ATLETISMO POPULAR

La Carreira Pedestre de Santiago impulsa la participación de los equipos de empresa y varía su trazado

El primer grupo clasificado, con al menos diez atletas, recibirá 300 euros para una comida

Las inscripciones se cierran el domingo

El recorrido cambia por las obras de Pastoriza pero se mantienen los 12,5 kilómetros

Salida de una de las ediciones de la Carreira Pedestre Popular de Santiago desde la avenida de Xoán XXIII

Salida de una de las ediciones de la Carreira Pedestre Popular de Santiago desde la avenida de Xoán XXIII / ECG

Queda muy lejos en el recuerdo aquel 22 de octubre de 1978 en el que 2.500 personas vestidas de corto se dieron cita en la plaza do Obradoiro para enfrentarse a una carrera de doce kilómetros. Nunca antes en Santiago se había hecho nada parecido ni nunca antes se había conocido en la ciudad un acontecimiento deportivo con tal nivel de convocatoria.

El causante de tal revuelo fue EL CORREO GALLEGO. Cumplía ese año su centenario y quiso celebrarlo con cien actos. El por aquel entonces jefe de de la sección de Deportes, Emilio Navaza, propuso una carrera por categorías en la alameda pero la celebración de una carrera popular en Madrid cambió sus planteamientos y desembocó en lo que hoy es la pedestre compostelana que se celebra cada último domingo de octubre.

Esta prueba atlética es uno de los símbolos del deporte de la capital gallega y el grupo Prensa Ibérica, que asumió en el pasado mes de enero la cabecera del rotativo santiagués, se responsabiliza de la organización al no querer, bajo ningún concepto, que se pierda la denominada por muchos como la Carrera del Correo.

En esta ocasión alcanza su edición 44. Con el paso del tiempo la carrera fue sufriendo las transformaciones lógicas para adaptarse a los nuevos tiempos. No queda huella de aquellos dorsales de papel con el número escrito a rotulador y que se entregaban en las antiguas oficinas del periódico, en la calle Preguntoiro, con cuatro imperdibles para colocar en la camiseta. Hoy en día hasta llevan un chip incorporado para controlar el paso por puntos intermedios y hasta la posición y el tiempo registrado en la línea de meta.

Porque en otros tiempos el chip se colocaba en la zapatilla y el paso por los puntos intermedios se demostraba con los escapularios que se entregaban a mano a cada corredor.

El recorrido apenas sufrió variaciones. Pocos recuerdan que la cuesta de Vite llegó a bajarse algún año después de hacer frente a la subida de Xoán XXIII y lo que no pasa desapercibido es la necesidad de variar la ubicación de la línea de salida para garantizar la seguridad de los corredores ante los embudos que se formaban nada más arrancar la prueba con el consiguiente peligro para los atletas. De la plaza do Obradoiro se desplazó a la calle de San Francisco y posteriormente a la avenida de Xoán XXIII, en donde se mantiene en la actualidad.

Y en ese afán por garantizar la seguridad de los participantes, la organización hizo reducir notablemente el número de coches que circulaban en carrera hasta el punto de que ahora se limitan al vehículo que va en cabeza con el cronómetro oficial y a las unidades de la Policía Local.

Variación en el recorrido

En esta edición también hay cambios. Uno de ellos es obligado. El recorrido sufre una ligera variación a causa de las obras que se están acometiendo en la rúa de Pastoriza por lo que los corredores, una vez que culminen la cuesta de Vite, se dirigirán por la avenida de Xoán XXIII a la plaza de Ultreia para seguir por la rúa do Espíritu Santo y conectar ya con el viejo trazado en la rúa de Santa Clara. Esta pequeña alteración tiene incidencia en el perfil pero no en la distancia de la carrera, que sigue siendo de 12,5 kilómetros.

La gran novedad de este año

En esta edición, como novedad, se establece un premio especial para los equipos de empresa. Para participar por esta modalidad, la inscripción se podrá hacer de dos modos: individualmente poniendo en la casilla del club el nombre de la empresa y marcando el apartado de esta categoría, o colectivamente en cuyo caso la empresa correrá con la inscripción de todos sus miembros, mínimo 10 participantes, y para ello solicitará una cuenta de usuario, enviando un e-mail soporte@emesports.es con el objetivo de inscribir directamente a todos sus miembros.

El primer equipo clasificado se llevará un vale para una comida para los participantes valorada en 300 euros. Para puntuar deberán cruzar la línea de meta de la plaza do Obradoiro al menos diez atletas.

En seis días se cierran las inscripciones

En seis días se cierran las inscripciones

Apenas faltan seis días para cerrar las inscripciones para la Carreira Pedestre Popular de Santiago, que a lo largo de su historia fue incorporando novedades y que en esta ocasión también presenta algunas variaciones. Todos aquellos atletas que deseen participar en la prueba pueden formalizar su inscripción hasta el domingo, 22 de octubre, a las 23.59 horas, siguiendo las instrucciones que figuran en el siguiente enlace: https://www.elcorreogallego.es/pedestre-de-santiago-2023/

También podrán solicitar su dorsal, de forma presencial, desde el miércoles 5, hasta el sábado, día 21 de octubre, en horario comercial (10.00 a 22.00 horas), en la planta de Deportes de El Corte Inglés Santiago (planta baja).

En ambos casos el coste será de diez euros para los adultos y de cinco para los escolares. Habrá opción de inscribirse de las dos formas anteriores, hasta el martes, día 24, a las 23.59, pero en este caso la inscripción pasará a tener un coste de quince euros para los adultos y ocho para los escolares.

En esta carrera los escolares podrán inscribirse como equipo (colegios o clubs) o de forma individual. Cada club o centro de enseñanza podrá anotar a todos los participantes que deseen. Para puntuar deberán llegar a meta un mínimo de veinte corredores.