los balances anuales del IGE destaca que el dato de nacimientos de 2022, con 570, fue también el más bajo desde que hay registros. Las cifras de nacimientos en Santiago en la última década son las siguientes: 860 en 2013; 819 (2014); 860 en 2015; 902 (2016); 803 en el año 2017; 741 en 2018; 656 (2019); 628 en 2020; 633 en 2021; y 570 en 2022.

En cuanto a los datos del saldo vegetativo en toda Galicia, la comunidad sigue en caída libre, y encadena 35 años en números rojos. De hecho, acumula varios récords negativos en esa serie de ejercicios en que los fallecimientos superan a los nacimientos, ya que el saldo vegetativo alcanzó el pasado año la cifra negativa más elevada, -20.489.

En 2022, tal y como recoge el balance del IGE, nacieron 14.475 niños en la comunidad y ya van seis años consecutivos en los que hay que añadir que se trata de la cifra más baja hasta el momento desde 1975. Al mismo tiempo, el número de fallecimientos alcanzó, en este caso por tercer ejercicio, la cifra más elevada en casi medio siglo, con 34.964 muertes.

También ha experimentado un cambio la maternidad. Las progenitoras de 40 o más años se han quintuplicado en la comunidad gallega en veinte años, al pasar este colectivo a dar a luz el 3 por ciento de los bebés en 2012 –588 de 19.327– a un 15,16% en 2022 –2.195 de 14.475 niños–. El año pasado, las madres de estas edades fueron más del doble que las que tienen hijos con menos de 25.

Mientras, los matrimonios entre personas del mismo sexo han ido ganando terreno: los contabilizados el año pasado casi triplican los de hace una década y multiplican por siete el número de 18 años atrás. En 2012 no llegaban ni al uno por ciento de los enlaces totales, mientras que en la actualidad suponen un 2,3 por ciento, con 226 enlaces.

En las bodas han sido suficientes también 20 años para darle la vuelta al tipo de ceremonia elegida. Ahora es el enlace civil el que predomina, en un 86 por ciento de los casos, mientras que los enlaces católicos quedaron reducidos al 13 por ciento, cuando en 2002 eran elegidos por el 72 por ciento de contrayentes y un 27% optaba por una boda por lo civil. El propio matrimonio como institución ha perdido adeptos: de los 11.517 enlaces de hace dos décadas se ha pasado a los 9.441, un 18 por ciento menos.

LA CIFRA

570 nacimientos

En los balances anuales del Instituto Galego de Estatística (IGE) destaca que el dato de nacimientos de 2022, con 570, fue el más bajo desde que hay registros (año 1975). De los 570 nacimientos, 308 fueron niños y 262 niñas. Por contra, fallecieron 1.030 personas: 493 hombres y 537 mujeres.