El pionero grupo del IDIS que usa la Inteligencia Artificial para combatir varios cánceres

El equipo santiagués ha conseguido generar plazas para jóvenes investigadores y captar la atención de compañías líderes en salud desarrollando varias herramientas de inteligencia artificial

Participantes en el encuentro del grupo de Hematología Computacional y Genómica del IDIS con directivos de Johnson & Johnson en el Clínico

Participantes en el encuentro del grupo de Hematología Computacional y Genómica del IDIS con directivos de Johnson & Johnson en el Clínico

Reconocidos a nivel internacional por sus investigaciones pioneras en el uso de la inteligencia artificial para mejorar el tratamiento a pacientes con determinados tipos de cáncer, los integrantes del grupo de Hematología Computacional y Genómica (Grheco Xen) del Instituto de Investigación Sanitaria de Santiago (IDIS) que lidera el investigador Adrián Mosquera explicaron recientemente sus principales líneas de trabajo en este ámbito a directivos europeos de Johnson & Johnson para la inteligencia artificial (IA), tras solicitar éstos mantener un encuentro en persona con el equipo.

Unas líneas centradas en el desarrollo de herramientas computacionales basadas en la IA que ayuden a la toma de decisiones, tanto en el diagnóstico como en un tratamiento personalizado de los pacientes con cáncer, “en particular en aquellos con cáncer hematológico como puede ser el linfoma, la leucemia o el mieloma múltiple”, según indica el propio Adrián Mosquera en conversación con EL CORREO GALLEGO.

En un encuentro que contó con la presencia de la Gerencia del Complexo Hospitalario Universitario de Santiago, encabezada por Eloína Núñez y el director de Procesos Asistenciales del CHUS, Alfonso Varela, así como por algunos de los socios tecnológicos del grupo de investigación con el que desarrollan diferentes proyectos, destaca el entusiasta diálogo mantenido, en el que “pudimos intercambiar muchas perspectivas sobre la forma en la que estos sistemas de inteligencia artifical pueden aportar al enfermo en diferentes contextos, como puede ser el uso más seguro de los fármacos, el diseño de nuevos tratamientos o el diagnóstico mucho más acelerado de tumores o posibles complicaciones”.

Tras recalcar que fue desde la compañía desde donde se solicitó acudir al hospital compostelano “para conocer de primera mano lo que estábamos haciendo”, afirma que esta reunión abre la puerta a establecer “nuevas sinergias y colaboraciones a escala internacional”.

“Fue un honor recibirlos”, subraya sobre una visita a Santiago que entiende como el reconocimiento de que “nuestra apuesta por la diferenciación en la aplicación de la inteligencia artificial en tratamientos oncológicos está siendo efectiva”. Considera que esto “demuestra que desde Galicia se puede poner en valor nuestra labor investigadora y transformarla en algo que resulte de utilidad para los involucrados en el sector de la salud”.

Tras una primera aplicación de la inteligencia artificial para generar predicciones sobre “nuevos pacientes que estamos tratando en la rutina del día a día y que nos permiten minimizar la probabilidad de equivocarnos en el diagnóstico, estamos trabajando activamente para cubrir más enfermedades y que nos informe sobre el tratamiento al paciente, sobre la probabilidad de que esa enfermedad vaya bien o mal, y queremos que eso sea aplicable a otros hospitales de todo el mundo”.

Está convencido de que gracias a la colaboración de su grupo de investigación con firmas con capacidad de implementación logística “seremos capaces de poner esos resultados en uso no sólo en el CHUS, sino virtualmente en cualquier sitio”.

Vinculado durante toda su carrera a la capital gallega, primero como estudiante de Medicina en la Universidade de Santiago, luego durante su formación en la especialidad y después como profesional con plaza en el Servizo Galego de Saúde, desde hace un par de años lidera el grupo de Hematología Computacional y Genómica del IDIS, creado entonces oficialmente y del que Adrián Mosquera se siente muy satisfecho porque “aunque supone un sacrificio y esfuerzo constantes, estamos contentos cómo se están desarrollando las cosas y estamos consiguiendo generar puestos de trabajo de gente joven que de esta manera puede desarrollar su actividad en Galicia”. En el caso de su equipo, desde químicos y físicos, hasta biólogos, técnicos de anatomía patológica o de genómica, y que en algunos casos proceden de otras latitudes como Italia, Tailandia o Chile.

El resultado, “un ambiente de trabajo diverso y lleno de oportunidades que resulta muy atractivo y que a mí personalmente me llena de orgullo”, reconoce.

Interrogado sobre los motivos que le llevaron a adentarse en todo lo relacionado con la inteligencia artificial, indica que “siempre me ha interesado mucho la informática y las ciencias de computación, con lo que ya siendo estudiante de Medicina me dediqué a aprender a programar y reproducir el análisis informático de genes y mutaciones”.

Con el apoyo de empresas mecenas del sector industrial gallego para financiar sus proyectos de investigación, se ha consolidado un equipo que trabaja en muchas líneas, entre ellas la recogida en una reciente publicación sobre niños con leucemia linfoblástica en los que la enfermedad tiene alta prevalencia de mortalidad llevada a cabo en colaboración con un grupo nórdico.

La falta de hematólogos obedece a causas multifactoriales

Con problemas para cubrir la plantilla de especialistas en Hematología en todo el país, y también durante un tiempo en el Clínico compostelano, Adrián Mosquera entiende que la falta de profesionales en este ámbito obedece a causas multifactoriales. En primer lugar, asegura que los planes formativos de los futuros especialistas estaban pensados “para una población en la que los pacientes iban a crecer de forma lineal, pero gracias a los nuevos tratamientos muchos de los enfermos que antes por desgracia fallecían ahora viven mucho tiempo o incluso se llegan a curar, con lo cual hay muchos más pacientes”. En segundo lugar, indica que “al tener tratamientos más efectivos, también tenemos que trabajar con terapias que en algunos casos son muy complejas, como los CAR-T, lo que requiere una mayor involucración por parte de los profesionales”. Y, en tercer lugar, destaca que “nuestra población está envejeciendo y cuanto más envejecida está, mayor probabilidad de tener un cáncer”. Su receta frente a esta escasez de hematólogos pasa por “apostar por la formación en toda España, ya que no es un problema específico de un área concreta”, y resalta asimismo el papel que juega la investigación de nivel, “generando un proyecto ambicioso para captar profesionales internacionales”. Asume, por tanto, que “sí que existe un déficit de hematólogos, es una realidad, pero en el fondo es el éxito de la hematología el que ha llevado a que se necesiten más especialistas”.