Un mirador de ensueño para viajar al pasado ferroviario gallego, a veinte minutos de Santiago

Permite visualizar dos de los viaductos más emblemáticos de la arquitectura ferroviaria de Galicia

Un mirador de ensueño para descubrir el Puente de Gundián

Un mirador de ensueño para descubrir el Puente de Gundián / Flickr

Situado a poco más de veinte kilómetros de Santiago, se encuentra uno de los viaductos más emblemáticos de la comunidad gallega: el Puente de Gundián.

Una auténtica joya arquitectónica enclavada sobre el río Ulla, el cual opera como frontera natural entre las provincias de Pontevedra y A Coruña.

El Puente de Gundián, cuyo origen se remonta al año 1958, se erigió sobre el río Ulla y forma parte de la antigua línea ferroviaria entre Ourense y Santiago. Su construcción fue bastante dificultosa al estar situada en un punto muy estrecho y supuso un antes y un después para la llegada del ferrocarril a Galicia.

De 167 metros de longitud, en la actualidad sigue siendo utilizado por el tren, aunque hay horas en las que ninguno pasa, por lo que son muchos los que suben a las vías a disfrutar de las grandes vistas del valle, así como recorrerlo de principio a fin.

La antigua estructura rivaliza con otro puente mucho más joven situado un poco más abajo: el Viaducto del Ulla. Conocido también como Puente de San Xoán da Cova, su construcción fue clave para la línea de alta velocidad entre Santiago y Ourense. Es, junto al viejo puente, otro referente de la arquitectura ferroviaria gallega.

Con una altura de más de 100 metros, está considerado como el puente más alto de España destinado al paso de trenes de alta velocidad. Su gran singularidad y diseño le hicieron ganar el Premio San Telmo 2011.

El Mirador de Gundián

Disfrutar de ambas estructuras, o de lo que es lo mismo, del pasado y presente ferroviario gallego es posible desde un mismo punto, el Mirador de Gundián, en Vedra.

Sin duda, uno de los miradores gallegos más populares en redes sociales. No es para menos, ya que desde su estructura es posible admirar las dos grandes construcciones de referencia de la arquitectura ferroviaria gallega.

El mirador, de fácil acceso y con posibilidad de aparcar el coche, es el mejor punto para empezar a explorar la zona.

Desde él, además de contemplar el choque entre ambos viaductos y el espectacular Paso da Cova, sale una ruta de senderismo perfecta para adentrarse en el rico patrimonio natural, la Ruta de San Xoán da Cova.

Asimismo, desde esa zona podremos atravesar el Puente de Gundián y, una vez llegados a la otra orilla, acercarnos al Santuario da Virxe de Gundián, ubicada debajo del puente nuevo.

Naturaleza y patrimonio se entremezclan en este paraje único en Galicia. Y tú, ¿ya has estado?