Graceland, la icónica mansión de Elvis Presley, no saldrá a subasta, al menos de momento. Una empresa pretendía poner a la venta la mítica casa del Rey del Rock, donde murió Elvis en agosto de 1977, pero su nieta ha conseguido pararla. Hablamos de la segunda residencia más visitada en Estados Unidos, solo por detrás de la Casa Blanca. Salvar esta historia y no perder Graceland ha sido la lucha judicial de Riley, la nieta de Elvis. Su única hija murió de un infarto el año pasado y tras su fallecimiento no tardaron en ver la luz las deudas y un préstamo con la casa como aval. Todavía se investiga si es la firma del documento es la de Lisa Mary Presley o está falsificada.