Plexus es la empresa de Santiago que más crece: un 130% en solo cinco años

De facturar algo menos de 51 millones, 50. 947.680, 47 para ser exactos en el ejercicio de 2018 a superar los 124 millones de euros al cierre de 2022; es decir, un crecimiento de más del 130% en apenas cinco años. A ello habría que añadirle que el numero de puestos de trabajo de alta cualificación fue todavía más espectacular: al pasar de los 721 que formaban parte de la plantilla el 31 de diciembre de 2018 a los 2.600 que la formaban el último día del pasado ejercicio.

Estas cifras de vértigo demuestran el éxito de una empresa compostelana, el Grupo Plexus Tech, convertida en sus poco más de dos décadas de vida en uno de los grandes referentes del sector como la primera tecnológica independiente de España y en la segunda empresa (por empleados y facturación) de Santiago. Un hito conseguido en el peor de los escenarios económicos.

Conviene no olvidar que este crecimiento sin parangón se produce tras salir de una terrible crisis financiera, que situó a España al borde del rescate por Europa, en pleno despegue de la empresa liderada por su fundador y CEO Antonio Agrasar, a la que hubo que añadir el tsunami económico provocado por la pandemia de la Covid, primero, y la guerra en Ucrania, sin solución de continuidad, con lo que ello supuso en encarecimiento de las materias primas y las energías.

En ese escenario tan adverso, Plexus navegó con tanta cautela como firmeza para situarse en posición ventajosa en un mercado dominado por las grandes tecnológicas mundiales. Los datos económicos avalan la gestión realizada con un crecimiento constante en el quinquenio 2018-2022, y a buen seguro dado el plan de objetivos de la firma compostelana, continuará en los próximos ejercicios: en Plexus existe una base muy sólida de capital económico y humano.

Volviendo a los datos de este período, conviene señalar que cuando cerró el ejercicio de 2018 el grupo de Agrasar estaba situada en la séptima posición entre las firmas con sede social en Compostela. Los poco más de 50 millones de euros de facturación le colocaban detrás de Finsa, Televés, Galuresa, Urovesa, Nedgia y Viaqua, aunque ya era la segunda (tras el gigante maderero) en número de empleados (721) y la primera en porcentaje de contratos fijos, por encima del 90%. Venía de un crecimiento del 36,21% con respecto al ejercicio de 2017, cuando España y Galicia empezaban a dejar atrás la crisis.

A partir de ese momento Plexus no dejó de incrementar su valor y su importancia en el PIB de nuestra ciudad. En 2019 se fue por encima de los 67 millones de euros superando la barrera del millar de puestos de trabajo, al tiempo que iniciaba una nueva fase de expansión en otros mercados.

Plexus fue la empresa de Santiago que mejor supo adaptarse en medio de la crisis de la pandemia.

EL AÑO PANDÉMICO. Lo que para muchas otras firmas fue un auténtico problema para el grupo de Antonio Agrasar supuso una oportunidad de negocio. Productos como Quenda y Quenda Medic le daban cierta experiencia en el ámbito de la Sanidad. El primero es una solución universal de cita previa que funciona con éxito en organismos públicos y privados; mientras que la segunda es de cita previa, direccionamiento de pacientes y gestión de esperas en centros sanitarios.

Con ese bagaje, su equipo de I+D+i se lanzó a innovar con productos directamente relacionados con la lucha contra la pandemia, y Plexus fue la primera tecnológica en desplegar una aplicación de trazabilidad de positivos COVID, además de implementar en tiempo récord en las grandes corporaciones y administraciones públicas un sistema de cita previa, la videoatención y la gestión de la atención presencial.

Todo ello sin abandonar los proyectos que tenía en marcha pese a las restricciones. La empresa compostelana implementó un plan de teletrabajo con el que, a pesar de tener vacías las oficinas, ganó cuota en un mercado muy competitivo.

El Grupo Plexus cerró el duro año 2020 con un nuevo estirón que le aupó hasta una facturación por encima de los 79 millones de euros, situándose ya en el top three de las empresas de la capital gallega, compartiendo podio con Finsa y Televés y dejando atrás a firmas como Urovesa, Castrosua y otras muchas más. Se mantenía, eso sí, como la segunda generadora de actividad laboral (en el entorno de 1.600 trabajadores especializados con una media de edad muy baja) y daba un paso importante en su proceso de internacionalización.

Con el sector tecnológico en constante ebullición y unas finanzas consolidadas, el CEO de Plexus sabía que había llegado el momento de abrir fronteras, partiendo de dos premisas que acompañaron siempre a esta empresa: “el talento, rodearse de los mejores profesionales y la innovación, invirtiendo siempre en la creación de productos propios”, según desvelaba Antonio Agrasar en una conversación con este periódico.

Plexus había cumplido dos décadas de vida superando cualquier expectativa de crecimiento: tenía presencia en en 16 ciudades de España y en 27 países diferentes, y pese a que sus grandes polos de negocio se encontraban en Madrid, Galicia, Palma de Mallorca y Barcelona, contaba a inicios de 2021 con oficinas en A Coruña, Santiago, Ourense, Vigo, León, Mérida, Badajoz, Huelva, Sevilla, Bilbao, Oviedo, Menorca y Tenerife.

LA BARRERA DE LOS CIEN MILLONES . Precisamente al cierre de ese año se produjo otro hito en la corta trayectoria de esta empresa: se superó esa barrera psicológica que representan los tres dígitos de facturación. Plexus reflejó en sus cuentas unos ingresos de 104.218.127,66 euros y también cruzó con éxito otro listón significativo al cierre de 2021: el de los dos mil trabajadores en nómina. Ya nadie podía poner en duda su éxito.

Fue a mediados de 2022 cuando el grupo que lidera Agrasar dio otro paso más con la apertura de una oficina propia en Miami y la adquisición de la firma tecnológica HCD (Human Computer Development), compañía con sedes en Reino Unido, Polonia, Alemania y Portugal, con el objetivo de completar su despliegue en el mercado europeo, como parte estratégica de su crecimiento. La aventura en Miami se realizaba con la mirada puesta en extenderse por Estados Unidos, compitiendo con las tecnológicas principales. Se sumaban a las 21 sedes que tenía el grupo.

Esas compras no supusieron ningún tipo de quebranto para el Grupo Plexus, más bien al contrario, y al cierre de este último año la plantilla ya superaba los 2.600 trabajadores y la facturación dio otro gran salto, por encima de los 124 millones de euros, a la espera de que a finales de ese mismo mes se depositasen las cuentas en el Registro.

En solo cinco años, como queda dicho, esta empresa pasó de ser la séptima de Santiago y codearse con Televés, hasta ser ahora la segunda, y solo superada por Finsa en volumen de facturación, siendo la segunda en número de puestos de trabajo creados.

Todo ello en una complicada situación de la economía mundial. Pese a ello, los responsables de Plexus son abiertamente optimistas con la fortaleza que le dan esos casi 30 polos tecnológicos nacionales e internacionales, que ha reconvertido en los llamados Connection Points, un modelo híbrido de trabajo flexible en expansión que permite seguir ganando eficiencia, agilidad y versatilidad, atrayendo al talento interno.

Decía Antonio Agrasar en estas páginas que la receta del éxito de esta empresa radica en “reconocer cada error cometido, cada esfuerzo que supuso un hito, cada cambio y cada persona que estuvo a mi lado poniendo los cimientos de lo que actualmente es Plexus Tech”, añadía, y es que todo su equipo concibe el mercado como “una constante evolución de oportunidades”.

“Esa es la esencia de nuestros principios”, y aunque nunca hay una sola clave del éxito, su receta podría resumirse en “un cóctel de talento y esfuerzo”, así como en “la capacidad para tener los pies en la tierra y en la agilidad para ofrecer soluciones innovadoras, sobre todo en momentos difíciles como el actual, tras la irrupción de esta pandemia que fue tan imprevista como desoladora”.