Dagma Turner, violinista profesional, se reunión se con su cirujano tres años después de la operación. Hace unos años se puso en manos de los cirujanos para deshacerse de un tumor cerebral. Mientras los médicos le quitaban un tumor cerebral, la paciente tocaba el violín.

La operación se consideró tan fascinante que un Museo de Londres, dedicado a la historia de la cirugía, la exhibe como parte de su colección. Hoy, años más tarde, Dagma se reunía de nuevo con su cirujano. “Su miedo era perder su capacidad de tocar, ante esta posibilidad prefería no operarse”. La idea de tocar el instrumento fue de la paciente."Yo le dije: '¿Quiere que toque el violín en el quirófano? El miró y seguí: 'Sé que es posible, lo he visto en YouTube". Turner toca en la Orquesta Sinfónica de la Isla de Wight y desde la operación ha actuado en grandes eventos.

Fue una cirugía que mereció completamente la pena.