El IDIS crea un método pionero y ya disponible en todo el mundo para predecir riesgos en mielodisplasias

Diseñado por el grupo GrHeCoi-Xen, utiliza la inteligencia artificial para analizar datos de 7.202 pacientes de 90 hospitales españoles

Adrián Mosquera, tercero por la izquierda, con los miembros del grupo GrHeCo-Xen del IDIS compostelano.

Adrián Mosquera, tercero por la izquierda, con los miembros del grupo GrHeCo-Xen del IDIS compostelano. / koro martínez

Cualquier hematólogo de prácticamente cualquier parte del mundo tiene a su disposición desde este jueves a golpe de clic y de uso gratuito una herramienta que le permite mejorar la predicción del riesgo de los pacientes con síndromes mielodisplásicos a la hora de decantarse por un tratamiento u otro, gracias a un pionero método creado por el grupo de Hematología Computacional y Genómica (GrHeCo-Xen) del Instituto de Investigación Sanitaria de Santiago (IDIS).

Se trata, en palabras del líder del grupo, Adrián Mosquera, de “una herramienta de inteligencia artificial de estratificación de riesgos, de predicción de la agresividad de esta enfermedad, de una forma rápida y sencilla, de manera que sea utilizable en la práctica real, que no requiera datos muy complejos porque esos son los que están disponibles en muy pocos hospitales”.

Recalca en conversación con este periódico que lo novedoso de esta técnica con sello compostelano reside en su sencillez en el manejo para abordar la estrategia más adecuada en un paciente con esta patología, “una alteración genética tumoral que se caracteriza por la pérdida de la función de la médula ósea, y que como consecuencia provoca que algunos enfermos a largo plazo y otros de forma más rápida desarrollen leucemia”. De ahí que “para nosotros sea muy importante entender la gravedad de la enfermedad porque eso nos condiciona cómo la vamos a tratar, si vamos a ser más agresivos o no, si vamos a hacer un trasplante de médula o no, y con este método tenemos una buena forma de poder predecirlo”.

Una predicción que se basa en una herramienta de inteligencia artificial que utiliza datos rutinarios de miles de pacientes para proporcionar predicciones de riesgo más precisas, comparado con los métodos tradicionales, y que alcanza un rendimiento similar a aquellas que incorporan datos extensivos de mutaciones en el genoma.

En concreto, el estudio coordinado por los doctores Adrián Mosquera (CHUS) y David Valcárcel (Hospital Vall D’Hebron), analiza datos de un total de 7.202 pacientes de 90 hospitales españoles, procedentes de la base de datos recopilada por el Grupo Español de Síndromes Mielodisplásicos (GESMD).

Es a partir de ahí donde se desarrolla este pionero método que pretende “ayudar al médico a tomar una mejor decisión sobre su paciente, más informada, lo que al final repercute en el propio paciente”, y con el que también pretenden “contribuir un poco a reducir esa desigualdad proporcionando herramientas utilizables por el conjunto de los médicos y no sólo por un porcentaje privilegiado”, subraya Mosquera.

Recuerda que el año pasado se presentó un primer estudio en el que “un grupo internacional definió una herramienta con este fin que se basaba en datos genéticos muy intensivos, pero a eso sólo puede acceder un 5 % de la población mundial en tiempo adecuado, un 10 % como mucho”.

Fue entonces cuando “se nos ocurrió hacer esa aproximación utilizando la inteligencia artificial con datos que son comúnmente accesibles para todos los hematólogos de los países medianamente avanzados, teniendo en cuenta que nuestro grupo se dedica a los desarrollos tecnológicos para la optimización del tratamiento de pacientes con cáncer hematológico”.

El resultado del trabajo en colaboración con el Grupo Español de Síndromes Mielodisplásicos, al que el doctor Mosquera agradece su colaboración y “la elevada calidad de las bases de datos que pusieron a nuestra disposición, siendo en gran medida el mérito del resultado suyo”, acaba de ser publicado en el HemaSphere, comunicación científica oficial de la Asociación Europea de Hematología (EHA) y previamente fue seleccionado como comunicación oral en el congreso anual de la Sociedad Americana de Hematología (ASH) en diciembre del año pasado. Dos circunstancias que según el hematólogo del Complexo Hospitalario Universitario de Santiago “reflejan “el elevado interés que tiene para la comunidad hematológica a nivel internacional”, quien cree que “todos estos factores harán que el nuevo método sea más utilizado y que en el futuro pueda ser enriquecido con más fuentes de información relevante, como la genómica”.

Subraya también su importancia si se tiene en cuenta que “cada vez que se plantea diseñar nuevos tratamientos orientados al riesgo del paciente, las herramientas que miden el riesgo se pueden utilizar en los ensayos para definir si un paciente se va a tratar de una forma u otra, y si en la práctica habitual voy a proponer a un paciente un trasplante de médula o no porque también tiene su toxicidad, riesgo de complicaciones graves, y a la hora de tomar una decisión debes establecer un balance entre el riesgo y el beneficio, y con esta herramienta puedes medir el riesgo e inferir si es aceptable asumirlo con respecto a la propia enfermedad o no”.

Desde el IDIS recalcan asimismo que este método ha demostrado una mayor capacidad discriminativa en comparación con el tradicional, y es previsible que sea ampliamente utilizado por la comunidad médica internacional.