Un nuevo éxito para el Camino: más cerca del medio millón de peregrinos

La cifra de peregrinos anuales avanza hacia el medio millón, después de superar la barrera de los 445.000, lo que supone un 2% más que en el Año Santo de 2022

Peregrinos en la plaza de Platerías en el verano de 2023, cuando se registró un bajón en la afluencia con respecto a otros años, en beneficio de los meses de primavera y otoño

Peregrinos en la plaza de Platerías en el verano de 2023, cuando se registró un bajón en la afluencia con respecto a otros años, en beneficio de los meses de primavera y otoño / A. Hernández

El que despedimos ha sido un año extraordinario para el Camino de Santiago, sobre todo teniendo en cuenta que se trata de un éxito que llega tras las cifras récord cosechadas en el Xacobeo 21-22. La cifra de peregrinos que llegan a Santiago no deja de crecer y avanza a pasos agigantados hacia el medio millón, después de superar la barrera de los 445.000, lo que supone un 2% más que en el Año Santo de 2022. Además, la Ruta Jacobea ha empezado a experimentar el fenómeno de la desestacionalización con un descenso de la afluencia en los meses vacacionales por excelencia, julio y agosto, y mejores estadísticas en las temporadas de primavera y otoño.

Los expertos apuntan a que este cambio en la tendencia se debe sobre todo al rechazo de los peregrinos extranjeros a las aglomeraciones que habitualmente se venían registrando en julio y agosto, cuando destaca la presencia de caminantes de corta distancia, es decir, los que se limitan a recorrer el itinerario mínimo de cien kilómetros necesario para obtener la compostela al llegar a la meta del Camino en Compostela.

De los 445.000 peregrinos que han llegado este año a la ciudad del Apóstol, los extranjeros representan el 56% de total, mientras que los españoles abarcan el otro 44%. Los procedentes de otros países sumaron 243.000, a la vez que se contabilizaron 196.0000 españoles.

Por nacionalidades, y tras los españoles, se sitúan en primer lugar los norteamericanos. Un total de 32.000 estadounidenses recibieron la compostela en el Centro Internacional de Acogida ubicado en la rúa de Carretas. En número, les siguieron los italianos (28.600), alemanes (24.300), portugueses (20.600), franceses (10.600) y británicos (10.500).

En cuanto a itinerarios, el francés sigue siendo el más demandado. Fue recorrido por el 49,7 % de los peregrinos, un total de 219.500, que han llegado a Compostela en 2023. Le sigue el portugués, concurrido por 88.617 (20,07 %), el portugués de la costa, por el que se decantaron 52.700 (11,9 %) y el inglés, con un total de 24.000 peregrinos (5,45 %). El resto de caminantes se repartieron en los otros itinerarios jacobeos.

En lo que respecta a los españoles, Andalucía es la autonomía donde más éxito tiene el Camino de Santiago. De los 196.000 españoles que han llegado este año a Santiago, 46.200 eran andaluces, lo que representa el 24 % del total. Los madrileños, que sumaron 33.500, ocupan el segundo lugar (17,4 %), mientras que el tercero es para la Comunidad Valenciana, con 23.600 peregrinos valencianos (12.2 %). Los catalanes (18.470) ocupan el cuarto puesto, mientras que el quinto es para los gallegos, que sumaron 10.800, lo que supone un 5,6 % del total.

Sarria sigue siendo el punto de partida que más escogen los peregrinos. Allí emprendieron el Camino hacia Compostela 130.981 personas y allí se sitúa el kilómetro 100 de la ruta francesa, es decir, la distancia mínima para obtener la compostela a la llegada a meta. Lo mismo pasa con Tui, pero en el Camino portugués. Allí también se encuentra el kilómetro cien. En este punto comenzaron la peregrinación 32.830 personas. Desde San Jean Pied de Port partieron 31.600 caminantes y desde Oporto 27.800. En Ferrol emprendieron la peregrinación 22.900 personas y el Valença do Minho, 14.300.

Por otro lado, cabe destacar que el 93,1% de los peregrinos que llegaron a Santiago este año lo hizo a pie, es decir, 403.600; mientras que en bicicleta lo realizaron 22.870, 603 a caballo, 274 a vela y 198 en silla de ruedas.

Monseñor Prieto, ayer, en su desplacho del Palacio Arzobispal

Monseñor Prieto en su despacho del Palacio Arzobispal / Jesús Prieto

En una entrevista concedida a EL CORREO GALLEGO esta semana, el arzobispo de Santiago, monseñor Francisco José Prieto, valoraba e esta manera el éxito del Camino.

Parece que el Camino de Santiago goza de muy buena salud...

Cuidémosla, cuidémosla. Cuidemos el Camino. Gracias a Dios hay una buena infraestructura, tanto por parte de la administración como de la Oficina del Peregrino en todo lo que es la acogida. Quizás ahora quisiera yo potenciar la atención de las parroquias en el Camino, que es interesante, pero bueno, se trataría de una acción pastoral coordinada al menos con las otras diócesis de Galicia.

¿A qué atribuye el éxito?

Yo digo que hay Camino porque hay meta. Es evidente. La meta es esta Catedral que alberga los restos y memorias del Apóstol Santiago, y para el creyente incluso es también la meta del horizonte de plenitud. Pero el Camino tiene sentido por la meta a la que se llega, cuidemos, no olvidemos la raíz religiosa y cristiana del Camino de Santiago. Esa raíz que ha crecido con el tiempo también alberga una realidad histórica, cultural, también turística y de riqueza allí por donde pasa el Camino, pero no nos dejemos obnubilar por las cifras.

¿Qué previsión hay para 2024?

Las previsiones son también extraordinarias, por lo que me van diciendo, el año romano de 2025 nos va a ayudar favorablemente y el próximo Año Santo de 2027 ya está ahí. Por eso insisto en que desde nuestras responsabilidades compartidas, las distintas administraciones, instituciones, la Iglesia, en lo que nos corresponde a nosotros, tenemos que evitar que muera de éxito, como pasa en otras muchas cosas. El Camino, yo creo, tiene una realidad perenne, que expresa, quizás mejor que nada, la condición humana en camino de peregrinación. Tenemos que ser capaces entre todos, desde nuestra responsabilidad particular, de cuidar el Camino Santiago para que siga siendo lo que ha sido hasta ahora en la historia y lo que seguirá siendo.