Conmoción en Santiago por el fallecimiento del notario José Antonio Cortizo Nieto

SANTIAGO. Redacción. A las cuatro de esta madrugada falleció en su residencia familiar de Teo el conocido notario José Antonio Cortizo Nieto, tras haberse enfrentado a una larga enfermedad que sobrellevó con especial entereza. La triste noticia ha causado conmoción en Santiago de Compostela, ciudad en la que ejerció durante muchos años su profesión. Murió tranquilo, en paz, rodeado de su esposa, hijos, nietos y nueras. Llevaba meses peleando contra varias dolencias de extrema gravedad y, según declaró a un amigo íntimo hace escasas fechas, “me encuentro psicológicamente bien frente a la muerte y solo lo siento por el dolor que voy a causarle a mi mujer, a mis hijos y a mi familia”.

Hace pocos días pidió recibir la extrema unción y se enfrentó a la lucha por la vida con una admirable fortaleza de ánimo. Premio Gallego del Año en la edición de los galardones de 2006, fue el único notario que recibió esta distinción entre los más de 500 distinguidos en más de tres décadas. Antes de incorporarse a nuestra ciudad ejerció su profesión en Vilagarcia de Arousa, en donde dejó muy buen recuerdo y grandes amigos.

Extraordinario profesional, diligente, rápido, resolutivo, tenía bien ganada fama de resolver los asuntos a los que se enfrentaba a diario con celeridad y eficiencia. Su notaría, situada en La Senra, era de las que más trabajo acumulaba. Amigo de los amigos, leal, buen conversador, culto, mantenía relaciones sociales y era muy apreciado. Sufrió incomprensiones más debidas a su bondad que a otras cosas, pero siempre conservó sus ganas de vivir y un carácter envidiable. Aplicaba principios empresariales a la función pública y sus servicios eran muy demandados. Hizo amigos a través del trabajo, era querido y respetado. Le encantaba esquiar y cada invierno procuraba desplazarse a zonas de nieve.

Estaba casado con María del Carmen García Madriñán y tenía tres hijos: Manuel, Eduardo y Alejandro, y cuatro nietos: Nicolas, Lucas y Matías Cortizo Vizcaino y Miguel Cortizo Alonso. También lo lloran sus nueras, Mónica Vizcaíno Feijoo, Belén Alonso Álvarez y Clara Torres Campos, y sus hermanos aún vivos: Lourdes y Javier Cortizo Nieto. Otros dos ya han fallecido: Gonzalo y Miguel. Este último ocupó cargos destacados en el PSOE gallego, fue parlamentario, delegado del Gobierno en Galicia y hasta embajador en Paraguay. Eran sus cuñados Alberto, Rafael, Chicha, Bernardo, Ramon y Luis García Madriñán, María Eugenia Romero, Chicha Castromil y Amparo Ares. Poseía una residencia en O Grove en la que toda su familia disfrutaba de la cercanía de una de las playas más hermosas de Galicia, La Lanzada.

Lector empedernido y amante de la pintura, sus despachos siempre lucían firmas de los más brillantes pintores gallegos, incluso colgaba, con indisimulado orgullo, alguna obra de uno de sus hijos. Su cuerpo será velado en el tanatorio nuevo, en el Complejo Funerario Apóstol Santiago, que estará abierto este sábado a partir de las 12 horas en Boisaca. Descanse en paz.

El domingo a las 10:30 horas será incinerado en el mencionado complejo funerario (sala Quintana), y el funeral se celebrará también el domingo a las cinco de la tarde en la iglesia parroquial de San Simón de Óns, Cacheiras.