El parricidio en Esteiro: todo lo que se sabe hasta ahora del caso

Esteiro, y todo el Concello de Muros, amaneció el sábado 22 conmocionado por la trágica muerte de José Manuel Mayo, "O Peseta", muy conocido en la parroquia en la que hasta su prejubilación regentó un bar en el bajo del edificio donde vivía. En dicho edificio fue presuntamente asesinado por su hijo de 19 años, Antonio Mayo, que está siendo investigado por un delito de homicidio y para quien el juez decretó este lunes prisión provisional sin fianza. De momento, el joven no ha confesado la autoría del parricidio. El Grupo Especial de Actividades Subacuáticas de la Guardia Civil ha encontrado este martes el hacha utilizada en el crimen. Estas son las claves del caso:

El presunto parricida y su víctima

Los vecinos de la tranquila localidad muradana de Esteiro consideran a Antonio Mayo un joven solitario que alardeaba en las redes sociales de usar armas y de consumir sustancias estupefacientes. De hecho, él mismo había difundido varios vídeos en sus redes sociales profiriendo amenazas mientras mostraba diversos tipos de armas. Residentes en la zona citados por la agencia EFE aseguran que el chico ya había protagonizado otros altercados previos con su progenitor y que la tensión existente entre los dos era de dominio público.

El presunto responsable del parricidio estuvo desde el sábado custodiado en los calabozos de la Guardia Civil en Boiro, donde fue trasladado después de haber sido sometido a un análisis psicológico y a una prueba de consumo de estupefacientes en el Hospital de Santiago. Este lunes pasó a disposición judicial. A su llegada a los Juzgados de Muros, el detenido (a quien los agentes trasladaron esposado) se bajó del vehículo de la Benemérita con la cabeza alta, la mirada al frente y aparentemente tranquilo. Pese a llevar capucha, no se cubrió el rostro.

Vecinos y familiares, entre ellos su madre Dolores, su hermano Enrique y su ahijado Manuel, despidieron este domingo, entre lágrimas y gran dolor, a José Manuel Mayo, que tenía 59 años. Tras celebrarse el funeral, recibió sepultura en el cementerio parroquial de Santa Mariña de Esteiro. "O Peseta", como le conocían en la localidad, era un hombre muy popular y apreciado por sus vecinos. Regentó durante años el establecimiento hostelero Chapa, situado en la planta baja del edificio donde fue asesinado.

Los hechos

El acusado, que este lunes ante el juez se acogió a su derecho a no declarar, fue quién avisó a los equipos de Emerxencias la noche del crimen solicitando asistencia para una persona herida y asegurando que unos narcotraficantes habían entrado en la vivienda y atacado a su padre. Relató que "unos encapuchados habían asaltado la vivienda con ellos dos dentro", los atacaron a ambos y "acabaron con la vida de su padre con un machete".

La llamada a los equipos de Emerxencias se produjo a la 00.42 horas del sábado, aunque se investiga si José Manuel Mayo ya había sido asesinado tres horas antes, cuando varios vecinos aseguraron haber escuchado golpes en el primer piso en el que reside el presunto parricida (su padre vivía en la tercera planta). Después de eso, vieron a Antonio Mayo salir de la casa hacia una calle colindante. El joven regresó a la vivienda unos minutos más tarde.

Según ha trascendido, los equipos sanitarios pudieron certificar desde el primer momento que se había tratado de una muerte violenta, ya que el fallecido presentaba múltiples heridas en la cabeza y en otras partes del cuerpo, que estaba tendido en el suelo de la cocina. Las primeras investigaciones apuntan a que pudo ser atacado por la espalda.

El joven parricida de Esteiro había difundido por redes sociales vídeos con armas y profiriendo amenazas

La investigación: aparece el arma

Antonio Mayo fue detenido después de que agentes de la Guardia Civil "observasen la escena", escuchasen las "versiones de los vecinos" y comprobasen "incoherencias en el relato de los hechos" por parte del investigado. "En ningún momento reconoció el crimen", ha subrayado una portavoz del Instituto Armado. El equipo de la Policía Judicial de la Benemérita de Noia da por finalizadas las pesquisas en el interior de la vivienda en la que se produjo el crimen y los investigadores han encontrado este martes el hacha con el que Antonio Mayo habría matado supuestamente a su padre.

El Grupo Especial de Actividades Subacuáticas (GEAS) se desplazó en la mañana de este martes al muelle de Esteiro para proceder a la localización del objeto utilizado en este crimen y, en el transcurso de la inmersión, los efectivos dieron con esta herramienta de filo metálico y mango de madera.

El juez envía a la cárcel al presunto parricida de Muros, que se ha negado a declarar

Por otra parte, la Benemérita investiga posibles agresiones previas de Antonio Mayo hacia su padre.