La audacia de organizar una de las primeras protestas feministas contra los talibán le valió a Massouda Kohistani varias amenazas de muerte. Acabó refugiada en España y ahora continúa con su lucha a 8.000 kilómetros de su país. Activista por los derechos de la mujer, miembro de la Unidad de Investigación y Evaluación de Afganistán y de la Afghan Women's Network, Kohistani analiza en esta entrevista con El Correo cómo viven las mujeres afganas bajo el gobierno de los talibán, las consecuencias de la invasión de EEUU y las opciones para derrocar al régimen de los fundamentalistas