La USC espera aún por 13 millones de la Xunta para poder licitar la facultad de Farmacia

Pese al retraso, confía en que las obras arranquen en julio de este año y puedan estar terminadas en 2026

Falta cerrar el acuerdo sobre financiación que está prometido

Celebración del Claustro de la Universidade de Santiago

Celebración del Claustro de la Universidade de Santiago / USC

Las elecciones autonómicas y la reordenación posterior en la Xunta han retrasado la licitación de la nueva Facultad de Farmacia de la Universidade de Santiago (USC). Desde hace años, los estudiantes tienen que peregrinar por distintos centros para poder acudir a clase y así seguirán al menos hasta 2026. Los planes iniciales de la institución académica pasaban por licitar las obras para el nuevo edificio el pasado mes de marzo. Pero la USC está todavía pendiente de que la Xunta oficialice la financiación prometida de 13 millones de euros. 

“No haremos esta licitación hasta que la Xunta acredite que hay un compromiso”, explicó ayer el gerente de la USC, Javier Ferreira, tras ser preguntado por el tema en el Claustro de la institución académica. Ferreira dejó claro que no duda de la promesa del presidente de la Xunta para aportar 13 millones de euros, pero tiene que materializarse. La nueva facultad costará unos 26 millones y la Universidade de Santiago sólo tiene fondos propios para sufragar la mitad del inmueble. El gerente explicó que no se ha podido cerrar el acuerdo por las elecciones y los cambios estructurales en el gobierno autonómico tras la reelección de Alfonso Rueda. “Hasta el viernes de la semana pasada no me devolvió la llamada el director xeral”, indicó. 

Primera fase da Cidade da Saúde

La construcción de la nueva Facultad de Farmacia constituye la primera fase de la denominada Cidade da Saúde que se levantará cerca del Hospital Clínico de Santiago. Después aún habrá que acometer la segunda fase, en la que está previsto un nuevo centro para Enfermería. Pese al retraso en la licitación, el rector de la USC, Antonio López, aseveró que se mantiene el calendario previsto y que la facultad podría estar acabada en el año 2026. “Queda cerrar el acuerdo de financiación para poder sacar la licitación cuanto antes”, subrayó López. El cronograma establece julio como fecha de inicio de las obras.

Ante las críticas por el mal estado de algunas de las infraestructuras de la USC, el gerente Javier Ferreira, explicó que durante una década, coincidiendo con la crisis económica de 2008 y los recortes posteriores en el gasto público no pudo realizarse un mantenimiento adecuado. “En 2016 se asignaron dos millones de euros para mantener unos 700.000 metros construidos”, indicó Ferreira para resaltar que era una cantidad claramente insuficiente. Pese a que la financiación universitaria ha mejorado todavía no llega. Por este motivo, el gerente anunció que en la próxima reunión solicitada al presidente de la Xunta se le trasladará la necesidad de contar “con muchos más recursos para infraestructuras”.  

Vivienda

Ferreira pidió también la implicación de otras administraciones, como el Concello de Santiago para poder solucionar los problemas de acceso a la vivienda cada vez más acusados entre el alumnado de la USC, especialmente en el campus compostelano, pero también en el de Lugo. El claustro aprobó una propuesta por la que la Universidade se compromete a buscar nuevas soluciones habitacionales con otras administraciones a la vez que trabajará para poder ampliar la oferta pública de plazas en residencias universitarias.

Normalización lingüística

El Claustro Universitario aprobó en la sesión de ayer el Plan de Accións de Normalización Lingüística de la USC, que desarrollará en el período 2024-2026 para potenciar el uso del gallego. En el pasado curso académico se impartieron en esta lengua aproximadamente el 25% de las horas docentes de los grados, si bien en el Campus de Lugo esta cifra subió hasta el 35%. En el caso de los másteres, la cifra se sitúa en una media del 33%. El plan prevé un total de 31 acciones y fue respaldado por el 80% de los claustrales. 

El orden del día contempló además la presentación del informe del rector, en la que Antonio López aprovechó para explicar a los asistentes la propuesta del Plan Estratéxico da Universidade de Santiago para el período 2024-2026. El documento entra ahora en un período de aportaciones para que la comunidad universitaria pueda expresar su parecer. Sobre las actuaciones del año 2023, el rector destacó el capítulo de la renovación de personal, “una de las acciones en las que se avanzó y debemos seguir avanzado ya que la edad media de nuestro personal presenta aún uno de los valores más altos de las universidades españolas”.

En la sesión, compareció también el Valedor da Comunidad Universitaria, Miguel Alcaraz García, para presentar su informe correspondiente al curso 2022-23. En total recibió 68 consultas, un número similar a las remitidas en los años precedentes, con la mayor parte de la temática referida a aspectos docentes y de evaluación sobre procedimientos de gestión. En cuanto a las quejas recibidas, se presentaron un total de 66, de las que derivaron 10 recomendaciones a las personas responsables de diferentes instancias o servicios. Más de la mitad de las quejas son formuladas por parte del estudiantado, y la mayoría fueron resueltas en el plazo de un mes.