Discapacidad

Una mujer con enanismo óseo acusa a un centro social de Murcia de vetarla por "no poder colgar guirnaldas"

La tesorera del centro de mayores niega las acusaciones: "Llegó insultándonos"

Ana María García.

Ana María García. / Pablo Fernández

Alejandro Lorente

"Me quedé de piedra cuando escuché eso y me dije, apaga y vámonos". Son las palabras de Ana María García, vecina de Murcia, de 57 años y una discapacidad reconocida del 60 por ciento por displasia ósea, que conlleva una baja estatura patológica. Esta mujer acudió el pasado mes de febrero al Centro Social de Mayores de Los Dolores para ingresar, al tener menos de 60 años, como ‘socia amiga’ y poder así hacer uso de los diferentes servicios que ofrece el centro. Sin embargo, no se admitió su ingreso y sostiene que fue rechazada por su afección, por lo que decidió denunciar los hechos ante la Policía Nacional y poner en conocimiento de lo sucedido a la Asociación Crecer en Murcia, un colectivo que lucha por los derechos y la integración de las personas con problemas de crecimiento.

En la denuncia, a la que ha tenido acceso La Opinión de Murcia, del mismo grupo editorial, Ana María García asegura que cuando solicitó a la tesorera del centro social ingresar como socia, esta le advirtió que entre las obligaciones de los ‘socios amigos’ se encontraba "ser capaz de fregar los baños, poner y quitar las mesas del centro cuando haya eventos, y colocar las guirnaldas navideñas en el techo". En ese momento, la denunciante se sintió "discriminada" y considera que esa última frase fue lanzada a mala fe.

"Estas manifestaciones (lo de colgar guirnaldas en el techo) fueron debido a que la denunciante presenta una discapacidad reconocida del 60 por ciento", se indica en el atestado que se cumplimentó en las dependencias de la Policía Nacional en El Carmen.

Según la denunciante, que a fecha actual no ha logrado ser admitida, sufrió un trato discriminatorio con respecto al resto de socios. Se añade en la denuncia, que el presidente del centro, Antonio Hernández, "estuvo presente y presenció lo ocurrido" y que mostró "su conformidad con los hechos señalados".

La Junta Directiva vincula la denuncia al "resentimiento" de un grupo de socios por no ganar las elecciones

"No se me había pasado por la cabeza que algo así pudiera ocurrirme en mi propio barrio, eso es lo que más me duele; puedo echar una mano, quitar y poner mesas, pero lo de colocar cosas en el techo, lo veo más complicado", señala con cierto humor esta vecina, que asegura es la primera vez que le pasa algo parecido.

Sostiene que quiso inscribirse como socia para participar en los cursos que se ofrecen "y tener más actividad en mi vida, pero me he encontrado con este obstáculo".

La versión de los hechos por parte de la Junta Directiva del Centro de Mayores de Los Dolores es bien distinta. La tesorera del centro, Bienvenida Meroño, desmiente categóricamente las acusaciones y asegura que la denunciante sólo se personó en una ocasión para inscribirse como 'socia amiga', pero en ese momento el centro se encontraba en un periodo preelectoral, por lo que no podían admitir a nuevos socios, tal y como establecen los estatutos. En cualquier caso, la dirección del centro niega que en ningún momento se le dijera a la mujer nada relacionado con la colocación de guirnaldas en el techo o la limpieza de los aseos. Sostienen que tan sólo se le explicó que estaban inmersos en un proceso para elegir a la nueva Junta y que por ese motivo no se pudo tramitar la solicitud. "Si siquiera le tomanos sus datos personales", explica a esta Redacción la tesora del centro, que quiere dejar bien claro que el Centro de Mayores de Los Dolores nunca ha discriminado, y que son muchos los socios que presentan algún tipo de discapacidad. Por su parte, el presidente del centro, Antonio Hernández, niega que estuviera presente cuando se atendió a la mujer.

Sobre las acusaciones de Ana María García, los miembros de las Junta están convencidos de que se deben a que ha sido utilizada por un grupo de personas que formaron una candidatura alternativa en el proceso electoral, que estarían actuando por puro resentimiento al perder las elecciones. Sobre la posibilidad de que Ana María García pueda ingresar como socia en el centro en un futuro, el presidente del Centro Social ha asegurado que no habrá "ningún problema".

Cabe destacar que en un primer momento la Junta Directiva del centro de Los Dolores señaló que la denunciante había llegado al centro insultando, pero tras contactar de nuevo con la Opinión de Murcia, del mismo grupo editorial, han aclarado que se había producido una confusión y que la persona que profirió esos insultos fue otra mujer.