China y Estados Unidos han trabajado juntos para salvar la especie de la extinción. Sin embargo, esto podría cambiar. Los osos panda podrían ser el motivo de un conflicto diplomático entre los dos países. Para entenderlo hay que remontarse 50 años atrás, en 1972, cuando Mao Tse-Tung regaló dos osos panda al presidente Nixon. Se simbolizaba así el deshielo entre China y Estados Unidos. Ling y Sing se convirtieron en la llamada ‘diplomacia del panda’. Pero ese acuerdo de intercambio toca su fin tras medio siglo. Hay que devolver los osos. En diciembre deberían regresar a China. Y ahí está la cuestión. Pekín ha prestado 65 pandas a 19 países. Qatar y Tailandia están entre ellos, países que no devolverán los pandas. EEUU querría hacer lo mismo, es decir, quedárselos pero China se los reclama. Pandas convertidos en herramientas políticas. Muchos ven el motivo de esta negativa en las relaciones estancadas entre Biden y Jinping y en las restricciones a los ciudadanos chinos por conseguir un visado y entrar en Estados Unidos.
