Entrevista | Rosa Aneiros Escritora y periodista

Rosa Aneiros: "Buscamos en el horizonte nuestras estrellas pero están mucho más cerca"

Escritora y periodista, presenta este jueves ‘A noite das cebolas’ en la librería Couceiro

Autora multipremiada, estará acompañada por la escritora Anxos Sumai, y el editor Fran Alonso

Rosa Aneiros en el café Paradiso de Santiago con un detalle alusivo a su nuevo libro ‘A noite das cebolas

Jesús Prieto

Rosa Aneiros (Meirás-Valdoviño, A Coruña 1976), periodista y escritora que trabaja en el Consello da Cultura Galega (CCG), presenta hoy en Santiago su nueva novela, A noite das cebolas. Hablará de ella en la librería Couceiro (18.30 h.), en diálogo con la también escritora Anxos Sumai, y con el editor de dicho libro, Fran Alonso, director de Xerais. Antes, atiende a EL CORREO GALLEGO en el café Paradiso, que tiene su misma edad y casi tanto que contar como ella. Autora premiada igual de adolescente que de adulta, conversa tras pedir un descafeinado doble (“No tomo café´”) a la vera de su novela y una bolsa hermética transparente donde trae unas cebollas para darle un punto dulce a la sesión de fotos como las metáforas hacen al aliñar su literatura.

¿Le llegó antes la vocación de escritora o la de periodista?

En el instituto ya gané premios literarios. Lo de escribir siempre me gustó mucho, y lo de leer. A mí no me gustaban nada los deportes, o muy poco el fútbol y demás, y en mi aldea casi no había nenas, éramos muy pocas, eran casi todo nenos, así que, si no quería jugar al fútbol, no me quedaba más remedio que tener otra afición. Siempre me gustó mucho leer y contar historias. Mi padrino era un emigrante que estuvo en Cuba, se pasaba todo el día contando historias, era un grandísimo contador de historias y yo siempre dije que, de mayor, quería ser... pensionista, como mi padrino, porque le veía siempre contando historias. Acabé siendo periodista, así que hay unas letras de diferencia pero si estudié Periodismo fue por el gusto de contar, por la necesidad de contar. Cuando yo llegué a la carrera ya escribía bastante, de hecho, pasé el último año escribiendo lo que sería mi primera novela. Viví los cuatro años de carrera en un colegio mayor, en Fonseca, en un colegio mayor público, mixto, con cocinas comunes, con mucha vida en común y muchos espacios colectivos, época de la que guardo un recuerdo muy guay. Diego Ameixerias estaba en el cuarto de al lado. Guardo muy buen recuerdo de esa etapa en el colegio mayor, aún mantengo contacto con mucha gente de esa época.

Hablando de Cuba y ultramar, en A noite das cebolas hay un faro...

Es un faro porque en Meirás-Valdoviño, de donde yo soy, se construyo el último faro moderno de Galicia, se hizo en 1991, fue de los últimos y tiene un diseño moderno, que no tiene nada que ver con los faros idílicos, ahora ya le tenemos cierto aprecio y cariño pero en el momento inicial fue como un shock. Entonces, la idea del faro siempre me marcó mucho, siempre que llegaba a Meirás, y lo sigo haciendo porque voy mucho por allá, llego y, en vez de parar en casa, sigo para ver el mar, es como ir a ver a un familiar, tienes ese punto de referencia, el faro y la playa.

La acción de la novela parte de lejos, de Nueva York y de una visita al Moma para ver La noche estrellada, uno de los famosos cuadros de Van Gogh, ¿por qué?

Es un cuadro que tenemos todos como referencia, y recuerdo que cuando llegué allí me impactó lo pequeño que es, y pensé: ¿Cómo puede algo tan pequeño concitar la admiración de todo el mundo? Tiene como el impacto del universo, con esas estrellas deformadas que te atrapan y, de alguna manera, tú sientes que también estás mirando el universo y caes un poco en la locura del propio Van Gogh, y siempre pensé que tiene mucho que ver con el universo donde surgen las cebollas, de lo que se habla mucho en el libro y que es como una constelación que nace debajo de nuestros pies, por eso aparece ese juego. Muchas veces buscamos en el horizonte o en la inmensidad nuestras estrellas cuando están mucho más cerca, bajo los pies

El relato tiene una parte dura.

Es una novela de la que me resulta difícil hablar. Soy muy franca desde el inicio con los lectores y las lectoras, hay un cáncer terminal, ese es el punto de partida, pero al contrario de lo que puede parecer, es un libro muy optimista porque habla de una mujer que encuentra, donde menos lo espera, un motivo y un motor para vivir intensamente hasta el final. Antes de conocer el veredicto de la enfermedad, vivió muchos años derrotada pero cuando recibe esa noticia, por diferentes motivos y por su regreso al faro, descubre que no está derrotada.

En los últimos años, ha escrito más literatura infantil y juvenil.

Sí , por una cuestión vital. La novela requiere mucho tiempo y mientras mis hijos eran más pequeños, lo hice por la proximidad de los temas y por la necesidad de escribir de temas más abarcables.... Aprendí mucho porque son un público mucho más exigente, hay que ser más conciso, cada palabra pesa.... Cuando escribo para nenas y nenos, dejo salir mucho más mi faceta divertida, y eso está presente en este nuevo libro.

¿Una recomendación cultural ?

De teatro, recomiendo , Manuela Rey is in da house. y de música, el nuevo disco de Xabier Díaz & Adufeiras de Salitre Axúdame a sentir.

Carrera con varios premios literarios

25 años como novelista suma ya Rosa Aneiros. En 1999, presentó su primera novela, Eu de maior quero ser, parte de una carrera con varios premios, caso del Arcebispo San Clemente en 2003, por Resistencia; el de la antigua Fundación Caixa Galicia de Literatura Xuvenil (Premio Fervenzas Literarias ao Mellor libro xuvenil) en 2009, por Ás de bolboreta; o el Xerais de Novela en 2009, por Sol de Inverno, entre otras distinciones.