Santiago
Al borde de los 100.000 habitantes: cómo Santiago se convirtió en la ciudad gallega que gana más población
Los datos del IGE del primer semestre de 2023 indican que el censo del Concello es de 99.835 personas
La subida es del 1,13% con respecto a la cifra de finales de 2022
La capital gallega sostiene el aumento de los residentes en la comarca
Javier Rosende Novo
Santiago está más cerca que nunca de llegar a los cien mil habitantes. Según los datos publicados por el Instituto Galego de Estadística (IGE), en el primer semestre de 2023 la capital gallega llegó a los 99.835. El dato supone un aumento de 1.119 personas con respecto a las 98.716 con las que se cerró el año 2022, un 1,13% más. Estos números se dan en un contexto en el que las siete principales ciudades de la comunidad autónoma crecen, pero Santiago es la que obtiene un aumento mayor, tanto en valores absolutos como en porcentaje.
Las cifras de la urbe compostelana se sitúan por delante de las subidas registradas en valores absolutos por Vigo, 1.015 habitantes pero solo un 0,34% más que a 1 de enero de 2023; y el aumento experimentado por Ferrol en porcentaje, un 1,05%, lo que supone 675 residentes más en la ciudad departamental. Mientras, A Coruña asciende en 192 habitantes, un 0,08%; Ourense suma ocho residentes censados, un 0,01%; Lugo incrementa su población en 250 habitantes, un 0,25%; y Pontevedra registra 636 personas más, un 0,77%.
Dos personas pasean con su perro por la Praza de Praterías de Santiago / Antonio Hernández
El umbral deseado
Estos datos revelan que “hai un desafío claro, o de demostrar que Santiago podería aspirar dunha vez a chegar aos cen mil habitantes e poder ser a terceira cidade de Galicia”, según analiza el catedrático de la Universidade de Santiago de Compostela (USC) y profesor de Xeografía Humana Carlos Ferrás. El experto añade que para lograr ese reto será necesario hacer hincapié especialmente en las políticas de vivienda. “Hai que ver se o desafío é afrontado claramente polo goberno municipal e as autoridades, e se desatasca o tema da vivenda, poñendo un control á subida dos alugueres, por exemplo, para ter unha oferta de vivenda accesible e interesante para a poboación”, remarca.
Ferrás afirma que la cifra de cien mil habitantes “é un umbral mítico en Santiago, sempre desexado e nunca acadado, e agora está máis preto que nunca”. El catedrático hace referencia a un anhelo que se mantiene desde hace décadas, teniendo en cuenta que en 1996 contaba con más de 93.000 y ya se veían alcanzables los seis dígitos.
Desde entonces la situación ha sido de estancamiento, incluso registrando descensos en momentos puntuales durante las dos últimas décadas. En lo que va de este siglo el crecimiento ha sido lento, superando la barrera de los 95.000 en 2011 y manteniéndose por encima de los 98.000 durante los tres últimos años. Ferrás incide en que los 100.000 “están a tiro de man e agora hai que ver que se consolide”.
Liderazgo comarcal
La comarca compostelana también aumentó su número de habitantes durante los primeros seis meses de 2023, pero sin los datos de Santiago se habría producido un descenso. El incremento comarcal es de 1.005 personas, de 171.386 a 172.391 –un 0,59%–, pero teniendo en cuenta que la capital sube en 1.119, el saldo del conjunto de los demás municipios es negativo.
Según apunta Ferrás, esto supone “un punto de inflexión no ámbito metropolitano. Santiago é capaz de recuperar o pulso demográfico respecto aos concellos de Ames e Teo, sobre todo”. Así, interpreta que los números implican que “Santiago de novo é capaz de concentrar e atraer poboación”. El catedrático señala que “estaría por ver se esa poboación retorna despois de pasar parte da súa vida na periferia urbana, que puideron marchar a finais dos anos 90 e principios dos 2000. Tamén poden ser novos residentes, que son atraídos por Santiago para emprender a súa vida”.
Cooperación
En segundo lugar, Ferrás apunta una vez más a la vivienda como factor clave. “Hai unha recuperación da oferta de vivenda, moi localizada sobre todo no entorno do Castiñeiriño”. En cualquier caso, el experto sostiene que en el ámbito comarcal los concellos deberían “cooperar e complementarse”.
Esta cooperación, a juicio del profesor de Xeografía Humana, pasaría por “coordinar os seus plans municipais de ordenación urbana e oferta de solo urbanizable e políticas de vivenda. A partir de aí, hai que traballar en construír unha área metropolitana coherente, cohesionada, atractiva para atraer a novos habitantes, e tamén investimentos públicos e privados, crear un mercado de traballo dinámico e servizos eficientes”. En definitiva, “Santiago ten que aspirar a liderar esa área metropolitana e ser máis ambiciosa do que realmente foi ata agora”.
Los mayores de 65 años superan en más de 7.000 personas a los menores de 19
La pirámide de población de Santiago sigue estrechándose en su parte más baja y aumentando en la más alta, o lo que es lo mismo, el envejecimiento sigue creciendo. Los datos del IGE señalan que las personas mayores de 65 años de la capital gallega son 7.271 más que las menores de 19. El grupo de mayor edad son 23.424, un 23,46% de los habitantes, frente a los 16.153 que todavía no han cumplido 20 años y que representan un 16,17% del total.
La tendencia se mantiene si se reduce la horquilla por cualquiera de los dos lados, ya que los menores de cuatro años son 2.922 y los mayores de 85 ascienden a 4.045 –un 2,92% frente a un 4,05%–.
El catedrático de la Universidade de Santiago de Compostela (USC) y profesor de Xeografía Humana Carlos Ferrás concluye que estos números pornen en evidencia que Santiago “segue claramente as características do proceso de avellentamento demográfico de Galicia. Disto non se salva Santiago e é común en toda a comunidade, de tal maneira que o avellentamento é un desafío e non se pode afrontar senón é cun rexuvenecemento da poboación”.
Para Ferrás, de la misma forma que otras tendencias detectadas, en los datos que ofrece el IGE “tamén se relaciona coa accesibilidade á vivenda e ao mercado de traballo, cos servizos de calidade para a conciliación familiar e laboral, a mobilidade e o transporte público de calidade”. El profesor de la USC indica que “ao final, todas estas políticas no seu conxunto dinamizan a demografía e permiten afrontar o avellentamento”.
Entre el colectivo mayor de 65 años, las mujeres son mucho más numerosas que los hombres, alcanzando la cifra de 17.787 frente a 9.430 varones. Según apunta Ferrás, “este tamén é un dato estrutural, que é común en todos os concellos, e é común na demografía a nivel de toda España. As mulleres teñen unha esperanza de vida maior que os homes. Entón, nos cortes de idade máis elevados entra dentro do previsible que as mulleres sexan máis numerosas que os homes”. Aún así, el catedrático resalta que “tamén é certo que sempre en todas as sociedades nacen máis nenos que nenas”.
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