El eclipse solar total que ha recorrido el país tras llegar desde el Pacífico y México y antes de despedirse por Canadá perderse por el Atlántico norte ha sido el fenómeno social que se anticipaba.

Pese a los claroscuros, la magnífica danza de la Luna ante el Sol, 400 veces más pequeña, 400 más cerca de la Tierra, ha creado una experiencia que los millones que han observado en vivo no olvidarán.