Abdile recibió un disparo en medio de una pelea entre miembros del mismo clan. La confusión fue máxima y los testigos aseguran que vieron el arma que disparó dos veces, una le alcanzó en la cabeza. El marido estaba en la reyerta y junto con su familia trasladó a Abdile al centro de salud, de ahí la derivaron al hospital. Le faltaba muy poco para tener a su hija. Alertada, la Guardia Civil entró en pelotón en el barrio al ser un lugar bastante conflictivo. Según los testigos, participantes en la pelea intentaron limpiar la sangre y hablan de un coche blanco que pudo utilizarse para huir de la escena del crimen.