Ha arrancado el juicio por la muerte de Manuela Chavero, la vecina de Badajoz que desapareció en verano de 2016. El caso está plagado de incógnitas. El principal acusado es un vecino para el que el fiscal pide prisión permanente revisable y su abogado, la absolución. Eugenio Delgado ha relatado que Manuela tropezó y cayó al suelo, golpeándose la cabeza, cuando estaban sacando de su casa una cuna que ella le había prestado. Un relato con el que los abogados de la acusación no están de acuerdo. En las imágenes de la reconstrucción que se han visionado en el juicio, se ve cómo el detenido cogió el cuerpo, lo metió en su coche y lo trasladó hasta la parcela. Con una pala lo enterró en un hoyo y lo cubrió con tierra y piedras. El cadáver fue recuperado cuatro años después. Sólo quedaban los huesos, que revelaron que la mujer había sufrido una brutal paliza. Unos testimonios muy duros que ha tenido que escuchar la familia de la fallecida, entre otros su madre y su hermana.