El futuro del servicio del agua en Santiago: ¿Se remunicipaliza o lo seguirá gestionando una empresa?

Pretende crear una comisión para analizar cuál es la mejor opción  

El PSOE recuerda que los técnicos ya apostaron por la concesión

Depósito municipal de aguas en Vilares

Depósito municipal de aguas en Vilares / Antonio Hernández

Hace ya 18 meses el anterior gobierno de Sánchez Bugallo intentó licitar un nuevo contrato para que una empresa privada asumiese la gestión del agua de Santiago. El actual lleva ya tiempo prorrogado. Pero la iniciativa se frenó en el pleno. Compostela Aberta apostaba ya entonces por la remunicipalización del servicio —como han llevado a cabo municipios como Ames— mientras que el BNG reclamaba informes técnicos para tomar la decisión. Casi un año después de llegar al Gobierno, el bipartito inicia ahora el proceso para determinar si el servicio volverá a ser 100% público o funcionará como hasta ahora por concesión. 

El Concello de Santiago informó ayer de que llevará al próximo pleno “una propuesta de la Alcaldía para crear una comisión especial para analizar la forma más sostenible y eficiente de gestionar el ciclo del agua”. Estará compuesta por una representación de todos los grupos municipales y de personal técnico del Ayuntamiento. Su cometido será elaborar un informe, en el que se tenga en cuenta el estudio realizado ya en julio de 2020, bajo el mandato de Sánchez Bugallo. Pero también podrá promover otros trabajos “que considere necesarios para el cumplimiento de su objeto”.

“La forma de gestionar el servicio del ciclo integral del agua es una decisión que debe dar como resultado un modelo que perdure en el tiempo. Eso, unido a la importancia de este servicio esencial, hace aconsejable alcanzar el mayor consenso posible en la forma de gestión”, subraya el Ayuntamiento.

Los socialistas compostelanos se mostraron ayer muy críticos con la decisión para volver a defender que el servicio debe de ser gestionado por una empresa. “Empieza la cuenta atrás para que los informes técnicos digan lo mismo que decían hace casi cuatro años: que la forma de gestión del agua en Santiago de Compostela debe ser mediante concesión”, subrayó la concejala Mila Castro.

Inversiones millonarias

La socialista insistió en que el estudio detalla la necesidad de importantes inversiones “millonarias” para extender la red a todas las parroquias, así como para acometer la renovación de los oleoductos. El concurso que tenía previsto el PSOE contemplaba que el Ayuntamiento pagaría unos 450 millones de euros durante 25 años a la adjudicataria. Castro, que fue responsable de Servicios Básicos, recuerda que la propia alcaldesa “fue cómplice en el bloqueo del nuevo contrato de agua que llevamos a plena vigencia hace 18 meses”. Esto, a pesar de que, según defiende, “hubo un estudio que decía textualmente que el modelo de gestión debería ser la concesión”. “Comienza la cuenta atrás para que la alcaldesa tenga que arrepentirse, de nuevo, de lo que votó en el pasado”, aseguró la socialista en referencia al bloqueo que en la oposición hizo también de la operación Peleteiro.

La remunicipalización de los servicios públicos fue una de las apuestas del mandato de Martiño Noriega. Compostela Aberta entiende que la gestión directa reduce costes a las arcas municipales al ahorrarse el beneficio que llevan las empresas que los gestionan.