Santiago

Raxoi prevé ingresar 301.000 euros por un tren turístico que acumula críticas de los visitantes: "No malgastes tu dinero"

Raxoi sacará a concurso la concesión del servicio tras vencer el contrato y haber sido prorrogado

La cifra supone un 12% del presupuesto de Incolsa para este ejercicio

El tren turístico de Santiago, durante uno de sus recorridos

El tren turístico de Santiago, durante uno de sus recorridos / Antonio Hernández

Incolsa, la empresa pública de turismo del Concello de Santiago prevé ingresar durante este año un mínimo de 301.000 euros por la explotación del tren turístico, el vehículo que recorre distintos puntos de la ciudad para mostrarla a los visitantes, según se recoge en los presupuestos de la entidad. La cifra, que con IVA ascendería a 364.210 euros, supone un 12% del dinero entrante. Este servicio y el merchandising representan las fuentes de ingresos de Incolsa que no corresponden a subvenciones del Concello y de la Deputación de A Coruña.

El tren turístico está actualmente explotado por la empresa Autocares Rías Baixas, pero durante este año deberá procederse a la licitación de un nuevo contrato para la prestación de este servicio. En 2017 se formalizó la firma con la actual concesionaria y la vigencia de este contrato, tras la extensión acordada para paliar los efectos negativos de la pandemia finalizó el pasado 22 de octubre de 2023. Para dar continuidad a la prestación del servicio, y a la espera de la nueva adjudicación Incolsa acordó ordenar la continuidad Autocares Rías Baixas durante un año como máximo.

Cánones fijos y variables

Según se refleja en el documento de presupuestos, la cifra de 300.001 euros más IVA es la cantidad mínima a ingresar porque se trata del canon fijo que debe abonar la empresa por la explotación del tren turístico. Además, la concesionaria debe pagar otros cánones variables en función del número de viajeros, pero Incolsa estima que al desconocerse los términos de la nueva licitación también ocurre lo mismo con los cánones que resultarán de ella. Por este motivo, en sus cuentas estima únicamente como ingreso la cantidad fija.

A la espera de la nueva licitación, en la que está trabajando el Concello, hasta ahora el tren turístico ha contado con dos recorridos distintos alrededor de la ciudad, con un precio de seis euros para adultos y cuatro para niños. La ruta monumental rodea el casco histórico y muestra a su paso jardines, arquitecturas de autor y vistas panorámicas de la zona vieja compostelana. Con carácter general funciona todo el año, variando las frecuencias en función de la temporada.

El otro trayecto, conocido como ruta de los parques lleva al visitante por algunas de las zonas verdes más singulares, a los campus universitarios y a barrios históricos como Sar y Conxo, con el objetivo de fomentar la descentralización. Este recorrido se pone en funcionamiento únicamente en los meses de temporada alta, entre Semana Santa y octubre.

Ingresos por merchandising

Además del tren turístico, la otra partida de ingresos de Incolsa que no procede de subvenciones es la relativa al merchandising. La empresa pública pone a la venta en la oficina de turismo de la Rúa do Vilar productos de artesanía de Galicia, guías y otros elementos. Según explica la entidad, la cuantía obtenida por este concepto en años anteriores a la pandemia se situaba alrededor de los 20.000 euros, pero el nuevo escenario abierto por la Covid 19 causó una importante caída de las ventas.

Así, Incolsa señala que las cifras actuales permanecen alejadas de las que existían antes de la pandemia pero se observa una progresiva recuperación. De este modo, en base a los datos de los que dispone la entidad, para este 2024 los ingresos por este concepto se estiman en 12.000 euros más IVA.  

Un servicio que no cumple las expectativas de todos: “Hacía tiempo que no me sentía tan estafada”

Aunque para algunos el tren turístico de Santiago supone una buena alternativa con la que “hacerse una idea de la ciudad para quien no dispone de tiempo para patearla”, muchos de los viajeros se muestran decepcionados por el servicio, a tenor de las opiniones vertidas en Google y otras páginas donde se recogen reseñas.

De este modo, en los últimos seis meses se pueden leer comentarios como “Un auténtico y absoluto horror. No malgastes ni tu tiempo ni el dinero” ; “Hacía tiempo que no me sentía tan estafada”; “El peor servicio que he pagado en Santiago”; o “La ruta no es para nada interesante”.

La mayoría de las quejas se refieren a que el recorrido se realiza por fuera del casco histórico, pasando por los campus universitarios y barrios “sin interés”. En las respuestas, ante las expectativas frustradas, los responsables del servicio aclaran que “no está permitido circular por el centro histórico de Santiago, Patrimonio de la Humanidad reservado a peatones”. Además, otras críticas apuntan a la falta de información, de un lugar para comprar los billetes o a las esperas para después no poder subir por haber sido reservado por un grupo.  

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