El empresario Ángel Martínez Pérez, conocido popularmente como `Lito’,  tenía un centenar de verbenas. Fue uno de los pilares del verano gallego en el que hay más de 2 mil orquestas para 300 ayuntamientos. Pero detrás de todo este éxito se ocultaba un gran fraude a Hacienda.

El juicio por una decena de delitos fiscales se tuvo que posponer por un problema de salud, padecía una enfermedad neurológica degenerativa. Al tiempo se quitó la vida precipitándose desde un puente y ahora, dos años después del suicidio, acaba de salir su condena de manera póstuma.