Entran en prisión los agresores de los dos jóvenes acuchillados

Tras recibir el alta hospitalaria este lunes, el segundo agresor de Gregory Furcal, el joven que perdió la vida tras ser acuchillado en la calle Santiago de Chile el pasado lunes 2 de enero, entró ayer en la cárcel de Teixeiro, donde permanece también su hermano mayor desde el pasado miércoles. Se llama Michael Delgado, tiene 31 años, es de origen colombiano y residía en un piso de la rúa República Arxentina, donde el día del crimen fue hallado herido por la Policía junto a su hermano Víctor, de 21 años, tras ser identificados como los supuestos autores de los hechos.

Al llegar a la vivienda, que los agentes localizaron gracias al testimonio de los testigos y a las imágenes de varias cámaras, los policías comprobaron que uno de los sospechosos sufría una herida de arma blanca en al abdomen, por lo que se procedió a su traslado al hospital Clínico, donde permaneció ingresado bajo vigilancia policial hasta que completó su recuperación este lunes, cuando el Cuerpo Nacional de Policía procedió a su detención formal.

Así, a primera hora de la mañana de ayer pasaba a disposición judicial, decretando la titular del Juzgado de Instrucción número 2 de Santiago prisión provisional. De esta manera, Michael se unió a su hermano en la cárcel de A Lama. En el registro al domicilio de ambos la Policía pudo encontrar las armas del crimen, un cuchillo y una navaja, completamente ensangrentadas.

Gregory Furcal, vecino de Santiago de 31 años, aunque con origen dominicano, falleció el pasado miércoles en el hospital Clínico tras no lograr recuperarse de las puñaladas que recibió la madrugada del lunes en las inmediaciones de una discoteca de la calle Santiago de Chile, acabando desangrándose en la puerta de un gimnasio emplazado también en esta rúa del Ensanche.

La riña tuvo su origen en la disputa amorosa, puesto que uno de los presuntos agresores estaba saliendo con la expareja del agredido. Hasta la semana pasada, ambos habían tenido algún que otro encontronazo, remarcaron los implicados, incluso llegando a intervenir la Policía en una ocasión. Sin embargo, los incidentes nunca habían llegado a la gravedad de lo sucedido en la matinal del día 2.

Según pudo determinar la investigación realizada por el cuerpo policial, dos jóvenes se encararon en la vía pública con otros dos y emprendieron una pelea a navajazos, frente a la entrada de un gimnasio próximo a la discoteca La Grandota, que se saldó con un herido muy grave, que, finalmente, no pudo superar las lesiones y falleció.

TENTATIVA DE HOMICIDIO. Por otro lado, el mismo Juzgado de Instrucción número 2 de Santiago también decretó ayer el ingreso en prisión del joven dominicano vecino de Ames, nacido en 1999, que la madrugada del pasado domingo presuntamente apuñaló a un menor de 17 años vecino de Santiago. Este individuo fue detenido por agentes del Cuerpo Nacional de Policía y de la Policía Local momentos después de la reyerta gracias a la colaboración de los testigos, que aportaron los datos suficientes para identificarlo y luego localizarlo y detenerlo.

Tras prestar declaración ayer por la tarde en los juzgados de Fontiñas, la autoridad judicial también determinó la prisión provisional para el acusado, al que se le imputa un delito de tentativa de homicidio. Así lo propusieron los agentes policiales que llevan el caso tras el extenso interrogatorio que le practicaron al acusado, una versión que además se pudo contrastar con los testimonios de varios testigos que presenciaron la reyerta y también con el de la propia víctima que, tras salir de la gravedad, pudo hablar con los agentes.

La pelea se originó en las inmediaciones de la discoteca Vanitas, también en el Ensanche, al filo de las cinco de la madrugada del pasado domingo. En el enfrentamiento participaron dos grupos, y varios implicados estaban ya en el punto de mira de la Comisaría compostelana por supuestos comportamientos extraños. Así, en medio de la discusión el menor, vecino de Santiago, sufrió un profundo navajazo que casi le cuesta la vida. Trató de alejarse de la bronca, pero a medida que subía por la rúa Nova de Abaixo las fuerzas le abandonaron y cayó desplomado. Allí fue asistido por los servicios de emergencias, que lo trasladaron al hospital Clínico, donde tuvo que ser intervenido quirúrgicamente, extirpándole finalmente el bazo.

Según ha podido saber este periódico de fuentes municipales, el joven ya ha salido de la gravedad y en las últimas horas ha sido subido a planta, donde se recupera de las lesiones y del tremendo susto.