Entrevista | Gonzalo Muíños Portavoz del Grupo Municipal del PSdeG en el Concello de Santiago

“Los vecinos se quejan de que Sanmartín gobierna solo para un sector de la sociedad”

Gonzalo Muíños (Santiago, 1969) asumió la portavocía municipal del PSdeG en el pazo de Raxoi después de los malos resultados de su partido en las últimas elecciones municipales. Siete meses después de la toma de posesión de la nueva alcaldesa, que su grupo apoyó, el concejal socialista hace balance de la gestión del bipartito, analiza la situación interna del partido y avanza la línea de acción del grupo que capitanea en el Consistorio

Entrevista a Gonzalo Muíños, portavoz del Grupo Municipal del PSdeG en el Concello de Santiago

Jesús Prieto

Han pasado siete meses desde la toma de posesión de la nueva alcaldesa y la formación del nuevo gobierno bipartito, ¿se arrepiente o está satisfecho el grupo socialista de haber apoyado la investidura de Goretti Sanmartín como regidora?

Estamos ante una situación de claroscuros. Nosotros apoyamos que sea alcaldesa, pero no le hemos dado un cheque en blanco, ni se lo vamos a dar. Es evidente que los distintos proyectos que se están viendo en la ciudad son nuestra herencia. Es una auténtica realidad: ahí están los cinco parques infantiles que se acaban de inaugurar y otras muchas actuaciones. Pero ahora nos preocupa que cada día nos lleguen más quejas por parte de los vecinos y vecinas, que están teniendo problemas a la hora de ser atendidos por parte del gobierno. Estamos viendo que al equipo de Goretti Sanmartín le resulta difícil gestionar el día a día de la ciudad.

En definitiva, el balance de estos siete meses de gobierno local, ¿es positivo o negativo?

Positivo, pero porque están viviendo de la herencia que les dejó el gobierno de Xosé Sánchez Bugallo.

Después de acordarse la no entrada del PSOE en el gobierno local de Santiago asistimos a una acción opositora bastante dura por su parte, que parece haberse suavizado a raíz de la renovación del comité local del Partido Socialista, ¿es así?

Todo lo contrario. Lo hemos dicho desde el primer minuto. Queremos hacer una oposición constructiva, porque ahí es donde realmente nos han puesto los ciudadanos. Aunque no vamos a dar un cheque en blanco, lo que sí vamos a hacer es un trabajo de fiscalización de la acción de gobierno. Lo tenemos muy claro: tienen que primar los intereses de los vecinos y vecinas de Santiago. Lo que no queremos es lo que ocurrió en la legislatura pasada: cuando gobernamos tuvimos una oposición totalmente obstruccionista por intereses exclusivamente particulares y partidistas de las tres formaciones de la oposición, tanto del Bloque, como de Compostela Aberta, como del Partido Popular. Eso no lo va a hacer en este caso el Partido Socialista.

"Queremos hacer una oposición constructiva, porque ahí es donde realmente nos han puesto los ciudadanos. Aunque no vamos a dar un cheque en blanco"

La alcaldesa asegura que se están haciendo cosas que no se ven, pero que son imprescindibles para que la maquinaria funcione, ¿es cierto lo que dice Goretti Sanmartín?

¿Dónde están esas cosas que se están haciendo? Ese trabajo oscuro que dice Goretti Sanmartín que por detrás se está haciendo y no se ve lo desconozco. Yo de lo que puedo hablar es de lo que hicimos nosotros, muchas cosas que a lo mejor no se perciben. El contrato de la basura, el de parques y jardines, un incremento fundamental al SAF, el de las iluminaciones. Conseguimos licitar, a pesar de todos los problemas que tuvimos, el contrato del transporte, aunque fue recurrido. Y fuimos capaces de sacar adelante la estación intermodal, de completar el suelo industrial en el polígono de A Sionlla, donde ya no queda ni una parcela libre para incrementar la actividad industrial, fundamental para que nuestros jóvenes no tengan que marcharse de la ciudad de Santiago. También sacamos adelante la depuradora, que es algo que a lo mejor no vende mucho, pero que ahí está licitado. Y todo esto en medio de dos años de pandemia, en los que hubo que estar al pie del cañón cada día. Sobre lo que está haciendo la alcaldesa, no lo sé. Pero es una política gestual, una política de gestos y sobre todo también vemos una política que no es para todos los ciudadanos de Santiago.

¿Por qué dice esto último?

Día a día lo estamos viendo. Cada vez son más los vecinos, vecinas, que nos están llamando, parando en la calle, sobre todo para que hagamos de puente para poder llegar al gobierno local. Cada vez son más los que dicen: ¡qué bien se estaba con el gobierno de Bugallo!, pues había fluidez en la comunicación y la intención de resolver los problemas con inmediatez. Eso nos está llegando.

¿Echa de menos a Bugallo?

Es la persona que me ha dado la oportunidad de entrar en política, le estoy inmensamente agradecido y para mí, ya antes como vecino, es el mejor alcalde que ha tenido esta ciudad, con sus errores y con sus aciertos, evidentemente.

¿Cómo es la relación con el grupo municipal del Partido Popular? En el tema de los presupuestos, les acusan de dar un cheque en blanco al gobierno bipartito...

Por partes: si el Partido Popular presenta algún día una moción o una proposición que sea buena para los intereses de los vecinos de Santiago, ahí vamos a estar y vamos a votar a favor. Lo hemos hecho muchas veces en estos siete meses de gobierno. Con respecto a los presupuestos, será el Partido Popular el que tenga que rendir cuentas. Lo que va a votar, no lo sabemos; pero debe tener en cuenta que el voto favorable supone un incremento de la partida para el servicio de Axuda no Fogar, para tener mejor transporte, para mejorar el rural, algo que ya teníamos previsto; para mejorar los distintos pabellones, para la humanización de distintas calles de nuestra ciudad... Vamos a ser coherentes.

"Cada vez son más los que dicen: ¡qué bien se estaba con el gobierno de Bugallo!, pues había fluidez en la comunicación y la intención de resolver los problemas con inmediatez"

Da la impresión de que el Grupo Socialista municipal ha pasado a un segundo plano en los últimos meses y que el nuevo secretario xeral local se ha convertido en el único portavoz de los socialistas de Santiago...

Es una realidad. Hay un comité nuevo, un comité con muchas ganas de trabajar, lo cual es importante. Y nosotros en el grupo municipal seguimos haciendo nuestro trabajo. Es importante diferenciar y asumir los distintos roles. Nosotros, el grupo municipal, representamos a la ciudadanía, que fue la que nos votó. El comité local, en este caso, representa al partido. Es importante que el PSOE gane músculo, ¿no? Y, además, debemos transmitir que ganamos músculo para recuperar la confianza perdida, lo cual se pudo ver en las últimas elecciones municipales.

¿Ha quedado entonces el grupo a un segundo plano?

No, no, no, ni mucho menos. El grupo municipal sigue trabajando, reuniéndose y trabajando de manera coordinada con el comité local.

¿Se siente cómodo actualmente como portavoz municipal?

Recibí el apoyo de todos y cada uno de mis compañeros. Y sobre todo, y es importante decirlo, yo aquí tengo una trayectoria y las he vivido de todos los colores.

¿Ha tenido que ver el apoyo a los presupuestos municipales con las inminentes elecciones autonómicas o con posibles pactos políticos en otras administraciones públicas?

Todo ayuda, todo ayuda. No vamos a ocultar una realidad. Pero es importante que el grupo de gobierno tenga esta herramienta para trabajar. Será dentro de un año cuando realmente veremos si han cumplido con nota. Pero que no se diga que nosotros hemos sido un obstáculo y que pusimos piedras en el camino para que no se pudiesen desarrollar los diferentes proyectos. Por cierto, proyectos que ya tenía en mente el PSOE

¿Cree que tendrá en Santiago el Partido Socialista mejor resultado el próximo 18 de febrero que en las elecciones municipales?

Yo lo que espero y deseo es que todos los ciudadanos sean coherentes y voten con mucha cabeza y que voten a Besteiro. Para que Besteiro sea presidente de la Xunta es fundamental que tenga el apoyo de una ciudad como Santiago.

¿Ve posible un nuevo sorpasso del PSdeG al BNG tanto a nivel autonómico como local?

Sí, el trabajo que se está haciendo es grande. La apuesta de Besteiro, en este caso, aún más. Tuvo la posibilidad de ser ministro y lo rechazó para apostar por todos los gallegos y gallegas. Eso se tiene que tener en cuenta. Y sobre todo, que venimos de unas políticas de restricciones por parte de la Xunta de Galicia, que ahí están día tras día.