Refuerzan la seguridad y las comunicaciones de la Alta Velocidad Arousa-Bifurcación de Angueira

El Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) de la Alta Velocidad, entidad pública empresarial española dependiente del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana que tiene como objetivo la construcción de líneas de ferrocarril y la gestión de su explotación, va a invertir 11,4 millones de euros en la mejora de las instalaciones de control de tráfico, comunicaciones y seguridad en el tramo Vilagarcía de Arousa-Bifurcación de Angueira (en el municipio de Pontecesures).

La compañía ha licitado el contrato para la redacción del proyecto constructivo y ejecución de las obras de adecuación de las instalaciones de seguridad del ámbito de Pontecesures y los bloqueos en el trayecto de la línea a lo largo de 27,7 kilómetros.

Con esta actuación aumentará la fiabilidad y capacidad del tramo, aumentando la regularidad de las circulaciones y potenciando también el tráfico de mercancías, en el marco del Corredor Atlántico ferroviario. El tramo Vilagarcía-Bifurcación de Angueira formaba parte de la línea Redondela-Santiago antes de la puesta en servicio del Eje Atlántico. Su trazado, bordeando la costa, incluye las estaciones de Catoira, Pontecesures, Padrón y A Escravitude.

Los trabajos previstos incluirán actuaciones en enclavamientos, contadores de ejes, sistema Asfa Digital, señalización fija y luminosa, integración de los sistemas en el CTC (Control de Tráfico Centralizado), sistemas de telecomunicaciones fijas, videovigilancia y control de accesos, sistema de energía, edificación técnica y obra civil auxiliar.

Las obras a ejecutar serán compatibles con el mantenimiento del servicio ferroviario con las máximas garantías de seguridad para trabajadores, viajeros y circulaciones.

Entre las principales actuaciones que se abordarán se encuentran la instalación de un nuevo enclavamiento electrónico en la estación de Pontecesures y adecuación de los existentes en Vilagarcía, Catoira, Padrón y A Escravitude; elevación de nivel del sistema de bloqueos (herramienta para el control automatizado del tráfico): del BAU descentralizado al BLAU centralizado, en las estaciones del tramo Vilagarcía-A Escravitude; instalación de Asfa Digital en Catoira, Pontecesures y Padrón; instalación de focos y señales de tecnología LED; instalación de nuevas señales y contadores de ejes, para la mejor gestión del tráfico ferroviario; nuevos equipamientos de telefonía, sistemas de control de accesos y videovigilancia en las estaciones del tramo; y renovaciones de cableado de telecomunicaciones y energía.

Finalizadas las actuaciones, la línea quedará lista para su futura electrificación a 25 kV.

Esta importante actuación contribuye al Objetivo de Desarrollo Sostenible ODS 9, en especial a sus metas 9.1 (desarrollar infraestructuras fiables) y 9.4 (modernizar la infraestructura) y podrá ser cofinanciada por el Mecanismo Conectar Europa de la Unión Europea.

Dichos trabajos se sumarán a los que Adif Alta Velocidad llevó a cabo hace ocho meses al instalar protecciones acústicas en el tramo Vigo-Padrón del Eje Atlántico, un trayecto de unos 80 kilómetros de longitud.

En aquella ocasión el proyecto contempló las actuaciones necesarias en las zonas susceptibles de ser protegidas del impacto acústico generado por la circulación de trenes.

En concreto, el contrato se adjudicó por 21.515.572,19 euros a la UTE formada por las empresas Civis Global y Obras Públicas y Regadíos, que se encargó de la ejecución de 122 pantallas acústicas, con un área total de 33.205,88 metros cuadrados.

Del total de pantallas, 21 son metálicas de doble absorción, 7 de metacrilato y el resto, metálicas. El proyecto consistió en la colocación de dichas pantallas acústicas, incluida su cimentación y/o anclaje a estructuras de la plataforma ferroviaria.

Para desarrollar el proyecto se había realizado un estudio acústico, con inventario de edificaciones y pantallas existentes en la traza, así como una campaña de mediciones que permitió evaluar las afecciones acústicas a lo largo del trazado. Además, el contrato incluyó la ampliación en aproximadamente treinta metros del soterramiento existente en la ciudad de Pontevedra, empleando paneles fonoabsorbentes tanto en la cubierta como en un tramo de aproximadamente unos veinte metros en cada uno de los márgenes de dicha ampliación.

Asimismo, a finales de 2021 se adoptaron medidas para mejorar la protección del entorno del viaducto del río Ulla (construido entre Rianxo y Catoira) para evitar los accesos no autorizados a su estructura.

Así, se instalaron cámaras con sistemas de detección de movimiento, se aumentó la vigilancia en la zona y se cambió el vallado por un cerramiento urbano mixto.

El viaducto sobre el río Ulla, en servicio desde abril de 2015, constituye la estructura más emblemática del Eje Atlántico. Próximo al estuario de la ría de Arousa, conecta las provincias de Pontevedra y A Coruña, entre Catoira y Rianxo, en un entorno natural de extraordinaria belleza y sometido a especiales condiciones medioambientales.

La estructura mide 1.620 metros y se asienta sobre 11 pilares, con 3 vanos principales de 225, de 240 y de 225 metros de luz y varios vanos de acceso de 120 metros de luz. El central, de 240 metros, supuso en el momento de su construcción un récord del mundo en su tipología (tablero mixto hormigón-acero), superando los 208 metros del puente de Nautenbach (Alemania). La complejidad de la estructura metálica del tablero, con más de 20.000 toneladas de acero y piezas de hasta 17,5 metros de canto, precisó un sistema de control de ejecución pionero en España.