Raxoi califica de “inaceptable” el mal estado del Psiquiátrico y urge a la Xunta su reforma

El Concello de Santiago mostró ayer su apoyo a los pacientes y personal del hospital Psiquiátrico de Conxo tras conocer la información y las imágenes publicadas por EL CORREO relativas al mal estado de conservación que presenta el centro sanitario. La tenienta de alcaldesa, María Rozas, quiso manifestar su apoyo “ás demandas dos pacientes e das traballadoras do hospital e tamén ás demandas das familias”. Para la concejala de Dereitos Sociais, “as fotos que podemos ver na prensa evidencian un estado do centro que non é aceptable, algo que xa sabíamos desde hai bastante tempo, porque as familias levan denunciando desde hai moito tempo que non se inviste e que as condicións non son aceptables”. 

Personal del Psiquiátrico de Conxo: “Es una pena que los enfermos vivan en un lugar que se cae a cachos”

La representante del gobierno municipal también sostuvo que “esta situación evidencia algo que levamos reivindicando moito tempo, que é o desleixo que hai por parte da Xunta de Galicia na atención á saúde mental”, lo cual “se evidencia en moitísimas cuestións, no estado no que está o centro Psiquiátrico de Conxo, pero tamén se evidencia na falta de medios de atención á saúde mental ou a falta de prevención, na inexistencia de psicólogos na atención primaria, que é unha grande demanda que leva trasladando o Colexio de Psicoloxía desde hai moito tempo”.

Rozas defendió que “a atención á saúde mental é a gran materia pendente que se ten a día de hoxe”. Preguntada por EL CORREO sobre si el Concello hará algún requerimiento al Sergas para el acondicionamiento del Psiquiátrico de Conxo, respondió que “nós sempre o trasladamos nas diferentes reunións que mantemos, pero a Xunta de Galicia leva anos anunciando obras que non dan chegado, como leva anos anunciando unhas obras no centro de saúde de Conxo, que por outra banda, dende o Concello sempre reclamamos que o que se necesita en Conxo é un novo centro de saúde. A día de hoxe non hai eses investimentos que levan moito tempo sendo anuncios e nunca chegan os feitos”. En todo caso, la tenienta de alcaldesa subrayó que “as necesidades están aí” y defendió que “xa é o momento, xa desde hai moito tempo, de que as obras se realicen por fin, e que a atención psiquiátrica estea en condicións dignas tanto para a xente que traballa alí como para os usuarios”.

Sobre la situación del hospital de Conxo también se manifestó ayer la Asociación de Pacientes e Usuarios do CHUS. Su presidente, Fernando Abraldes, denunció que “a atención psiquiátrica é das áreas máis abandonadas polo servizo público se saúde”. También recordó que un informe de hace algunos años el Defensor del Pueblo señaló que “no Psiquiátrico de Conxo se levaban a cabo prácticas de contención que non se axustaban aos protocolos”. Además, sostuvo que uno de los motivos por los que el centro sanitario está abandonado es porque “o doente psiquiátrico moitas veces non se pode defender por si mesmo; e ademais os seus argumentos case sempre son cuestionados, porque se considera que non se axustan coa realidade”. De ahí que sea fundamental que el personal “poña de manifesto situacións como a do hospital de Conxo”. 

El Sergas licita por 783.918 euros las obras para reparar la cubierta del Psiquiátrico de Conxo

Los propios trabajadores del centro denunciaron que la situación es insostenible y “roza la insalubridad”, ya que el edificio de titularidad pública “sufre un abandono total desde hace muchos años”. Ha sido el personal del centro sanitario el que ha dado un paso al frente para hacer públicas las malas condiciones que ya no solo sufren los trabajadores del Sergas sino los propios enfermos que hacen uso de las instalaciones, algunos internos desde hace años. 

“El Psiquiátrico se ha ido deteriorando con el paso de los años, mientras nadie hacía nada por conservarlo. Es una vergüenza que los enfermos tengan que vivir en un edificio que se cae a cachos, donde todo está lleno de óxido y donde todo huele a humedad, porque no se hace nada para solucionar estas deficiencias”, criticó en declaraciones a EL CORREO una trabajadora.

Las imágenes que aportan los denunciantes hablan por sí solas. Se corresponden con estancias del área de hospitalización. Pasillos con las paredes completamente desconchadas, los alicatados caídos, los baños destrozados, comedores invadidos por las humedades... “Esto es tercermundista, a veces hasta me dan ganas de llorar al ver las condiciones en las que viven los enfermos. Hay que tener en cuenta que muchos, por no decir la mayoría de los que están aquí, llevan años o incluso toda la vida ingresados, no reciben visitas de familiares que puedan denunciar esta situación; y ellos mismos tampoco se encuentran en condiciones de hacerlo. Muchos tienen tratamientos que no les permiten ser conscientes del estado de este espacio y otros ni siquiera se levantan de la cama debido a la dolencia que padecen”, señalaba esta trabajadora.