Sanmartín exigirá a la Xunta tres millones más cada año por los gastos de la capitalidad

La cantidad que recibe Santiago de la Xunta para compensar los gastos que le supone ser capital de Galicia lleva años estancada en torno a los 2,5 millones de euros anuales. En 2023, según el último convenio aprobado por la Administración autonómica, se quedó en 2,39, la misma cifra que el ejercicio anterior. Pero el nuevo gobierno bipartito de Santiago dará la batalla para intentar aumentar los fondos y conseguir, por lo menos, tres millones de euros más.

La revisión del estatuto de capitalidad será uno de los asuntos que la alcaldesa Goretti Sanmartín planteará al presidente Alfonso Rueda cuando se celebre su primera reunión institucional. La cita no se espera hasta después del verano. Fuentes del Concello confirman a EL CORREO que la regidora apelará al estudio realizado por los profesores de la Universidade de Santiago de Compostela Luis Caramés (ya fallecido) y María Cadaval. Ya en el año 2004 calculaban que Santiago debería recibir 5,5 millones para poder cubrir el sobrecoste que tienen que asumir las arcas municipales por cuestiones como atraer a ciudadanos que no están censados en la ciudad o por no cobrar impuestos por el uso de terrenos por parte de la Administración autonómica.

Ya en la oposición, el BNG hablaba constantemente de “discriminación histórica” por el desfase entre la cantidad que aporta la Xunta a la ciudad y la estimada en la investigación de la USC. Ahora desde el Gobierno local prometen pelear para mejorar la financiación de la ciudad. Los tres millones de euros de la capitalidad se sumarían, además, a la posible consecución de nuevos ingresos gracias a la implantación de la tasa turística. El pasado miércoles a última hora de la tarde el Concello remitió a la Xunta el informe encargado por la anterior corporación municipal a la USC. Con un pequeño tributo de entre 0,5 y 2,5 por viajero y pernoctación (dependiendo del tipo de alojamiento), se estima que las arcas municipales podrían recibir entre 2,5 y 3 millones de euros adicionales.

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Entre la tasa turística y el aumento de la capitalidad, el Concello sumaría unos seis millones de euros extra cada año. La ciudad cuenta este año con unos presupuestos prorrogados que ascienden a un total de 133 millones. Santiago es además el tercer ayuntamiento gallego con una deuda pública más abultada: 15,2 millones de euros, según los últimos datos del Ministerio de Hacienda. Además, los pagos pendientes suponen otros 10 millones.

El estatuto de capitalidad

El reconocimiento formal de Santiago como capital de Galicia se plasmó en la ley 4/2002 del 25 de julio. La norma, como subraya el informe de los profesores Caramés y Cadaval, reconoce que la ciudad deberá contar con financiación adicional en los presupuestos de la comunidad “para la atención a su condición de capital y sede de las administraciones autonómicas”. Sin embargo, no regula exactamente las cuantías, más allá de establecer que se deben compensar las cargas extraordinarias que soporta.

El informe de la USC trata precisamente de cuantificar cuánto dinero necesita Santiago por su estatus de capital. Entre otros aspectos analiza el dinero que le cuesta a la ciudad reservar terrenos institucionales en sus planes urbanísticos, las cargas relacionadas por las exenciones tributarias o el mayor gasto que tiene que asumir en seguridad ciudadana o el fomento del idioma y la cultura gallega. De entre todos los puntos analizados, los que acarrean un mayor sobrecoste a las arcas municipales serían la seguridad en actos públicos y la rehabilitación y mantenimiento del casco histórico y la promoción turística.

El estudio estima que la ciudad debería recibir 2,9 millones al año para garantizar la seguridad. La mayor partida se destinaría a dotar a la capital de un incremento de la plantilla de Policía Local de 90 agentes, lo que en el año 2004 supondría un coste de 2,4 millones de euros. Protección civil necesitaría algo más de 571.000 euros. El estudio cifra además en 961.000 euros anuales la cantidad que debería de aportar la Xunta para contribuir a los costes de mantenimiento de la ciudad histórica compostelana y su extenso patrimonio. Para la atención y la promoción turística, los profesores de la Facultad de Económicas de la USC calculan que serían necesarios unos 841.000 euros. La tercera partida en importancia sería la que compensaría los costes de la congestión del tráfico que originan los trabajadores de la administración autonómica, unos 464.000 euros anuales.