La falta de profesionales de hostelería se agrava más allá de la temporada alta

En Costa da Morte, el sector achaca la situación a salarios, horarios, temporalidad y falta de cualificación // Barbanza deposita sus esperanzas en el ciclo de FP Básica de Cocina y Restauración en la modalidad dual

Alumnas de uno de los últimos cursos de cocina en las instalaciones de la Escuela de Hostelería de Ribeira, sita en el edificio del mercado

Alumnas de uno de los últimos cursos de cocina en las instalaciones de la Escuela de Hostelería de Ribeira, sita en el edificio del mercado / C. B.

De un tiempo a esta parte, el sector de la hostelería viene mostrando su preocupación ante las dificultades que está teniendo para contratar profesionales cualificados (camareros y cocineros), especialmente en temporada alta, aunque el problema se está agudizando y, en muchos casos, se extiende a todo el año. Así, en Costa da Morte, el 90 % de los socios de la Asociación de Profesionais do Turismo da Costa da Morte (APTCM) aseguran que la dificultad para contratar trabajadores del sector hostelero no es algo circunstancial y de temporada, sino que es algo “recurrente”, mientras que solo el 10 % restante dicen que les afecta solo en temporada alta. Así lo reflejaron en una encuesta que el colectivo distribuyó entre sus asociados.

Pepe Formoso, presidente de APTCM /asociación de turismo

Pepe Formoso, presidente de APTCM /asociación de turismo / josé manuel ramos-suso souto

Entre las causas que provocan esta dificultades, los hosteleros afirman que son varias, aunque destacan como motivos mayoritarios los salarios, el horario intensivo en relación a otros sectores y las dificultades para conciliar la vida laboral y familiar. A mayores, “a temporalidade deste sector é outro dos motivos importantes polos que se fai complexo conseguir traballadores”, según el presidente de APTCM, Pepe Formoso, quien añade que “a falta de profesionais cualificados tamén se desprende da consulta como unha circunstancia a ter moi en conta”.

En cuanto a las medidas que los propios profesionales apuntan para intentar revertir esta situación, abogan mayoritariamente por la formación, “xa que é algo básico para mellorar a calidade e isto implicaría un maior poder adquisitivo dos mesmos”. Otra de las propuestas es adaptar los horarios para hacer más factible una mejor conciliación laboral y familiar. “Esta compatibilidade é algo que salientan a gran maioría”, resalta Pepe Formoso.

Respecto a la formación, aseguran que el nivel de los trabajadores, en general, “é demasido baixo e incluso na ampla maioría case nula, polo tanto sen nengún tipo de preparación ou sen experiencia previa”.

Por ello, y casi por unanimidad, el sector reclama que se impartan cursos de formación en A Costa da Morte “para deste xeito crear unha cultura de profesionalidade tanto para incentivar un relevo xeracional que poida ver atractivo este sector nun futuro próximo como ao mesmo tempo ofrecer ao visitante un servizo que garanta un nivel de calidade óptimo”, subraya el presidente de APTCM.

Desde la asociación están trabajando también para conseguir uno de sus objetivos estratégicos, que pasa por avanzar en la desestacionalización “para que os profesionais deste sector poidan asentarse nas empresas da Costa da Morte ao longo de todo o ano e polo tanto no marchen para outros destinos que si ofrecen maior estabilidade laboral”.

Por su parte, el presidente de la Asociación de Hosteleiros de Carballo, Juan Pazos, asegura que en el ámbito de la capital de Bergantiños la carencia de profesionales “é máis ben puntual, en determinadas épocas do ano” y especialmente cuando se trata de contrataciones de temporada “pois, se é para traballar todo o ano, non hai maior problema, pero se é só para dous ou tres meses, a xente opta por buscar unha saída laboral noutros sectores”. El hecho de tener que trabajar en fines de semana “tamén fai que moita xente busque outras alternativas”, añade.

En la comarca del Barbanza, más allá de las acciones formativas que se llevan a cabo a través de obradoiros puntuales en la Escuela de Hostelería de Ribeira y en el Centro de Formación y Vivero de Empresas de Boiro, las esperanzas del sector hostelero están depositadas ahora en el acuerdo alcanzado entre el Concello y la Consellería de Cultura, Educación, FP e Universidades para la implantación del ciclo formativo de Formación Profesional Básica de Cocina y Restauración en la modalidad dual en las instalaciones de la citada escuela. La Xunta autorizará para el curso 2023-2024 el ciclo en el CIFP Coroso. El primer curso se impartirá en el aula-taller de cocina de la segunda planta del mercado, y el segundo curso, en un taller de restaurante y cafetería de la primera.

Y es que la falta de capacitación profesional es uno de los factores a los que apuntan los empresarios al buscar las causas de la falta de mano de obra. “Es evidente que los jóvenes no tienen interés por el sector como salida laboral estable. Y muchos empresarios no están por la labor de contratar a alguien que, además de carecer de la formación adecuada, no se implica en el trabajo y pretende acceder a él sólo para unos meses. No es tanto un problema de salarios (cuyos mínimos están establecidos por convenio) como de motivación, aunque es contradictorio que alguien exija un sueldo que no está a la altura de su preparación”, explica el presidente de la patronal de Ribeira, Francisco Martínez Gude.

Asimismo, cree que “a efectos de promover la contratación sería más efectivo bonificar a los empresarios a través de la Seguridad Social que dar ayudas directas a los jóvenes”. Añade que “la falta de mano de obra no es exclusiva de la hostelería, y por los mismos motivos. Faltan también albañiles o fontaneros”.

Por su parte, el tesorero de la patronal de Boiro (y empresario de la hostelería), Suso Santamaría, considera que “la pandemia cambió muchas cosas en la hostelería. Locales que antes no cerraban, ahora cierran uno o dos días; se trabaja con reservas... El sector avanzó mucho, pero aún no es creíble para los demandantes de empleo. Además, hubo mucha reconversión en el sector tras la pandemia. Muchos trabajadores de la hostelería se dedicaron a otras cosas”, explica. En su opinión, “la mayoría de la gente que busca trabajo en cafeterías, bares o restaurantes no está suficientemente formada, y aquí tampoco está el sector aún preparado para ofrecer las condiciones que ofrecen en el sur de España, por ejemplo, donde está más desarrollado y hay más formación”.