LIBROS

“Tengo 71 años y todavía uso mi skate”, asegura Doc Caribbean

Hugo Clemente, madrileño afincado en Santiago, firma un ensayo biográfico sobre el gran pionero de la cultura del monopatín : “Abrí la primera tienda en España en 1975”, aclara Doc

Doc Caribbean y Hugo Clemente en la librería Numax de Santiago con su libro

Doc Caribbean y Hugo Clemente en la librería Numax de Santiago con su libro / Antonio Hernández

El “Para la libertad, sangro, lucho, pervivo” que canta Joan Manuel Serrat en 1972 con versos de Miguel Hernández lo traduce Doc Caribbean en esa época en: “Para la libertad, viajo, descubro y patino...”. Así, este pionero del skate que ayer visitó Santiago, acabó abriendo en 1975 “la primera tienda de monopatines en España”, Caribbean, en Madrid, en días lejanos de un 2024, donde este disciplina urbana convertida en deporte repetirá como modalidad olímpica en París tras su debut en los Juegos de Tokio 2020, en 2021.

Lo cuenta este súper abuelo del skate en charla con EL CORREO GALLEGO en la librería del cine Numax, a la vera de Hugo Clemente, madrileño como José Antonio Muñoz (Doc), pero afincado en Compostela, que presentó este miércoles el ensayo Doc Caribbean, memoria viva del monopatín(Editado por Colectivo Bruxista, con 248 páginas a tamaño 13,5 x 21 cm., fotografía de portada hecha por Álvaro Rivas y un precio de venta de 23,90 euros), un libro con una treintena de entrevistas y muchas fotos, prólogo de Carlos Galán (director de la discográfica Subterfuge Records) y cuyo contenico va a más allá de la mera biografía sobre el peculiar protagonista, que con tono afable y camisa floreada, se explaya al contar sus inicios en el skate.

Era previa al bum del los Sancheski

“Yo nazco en el 53 y el skate no sale a la venta en España hasta 1966, con los Sancheski y, hoy, a mis 71 años todavía patino”, dice con orgullo quien junto a esa citada firma vasca de los hermanos Javier y José María Sánchez, impulsó el bum del skate en los años 80, con las aceras urbanas llenas “de modelos Sancheski (Sánchez y ski), unos de madera y otros de color naranja”, aclara José Antonio (Doc) Muñoz .

“Doc Caribbean, aparte de lo destacable que es verle seguir patinando, es alguien que ha estado en todos los momentos fundacionales del skate en España”, detalla Clemente.

Pionero en tiempos de Franco

“El proyecto del libro nace como algo biográfico pero luego nos dimos cuenta que es como clavar unas chinchetas en la historia oral del skate porque, hasta ahora, no había nada parecido en castellano que abordase algo así. El libro mezcla ese aspecto con su peripecia vital como skater y como tendero que abre un local, que empezó vendiendo en un coche antes de tener una tienda que se convierte en referente en Madrid. Él comenzó a vender patines en 1973, con Franco todavía vivo”, subraya Hugo Clemente para ilustrar que no eran días fáciles para negocios atípicos.

Doc Caribbean ahonda: “Mi padre patinaba en El Retiro con patines de aluminio que tenían ruedas de madera y aluminio; y me regala unos cuando tengo ocho años, entonces empiezo a viciarme, porque además entonces hago hockey en el equipo de los curas de La Salle y como, además, veraneo en Fuenterrabía (Hondarribia, Gipuzkoa), ahí empiezo a tener los primeros contactos con el surf, y veo el primer monopatín en una tienda de surf de en Biarritz. Ese no tenía nada que ver con los Sancheski, es carísimo y no me lo compro pero al volver a Madrid, en Deportes Todo, una tienda ya desaparecida, veo uno de los primeros monopatines en España. Estamos en 1968 y me compro un Sancheski de madera de haya macizo con ruedas de caucho y rodamientos de bolilla, pesado y ruidoso...” , cuenta resuelto.

Doc Caribbean y Hugo Clemente en la presentación del libro en Santiago. Al lado, Doc en 1975, y abajo unos monopatines Sancheski

Doc Caribbean y Hugo Clemente en la presentación del libro en Santiago. Al lado, Doc en 1975, y abajo unos monopatines Sancheski / Cedida

Viaje a EEUU

Su segundo truco para meterse de lleno en el skate llegó en 1973 al viajar a EEUU para estudiar en la Universidad de Berkeley.

“Ahí tengo la suerte de que, en ese momento, se inventan las ruedas de uretano y los rodamientos de precisión. Y un día, saliendo de la residencia de estudiantes, veo un chaval que me pasa a toda velocidad, girando y sin ruido. Eso tiene un bum brutal y con el dinero que me daba mi padre para la comida y la cena, que no estaba incluida en la residencia, me gasto toda esa pasta en comprar dos patines. Vuelvo a Madrid y todo el mundo me empieza a preguntar por ellos porque en España no había entonces patines americanos, y la diferencia era tremenda”, relata Doc..

La escena en Santiago

Hugo Clemente, Licenciado en Psicología Social y Máster en enseñanza de español, estaba hasta hace cinco años en Boston, enseñando castellano pero “el amor” le trajo hasta Compostela, asegura, antes de retratar como germina en Santiago la semilla de pioneros como Doc Caribbean.

“En Santiago sorprendentemente, hay una comunidad skater muy potente, donde está Marcelo Lusardi, un skater ciego increíble, y también está Fromoza (Javier Saavedra Vázquez), que lleva muchos años patinando, y es un referente europeo. Galicia tiene el hándicap de la lluvia por eso hay una proliferación de skate parks cubiertos, sobre todo en A Coruña.y además, al tener mucha, costa, hay quien prefiere el surf”, apunta Hugo Clemente, quien usa igual una tabla que otra para... la libertad. Y Doc Caribbean, sonríe.