Hoy en día son los medios de comunicación los que informan de las manifestaciones a favor de la sanidad pública o en contra de la situación en Gaza, pero a finales de siglo XIX eran los grandes maestros de la pintura los que hacían de reporteros gráficos. El Prado expone 300 obras que lo demuestran. Picasso, Sorolla o Nonell empuñaron sus pinceles para hablar de prostitución, pobreza o educación en un país con un 71% de analfabetos; para retratar a los 400.000 españoles que emigraron a América en esa época; también para mostrar las transformaciones sociales, la incorporación de la mujer a la industria, los avances científicos y a los médicos como los grandes héroes del momento. Lienzos de lenguaje naturalista, antes o ahora que cuentan lo que sucede.