El Concello prevé iniciar en 2024 las obras para terminar de reconstruir el Palacete do Espiño

El edil de Urbanismo, Iago Lestegás, explica que hay que retomar los trabajos para que no se estropee el refuerzo de la estructura

La obra quedó incompleta en enero y Raxoi pretende consignar una partida en los presupuestos

Estado actual del Palacete do Espiño después de que la obra de rehabilitación quedase inacabada / jesús prieto

Estado actual del Palacete do Espiño después de que la obra de rehabilitación quedase inacabada / jesús prieto / Jesús Prieto

De estilo modernista ecléctico, el Palacete de la Finca do Espiño, en el barrio de Galeras, no aguantó bien el paso del tiempo. Construido en hormigón, sus muros se deterioraron gravemente y los intentos de reconstrucción puestos en marcha durante el anterior mandato fracasaron. El Gobierno bipartito de Santiago pretende volver a iniciar las obras de reconstrucción el próximo año. Para ello espera poder reservar una partida en el borrador de los presupuestos del Concello, que todavía no se ha presentado a punto de que concluya 2023. 

“La idea sería poder reanudar esta actuación en 2024 para que los trabajos que se hicieron no se estropeen”, explica a EL CORREO GALLEGO el concelleiro de Urbanismo, Iago Lestegás. En 2020, el Gobierno del socialista Xosé Sánchez Bugallo comenzó el último intento frustrado de devolver a la vida el Palacete. El 20 de enero de ese año, la Xunta de Goberno aprobó el proyecto técnico de rehabilitación firmado por el arquitecto José Luis Pereiro Alonso. En julio de 2021 se acordó que las obras serían adjudicadas a la empresa Bauen por 1,4 millones de euros. 

El encargo se financió con fondos europeos en el marco de la Estratexia de Desenvolvemento Urbano Sostible (EDUSI Santiago). Los trabajos empezaron, pero surgieron problemas no esperados. En la primera fase de la obra hubo que hacer modificaciones debido “al estado de los cimientos, que tenían muros que estaban prácticamente sobre el terreno, y obligó a recalzar buena parte de la estructura”, explica el Concello. El dinero se acabó en enero de 2023 y la obra quedó incompleta. “Las estructuras ahora están expuestas, por lo que es importante continuar con esa rehabilitación en cuanto sea posible, que no quede a la intemperie”, indica Iago Lestegás. “Fue necesario hacer obras de consolidación estructural que no estaban inicialmente previstas, la estructura estaba peor de lo que se valoraba y hubo que recalzar los muros y demás”, añade el concelleiro.

El titular de Urbanismo asegura que la intención es “incluir en el presupuesto de 2024 una partida” para poder terminar de rehabilitar el edificio, de principios del siglo XX. Fue en 1910 cuando el arquitecto compostelano Jesús López de Rego se puso manos a la obra para acometer el encargo de construir un palacete para la familia del senador Ramón Gutiérrez de la Peña Quiroga en el actual barrio de Galeras. Lestegás indica que “estamos ultimando los detalles” de los presupuestos y desde el Concello no aclaran de dónde saldrán los fondos necesarios para financiar la reconstrucción hasta que el borrador no esté acabado.

A finales de octubre, la alcaldesa de Santiago, Goretti Sanmartín, explicó que la rehabilitación del Palacete podría costar a las arcas municipales entre 600.000 y 800.000 euros más de lo presupuestado inicialmente. En las cuentas prorrogadas de este 2023 ya había una partida reservada para la reconstrucción del inmueble, pero será necesario buscar nuevos fondos. En aquel momento, Sanmartín no detalló cuánto dinero hay ya previsto en las cuentas y explicó que estaban buscando la implicación de otras administraciones para conseguir los fondos extra que son necesarios. “Estamos mirando fórmulas de distintas colaboraciones para algunas cuestiones o mirar fórmulas con ayudas y subvenciones que pueda haber”, resaltó entonces la alcaldesa. 

Para volver a iniciar los trabajos será necesario redactar un nuevo proyecto. El dinero que necesitaba la constructora Bauen para seguir trabajando después de haber reforzado la estructura, según los cálculos del supervisor municipal, suponía un encarecimiento de la obra del 40 al 50%. Pero la ley sólo permite modificar los proyectos si el sobrecoste es igual o inferior al 10%. En julio, el Concello de Santiago incoó a la constructora el expediente de resolución del contrato, que quedó resuelto en septiembre por la Xunta de Goberno local. Por esas fechas, la constructora madrileña Bauen entró también en concurso de acreedores, al adeudar hasta 14 millones de euros a 700 empresas de toda España, entre ellas varias firmas compostelanas subcontratadas para la obras del palacete y que no han cobrado sus facturas.  

¿Qué usos tendrá?

El destino concreto que tendrá el inmueble una vez terminada su reconstrucción todavía no está concretado. La ordenación urbanística prevé que sirva para equipamiento municipal cultural y administrativo. Durante el anterior mandato, el entonces alcalde Xosé Sánchez Bugallo aseguraba que el edificio serviría para acoger usos institucionales, como reuniones o conferencias organizadas tanto por el Concello como por otras administraciones o la sociedad compostelana. El actual bipartito aún no ha desvelado sus planes para un inmueble que lleva años en ruinas en medio del parque municipal de la Finca do Espiño.