Conxo rescata los mejores recuerdos de los 90 y la tradición de la cabra

La recuperación de la degustación de la cabra y la temática noventera protagonizaron ayer la fiesta de la primavera en el barrio de Conxo. El buen tiempo y las ganas de disfrutar de la celebración propiciaron que se registrara un gran ambiente en todas las actividades programadas, desde el encuentro de vehículos clásicos hasta el concurso de disfraces pasando por la sesión vermú.

La recuperación de la comida popular para disfrutar del plato tradicional del barrio después de 15 años se convirtió desde su anuncio en uno de los principales reclamos, con las 300 reservas agotadas en la primera semana. En las mesas los comensales mostraban su satisfacción por la preparación, a cargo de Yolanda de la cafetería Os Mallos.

Así, Pilar, vecina de Conxo desde hace muchos años, relató que le recordaba a la receta que ella misma preparó muchas veces en su casa. Ramón, miembro de la organización de la última degustación hace tres lustros, expresó su deseo de que tenga continuidad mientras daba cuenta de una buena ración. Mientras, en otra mesa, Manolo y su grupo de amigos apuraban sus platos de pulpo y churrasco, un clásico de este tipo de celebraciones que tampoco podía faltar.

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Viaje al pasado

La temática de los años noventa fue otro de los grandes atractivos del día. Varios de los asistentes desempolvaron sus mejores galas de la época para lucirlas ayer en Conxo. Parte del protagonismo a la hora de la sesión vermú se lo llevó un grupo que representaba una boda de la época porque según Roi, que ejercía de padrino, “¿qué hay más noventero que una boda?”.

Además, explicó que la idea surgió con ánimo de implicarse en el evento y participar en el concurso de disfraces con una propuesta que les pareció fácil de llevar a cabo. Los invitados lucieron trajes con pronunciadas hombreras y corbatas con estampados coloridos y, cuando el grupo estuvo al completo, el grupo Atenas, que amenizó la sesión vermú les dedicó un vals.

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Las referencias culturales de la época también fueron apreciables entre la vestimenta de los asistentes. Así, la serie Beverly Hills, 90210 –más conocida aquí como Sensación de vivir– fue el motivo elegido por otro grupo de amigos para recordar la última década del siglo XX. Ataviados con camisetas en las que estamparon el logo de la ficción, cada uno se caracterizó como uno de sus personajes, reencarnando a Dylan, Brenda o Brandon. Además, portaron carpetas forradas con portadas de la revista Super Pop, otro clásico de la época.

Referencias musicales y futbolísticas

Las camisetas de grupos musicales que vivieron su apogeo en los noventa fue otro de los motivos elegidos para recordar estos años. Así, Daniel portaba una de Guns N’ Roses y también se pudo ver la de Nirvana, aunque otros confesaban que llevaban este tipo de indumentaria sin pretender adaptarse a la temática de la fiesta.

Lo mismo ocurría con las zamarras futbolísticas. Mientas un hombre afirmaba haber elegido una de Diego Armando Maradona por casualidad, Alberto sí había sacado del cajón la del Compostela de hace tres décadas, rememorando la época dorada del conjunto santiagués en la élite del fútbol español. En su caso, además era una camiseta especial por haber sido un regalo de su mujer cuando aún no se habían casado.

En el encuentro de vehículos clásicos se pudieron ver ejemplares noventeros, pero también otros de mucho más atrás, como el mítico Seat 600. Algunos de los presentes, como Óscar, reflexionaban sobre el paso del tiempo pensando que entre los que tenían la consideración de coche clásico estaba uno de los primeros modelos que él había conducido.

Satisfacción en la organización

Por su parte, el presidente de la Comisión de Festas Patronais de Conxo, José Vidal, se mostró satisfecho por el transcurso de la jornada, pero prefirió mostrarse cauto a la hora de pensar en futuras ediciones. “A comisión que estamos agora imos paso a paso. En principio imos facer as festas de setembro e despois valoraremos”, señaló.

Así, recordó que el año pasado fue complicado seguir adelante “porque eramos solo catro persoas na comisión”. Ahora son doce y esperan que el éxito del evento anime a más gente a colaborar en la organización tras haber doblado el número de asociados, al pasar de 200 a más de 400.

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