La residencia que donó Amancio Ortega no tendrá gestión directa de la Xunta

El sindicato CCOO había mostrado sus dudas y esta mañana se confirmaron. La residencia de mayores de O Castiñeiriño, en Santiago, donada por la Fundación Amancio Ortega no será de gestión directa por parte de la Xunta. La conselleira de Política Social, Fabiola García, desveló que se licitará a una entidad de economía social sin ánimo de lucro. 

A principios de la semana pasada la Fundación Amancio Ortega entregó a la Xunta el centro de O Castiñeiriño. Es el primero de los siete que está construyendo en las ciudades gallegas. Las residencias ya habían sido anunciadas por el Ejecutivo de Feijóo en el año 2017. En aquel momento, la Xunta preveía construirlas con fondos propios. Pero dos años después llegó el convenio con la Fundación del creador de Inditex, que se comprometió a destinar 90 millones de euros para entregárselos llave en mano a la Xunta. Esta semana el sindicato CCOO exigió en un comunicado que la gestión de los centros fuese “100% pública” y denunció que la falta de claridad de la Administración gallega les llevaba “a pensar que pretenden continuar por la senda de la privatización —bajo la eufemística fórmula de gestión indirecta— de servicios públicos esenciales». 

Entrega da residencia pública de maiores 'O Castiñeiriño'

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El de Santiago ofertará “120 plazas públicas”, explicó ayer la titular de Política Social. En una visita al nuevo centro de la entidad Arela en Compostela, García reconoció a preguntas de los periodistas, que la nueva residencia será de “gestión social”. La conselleira desveló que en un primer momento se licitarán la residencia de Santiago y la de Lugo (que está a punto de ser entregada). “Será una gestión social por entidades sin ánimo de lucro”, aseveró para añadir que “queremos blindar esta gestión a las entidades sociales que tanto le debemos”. La conselleira confirmó que la apertura está prevista para el primer trimestre de 2024. Fuentes de Política Social aseguran que contará con 90 trabajadores. No estarán contratados por la Xunta, sino por el adjudicatario de la licitación. La Xunta ya ha optado por este modelo en otras residencias públicas como la de Arteixo o Viana. 

Compostela no llega al mínimo de plazas de residencias recomendadas por la OMS

El modelo no gusta al sindicato CCOO. En su comunicado recordó que “durante la pandemia de Covid-19, los centros residenciales para personas mayores de gestión pública directa fueron los que mejor lo hicieron en los momentos más complicados y también donde los índices de contagio y morbilidad fueron menores y las taxas de supervivencia superiores”. CCOO le afeó a la Xunta que tanto la construcción como la entrega de los equipamientos se haga “con poca o nula información” a los representantes del personal trabajador de la Consellaría de Política Social, especialmente en lo que atañe al tipo de gestión que van a tener”.