Los curiosos la han captado disfrutando de un tranquilo baño, se llama Oza y ha sido la protagonista absoluta en Laxe. Apareció por primera vez en Oza, de ahí su nombre, pero cansada de ser el centro de atención decidió emprender otro rumbo. Sí, hablamos de una foca gris de unos 100 kilos que ha pasado el día disfrutando del sol y del buen tiempo en una barca en el puerto y no tiene reparo en dejarse ver por las costas gallegas.