La residencia de O Castiñeiriño prevé estar en funcionamiento en el primer trimestre del 2024

La Fundación Amancio Ortega (FAO) formalizó ayer la entrega a la Xunta de Galicia de la residencia de mayores que ha construido en O Castiñeiriño, en una parcela ofrecida por el Concello, con una inversión de 25 millones de euros, siendo el primero de los siete centros de mayores mayores construidos y financiados íntegramente por la FAO. La previsión es que la residencia, que cuenta con un total de 120 plazas que se adjudicarán a partir de las listas de espera de Política Social, esté en funcionamiento en el primer trimestre del próximo año. Así lo avanzó el presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, durante una visita al edificio. Estuvo acompañado, entre otros, por la alcaldesa de Santiago, Goretti Sanmartín; la conselleira de Política Social, Fabiola García; y por la presidenta de la Fundación Amancio Ortega, Flora Pérez Marcote.

Las 120 plazas están distribuidas en 42 habitaciones individuales y 39 dobles, todas con amplias ventanas y baños adaptados en cada una ellas. Éstas se distribuyen a lo largo de las tres pisos superiores. En el semisótano se encuentra la zona de atención especializada, con una sala de curas, la farmacia, sala de terapia, enfermería, servicio de podología y dentista y tres habitaciones para personas que necesitan atención sanitaria. Por último, en la planta baja se ubica la zona social, con el comedor, peluquería o un salón con sillones y mesas para descanso y disfrute de los usuarios, entre otros espacios. Del diseño del edificio se ha encargado el estudio Elsa Urquijo Arquitectos, quien ha optado por construir un patio central para lograr una mayor iluminación, además de unos amplios pasillos para facilitar la movilidad de los usuarios.

Tras una completa visita por todos los espacios de la residencia, Goretti Sanmartín agradeció la colaboración público-privada que hizo posible la construcción de “un edificio singular, un lugar amplo e claro e cun mobiliario moi ben adaptado a este momento concreto que vai dar posibilidades magníficas á xente que finalmente estea nesta residencia”.

Sanmartín recordó que Santiago, al igual que el conjunto del país, tiene una media de edad cada vez más avanzada. En concreto, según señaló, casi el 25 % de la población de Compostela tiene más de 65 años y más de 4.600 personas viven solas. Por este motivo, destacó que “colectivamente temos que asumir o obxectivo de ofrecerlle aos maiores os servizos necesarios para gozar dunha vida plena, activa e nas mellores condicións posibles”. La alcaldesa es consciente de que una residencia de las características de la de O Castiñeiriño contribuye a hacerlo posible. Así, subrayó, Santiago avanza hacia la recomendación mínima de la Organización Mundial de la Salud de contar con cinco plazas disponibles por cada 100 habitantes mayores de 65 años, una ratio, que en palabras de la alcaldesa compostelana, “estamos máis preto de acadar se sumamos o total de prazas públicas e privadas, pero lonxe se consideramos só as públicas, quedando así nas 2,4 prazas dispoñibles”.

La regidora de la capital gallega recordó que la ubicación inicial de esta residencia se preveía en el barrio de As Fontiñas, pero que por idoneidad de espacio fue trasladada después a O Castiñeiriño. Sobre la parcela situada Fontiñas, confía en que este emplazamiento sea aprovechado por la Xunta para crear un centro de día “moi necesario para o conxunto da poboación de Santiago”, tal y como incidió ayer Sanmartín. La alcaldesa subrayó que, además de las plazas residenciales, son necesarios “outros recursos que ofrezan alternativas para manter uha vida autónoma e rica durante máis tempo, xa que cada vez os maiores necesitan ter unha vida independente e máis digna”.

La primera residencia de las 7 que construirá la Fundación Amancio Ortega en Galicia

Por su parte, el presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, afirmó que la nueva residencia de la capital gallega como “é, sen dúbida, vou dicir, a mellor de España e, probablemente, das mellores de Europa”, gracias a la colaboración entre el Gobierno autonómico y la Fundación Amancio Ortega. “O nivel de coidado, detalle, calidade e equipamento está á altura de darlle a 120 persoas aquelo ao que teñen dereito, a ir a unha residencia”, mencionó, añadiendo que “a Xunta terá que ver que teña un funcionamento óptimo acorde ás súas instalacións”.

Rueda destacó el esfuerzo voluntario de la Fundación Amancio Ortega al asumir íntegramente el coste de esta residencia y de las seis restantes –la de Lugo y Pontevedra serán las siguientes en estar listas–, un desembolso de 180 millones de euros, una inversión “que podía non facela”, por lo que “hai que agradecerllo”. Así, el presidente gallego aseguró que cuando las siete residencias estén en funcionamiento, y dando el servicio óptimo, “estaremos a devolverlle ás persoas que aquí van residir o esforzo que fixeron durante a súa vida e pasar unha vellez nas mellores condicións de vida".