Menudeo de drogas y broncas vecinales: motivos por los que en Santiago más se alerta a la Policía

Puede decirse que son los dos policías que mejor conocen a los compostelanos, puesto que están en permanente contacto directo con sociedad civil. Se trata del inspector José González Pértega y el agente Francisco Castro Pesqueira, los dos integrantes de la delegación de la Unidad Central de Participación Ciudadana del Cuerpo Nacional de Policía en la Comisaría de Santiago. Su trabajo consiste básicamente en establecer comunicación con los distintos colectivos ciudadanos: asociaciones de vecinos, centros educativos, colectivos de mayores, entidades turísticas... para conocer de primera mano sus necesidades. “Realizamos una comunicación bidireccional, porque los colectivos nos trasladan sus inquietudes y nosotros articulamos dispositivos para reducir esa inseguridad que sienten los ciudadanos, les informamos del cauce de las investigaciones en la medida en que podemos informarles evidentemente y establecemos planes específicos”, explica en una entrevista concedida a EL CORREO el inspector González Pértega.

El equipo de Participación Ciudadana acude allí donde es reclamado por algún problema o conflicto en particular, a la vez que desarrolla un amplio plan de prevención. “Ahora mismo, en verano, estamos centrados en el plan turismo seguro. Vamos a todos los hoteles y albergues, repartimos trípticos en varios idiomas y damos consejos de seguridad. Ofrecemos unas breves pautas de comportamiento para que los turistas tengan precaución, eviten descuidos, no dejen los objetos personales sin vigilar... con el objetivo de evitar hurtos, robo de documentación, etc.”, explica el inspector González, al tiempo que añade que también cuentan con un plan director dirigido a centros escolares, donde se imparten charlas sobre cuestiones como el acoso, el mal uso de internet o la suplantación de identidad.

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El de personas mayores es otro colectivo con el que trabaja el equipo policial. “Les explicamos pautas de comportamiento necesarias a la hora de ir al banco, para evitar robos, sobre las típicas falsas revisiones del gas, no abrir la puerta a desconocidos, etc.”, detalla el responsable de la delegación de Participación Ciudadana, al tiempo que añade que también ofrecen charlar reguladas por la Unidad Central de Madrid.

¿Las temáticas con las que más trabajan? Nuevas tecnologías y los riesgos que corren los menores en internet, así como las consecuencias que tiene cometer delitos a través de las redes sociales, “de los que muchas veces los menores no son conscientes”. También imparten conferencias sobre drogas y alcohol, bandas juveniles, grupos violentos y violencia de género, “muy importante, y de las que más implementamos el año pasado, porque han aumentado un 70 % los delitos de violencia de género en adolescentes”. El acoso escolar en la vida física y en la vida virtual a través de las redes sociales es otro de los temas sobre los que más trabaja el equipo policial. Este curso han llegado a un total de 4.000 escolares compostelanos a través de 135 charlas en centros educativos”.

Pero la delegación de Participación Ciudadana canaliza también cada año cientos de llamadas, correos electrónicos y avisos de supuestas situaciones que se producen en la ciudad. “Por lo que más nos llaman es por menudeo de drogas y también por problemas de convivencia que se producen en comunidades de vecinos”, explica el inspector González. El procedimiento después de un aviso es el siguiente: “Primero tenemos que contrastar la información que el ciudadano nos traslada, verificar que hay un problema, y luego lo trasladamos al grupo correspondiente”, explica el agente Francisco Castro.

La solución a veces no es inmediata, pero lo que sí se hace siempre es dar una respuesta al ciudadano. “Mucha gente viene y dice: es que tenemos este problema, queremos una solución ya. Tienen que entender que nosotros tenemos que establecer unos protocolos y tenemos unas leyes a las que hay que acudir y judicializar los asuntos y actuar con forma de hecho, evidentemente”, añade el inspector González.

Ambos agentes de la Policía Nacional defienden que la colaboración de la ciudadanía es indispensable para conseguir una ciudad más segura. Ello no quiere decir que se esté alentando a los vecinos a convertirse en policías de balcón, sino de que “perciban que la Policía Nacional es un servicio público, que somos expertos, que somos profesionales y que nos tienen que transmitir cualquier información que tengan”.

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Los agentes están en permanente contacto con asociaciones de los diferentes barrios en Santiago. Después de las reyertas registradas hace unos meses que se saldaron con un joven fallecido por apuñalamiento y otro herido de gravedad tras ser apuñalado, la unidad de Participación Ciudadana tuvo varios encuentros con la Asociación Raigame. En el Ensanche se desarticularon varios puntos de menudeo de droga y también se les trasladó a los vecinos y comerciantes que los hechos ocurridos respondieron a hechos puntuales.

“Tenemos una axioma: la seguridad total no existe. Se puede dar un hecho puntual en cualquier lugar y en cualquier momento”, explica el inspector González en referencia a las dos reyertas que se produjeron en el Ensanche. “Es cierto que a través del refuerzo de patrullas nocturnas y dispositivos específicos se puede tratar de prevenir hechos delictivos”, apunta, al tiempo que manifiesta que el dispositivo que se puso en marcha en la zona nueva para controlar el ocio nocturno “ha dado buenos resultados y nos lo han agradecido los vecinos y comerciantes”.

Ambos agentes también tienen el foco puesto sobre el barrio de Santa Marta, donde ya se ha intervenido sobre puntos de venta de drogas. No solo se ha reforzado la presencia policial, sino que también se ha hablado con las comunidades de vecinos, sobre todo, después de una oleada de robos en garajes, trasladándoles consejos para evitar estos sucesos.

En lo que a afluencia de visitantes se refiere, sostienen que “el turista que visita en Santiago no es problemático ni genera problemas en la ciudad”. La acción del grupo se centra básicamente en la prevención.

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Sí preocupa a la Policía el aumento de la ciberdelincuencia. En 2022 se registraron en Santiago 879 detitos de este tipo, de los que 797 fueron ciberestafas. “Si hay más transacciones online es normal que haya más estafas”, sostiene el inspector.

Sobre su prevención se centra el trabajo de ambos agentes, que también impulsaron una campaña sobre la prevención de pinchazos en discotecas, cuando este asunto tuvo relevancia nacional. Los agentes también hablan de las ventajas de la aplicación móvil gratuita Alertcops, cuya finalidad principal es mejorar y facilitar el acceso a determinados servicios públicos de seguridad ciudadana. De modo que cualquier persona, con independencia de su idioma, origen o de sus discapacidades auditivas o vocales pueda comunicar a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado (Policía y Guardia Civil) una alerta, información, dato o noticia sobre un acto delictivo o incidencia de seguridad del que está siendo víctima o testigo. La ciudadanía dispone así de un canal complementario para contactar con Policía Nacional y Guardia Civil de una manera rápida, directa, discreta y eficaz.