Forman a agentes para usar armas en condiciones de baja luminosidad

Una veintena de policías locales participaron en la Agasp en las dos jornadas organizadas sobre esta preparación específica

Policías locales practicando con sus armas en la Academia Galega de Seguridade Pública de A Estrada /agasp

Policías locales practicando con sus armas en la Academia Galega de Seguridade Pública de A Estrada /agasp / s. elvira

La Academia Galega de Seguridade Pública de Galicia (Agasp), con sede en A Estrada, acogió esta semana una nueva edición del curso de manejo de armas reglamentarias en condiciones de baja luminosidad destinado a agentes de Policía Local. De este modo, los casi una veintena de participantes perfeccionaron su entrenamiento con una preparación específica con el objetivo de aprender a emplear su arma de fuego ante cualquier circunstancia en condiciones de seguridad y eficacia.

Durante las dos jornadas, celebradas el jueves y el martes, los agentes de Policía Local se formaron para usar distintas linternas, técnicas para emplear las armas contra diferentes objetivos y distancias y tanto en espacios interiores como exteriores. También aprendieron nuevas tecnologías de iluminación con módulos compactos que se encajan en las armas reglamentarias, según explican al respecto desde la citada Academia.

Por otra parte, cabe recordar que la Agasp convoca a lo largo del año varias prácticas en el marco del Plan anual de entrenamiento reglamentario para la seguridad en el manejo de las armas en este cuerpo.

Según explican desde la Agasp, a través de esta iniciativa todos los agentes de los cuerpos de Policía Local de ayuntamientos que no poseen galería de tiro propia pueden asistir a las clases gratuitas en la Academia, impartidas por instructores titulados. Cada año realizan este plan más de 1.300 agentes de Galicia.

OBLIGATORIA

Hay que indicar que el arma reglamentaria es un elemento de dotación obligatoria para todos los agentes de la autoridad. Su manejo forma parte como materia troncal en los cursos de acceso a la categoría de policía, y la práctica continua es fundamental para adquirir las destrezas necesarias en el caso de tener que ser empleada. Por otra parte, cabe señalar, finalmente, que el noventa y cinco por ciento de los policías no emplean su arma reglamentaria en toda su vida laboral, un dato que refleja el nivel de seguridad existente en la Comunidad autónoma gallega.