El éxito del Camino no resiste a la lluvia y la cifra de peregrinos cae un 10 % en noviembre

Después de dos meses excelentes —septiembre y octubre—, el éxito del Camino de Santiago no ha resistido al frío y sobre todo la lluvia de noviembre. El contador de compostelas del Centro Internacional de Acogida, situado en la rúa Carretas, se paró el mes pasado en el número 10.206, una cifra que representa un 10 % menos que el mes de noviembre de 2022, coincidiendo con los últimos coletazos del Año Santo. De las estadísticas de la Catedral de Santiago se desprende que de los caminantes que alcanzaron la meta de la Ruta en noviembre el 63 % (6.441) procedía de otros países, mientras que el 37 % (3.749) restante se corresponde con peregrinos de nacionalidad española. Noviembre es el mes en el que, después del tirón del verano y otoño, las cifras de peregrinos empiezan a descender habitualmente, con una tendencia a la baja que se mantiene hasta Semana Santa o primavera. 

El Camino se desploma en agosto: llegaron 71.000 peregrinos, un 17 % menos que en el Año Santo

Estados Unidos se consolidó en noviembre como el primer país extranjero con mayor presencia en el Camino. Llegaron a Santiago 756 norteamericanos, que representan un 7,42 % del total; seguidos de los italianos, que sumaron 533 (5,23 %); 531 portugueses (5,21 %) y 520 surcoreanos (5,1 %). En cuanto a los lugares de inicio de la peregrinación, desde Sarria partieron 2.552 caminantes, mientras que en Saint Jean Pied de Port (Francia) se calzaron las botas 1.655. En Tui emprendieron la Ruta 587 personas; y en Oporto, 578.

Pese al bajón del 10 % de noviembre, hay que decir que las cifras acumuladas de 2022 son positivas. Es más, los once meses de este año mejoran en un 2 % las del Año Santo 2022. Hasta el 30 de noviembre recibieron en Carretas la compostela 442.494 personas, de las que el 56 % eran extranjeras y un 44 % de nacionalidad española. El Camino francés sigue siendo el más demandado; ya que el 49% de los peregrinos se decanta por este itinerario jacobeo. 

El Camino batirá el récord de peregrinos casi dos meses antes de que acabe el año

Previsión turística

Más allá de las estadísticas de peregrinos y el descenso de afluencia en el Camino, la ocupación hotelera para el puente de la Constitución e Inmaculada (del 5 al 10 de diciembre ) rondará en la capital gallega el 60,27 %, de acuerdo con la encuesta realizada por la Asociación Hostelería Compostela a sus asociados. 

Según datos aportados por los establecimientos, los días de mayor afluencia serán el 8, día de la Inmaculada, y el 9 (sábado), ya que muchos visitantes aprovecharán para prolongar las estancias al fin de semana. Aunque no suele ser un buen puente en Santiago, señala la asociación de hosteleros, frente a otras ciudades gallegas como Vigo que rozan el lleno, en esta ocasión y si se cumplen las reservas, la cifra de ocupación casi doblará la media del año pasado, que se situó en el 35 %. 

Como suele suceder, los que tienen mayor número de reservas son los hoteles con encanto y pensiones ubicadas en el casco histórico, rondando algunas el 80 % de ocupación. Y aunque la mayoría se muestra cauta con las reservas de última hora, sabe por experiencia que esa condición puede darse “si el tiempo ayuda y si los hoteles de otras ciudades próximas con más tirón en esta fecha están saturados”, tal y como señala la presidenta de la Asociación Hostelería Compostela, Sara Santos.

Los hoteles de Santiago rozan el lleno por el día grande de las Festas do Apóstolo

Entre las razones para no conseguir una mayor afluencia de visitantes, Sara Santos apunta a “la escasa programación cultural y de ocio que ofrece la ciudad, especialmente comparándola con el despliegue que hacen otras ciudades”, además de la tendencia climatológica, ya que “son unos días en los que hay buenas ofertas para viajar a climas más cálidos antes de las fechas navideñas”.

Apunta que “prueba del poco atractivo que tiene la capital gallega en estas fechas es que muchos establecimientos hosteleros aprovechan esta época para cerrar y prepararse de cara al fin de año y a lo fuerte de la campaña navideña”. Por su parte, el sector de la restauración se muestra “un poco más optimista”, ya que “recogen los servicios de comidas y cenas de los que visitan la ciudad aprovechando la cercanía con otras ciudades, sin pernoctar”.