Obradoiro 101- 89 Andorra

Recital ofensivo de un Obradoiro dominante que se agarra a la ACB

Los hombres de Moncho Fernández superaron los cien puntos sin recurrir a la prórroga

Los compostelanos obtienen la novena victoria y empatan a Granada y Breogán

Scrubb, pese a no realizar un gran partido, supera a Corbacho como jugador con mayor valoración del Obradoiro al alcanzar los 1.416 créditos, superándolo por uno

El Monbus Obradoiro logra una victoria decisiva de cara a la salvación

El Monbus Obradoiro logra una victoria decisiva de cara a la salvación / Antonio Hernández

Golpe sobre la mesa del Monbus Obradoiro por la permanencia. Los compostelanos se impusieron por 101-89 en un choque que dominaron prácticamente de principio a fin, con un juego muy solvente y un ritmo anotador impresionante. Victoria de quilates que puede valer una permanencia a final de temporada

El Obradoiro se preparaba para gastar una de sus últimas tres balas por la permanencia y con ganas de resarcirse ante el Andorra. Los compostelanos querían recuperarse de la remontada sufrida en el duelo de ida dando un buen espectáculo para un pabellón casi lleno y entregado, que ovacionaba a Rafa Luz y a Llovet, ex obradoiristas.

El choque arrancaba y Moncho volvía a apostar por dos grandes en pista con Pustovyi y Blazevic. Los primeros tres dardos exteriores caían del lado andorrano de la mano de Harding, con dos, y Okoye sin ningún error en el tiro. Al Obra, defendido con intensidad, le costaba más pero también anotaba. Los del principado, eso sí, estaban más intensos haciendo efectivas todas su ofensivas iniciales, una de ellas en segunda oportunidad, para arrancar 5-13.

Los compostelanos se mantuvieron en su línea de esfuerzo y confianza, sabiendo que sus rivales debían comenzar a fallar en algún momento. Y así fue, empezaron a no entrar las canastas y el Obra se acercaba 12-13 con un dos más uno de Blazevic. Además, entraba Timma por Pustovyi. Howard confirmaba la remontada inicial con un triple que los adelantaba.

El cuarto se convertía ahora en un intercambio de canastas donde el Obradoiro iba tomando ventaja, respaldado por sus aficionados. Llegaba el primer tiempo por parte de Natxo Lezkano tras una falta que llevaría a Dotson a la línea de personal. El base no fallaba, llegando a 8 puntos en el cuarto, y Zurbriggen entraba por él. Ponían una marcha más los compostelanos y cerraban el cuarto con el 26-22 en el luminoso tras el triple de Andric.

Continuaban con el intercambio de canastas los dos equipos, agresivos de cara al aro para buscar faltas. Comenzaban los errores en los compostelanos, con malas decisiones a la hora de mover el balón o en la selección de tiro, acompañados de malas defensas castigadas con faltas. Aún así, el Andorra no lo terminaba de aprovechar y se mantenía la igualdad.

Regresaban Montero y Dos Anjos a la pista, cambiando el ritmo del juego y con dos más uno para el base (30-32). Seguían los dos equipos haciendo daño en la canasta rival, pero los locales lograban estar siempre por delante gracias a su buen hacer en los tiros libres y a canastas importantes que cortaban los intentos de reacción del Andorra.

Llegaban las decisiones arbitrales que no le gustaban a la Caldeira, que comenzaba a prenderse. Los locales respondían con decisión en el tiro y Blazevic encestaba un buen tiro de media distancia. Lamentablemente, le caía la tercera falta y salía de la pista por Timma. El letón forzaba el tiempo visitante más adelante con un triple lanzado con mucha confianza y tras un rebote de mucho mérito de Guerrero.

Los compostelanos estaban teniendo el juego, especialmente en cuanto a intensidad se refiere para ganar los balones peleados y el rebote. Y con ello llegaba el +10 de manos de Dotson (49-39) y un triple de Timma sobre la bocina le permitía a los locales mantener la diferencia de dos dígitos al descanso con el 52-41.

La capacidad de lucha de los de Moncho estaba surtiendo efecto y debían volver del descanso con esa energía. Los compostelanos dominaban totalmente en el rebote con 29 (11 ofensivos y 18 defensivos), por los 14 de los del principado. También aprovechaban mejor los tiros libres, encestando 13 de 14, mientras que Andorra hizo efectivos 9 de 12. El dominio compostelano demostraba que tienen la calidad para seguir en ACB.

Regresaban a pista ambos equipos y los compostelanos seguían con confianza, especialmente Howard con la primera canasta y un Timma que volvía a golpear desde el triple. Mientras, los visitantes visitaban la línea de personal en sus dos primeras ofensivas. Pero Timma y Howard estaban metidos y, de hecho, el letón asistía para un triple del puertorriqueño. Se gustaba el Obra y llegaba el +21 con un triple de Dotson y una canasta a media distancia de Pustovyi al ecuador del cuarto (69-48).

El Obradoiro anotó varios triples decisivos al final del partido

El Obradoiro anotó varios triples decisivos al final del partido / Jesús Prieto

El Obra olía la sangre de su víctima y Lezkano pedía tiempo. Sacaban la cuarta falta del Obra y la tercera de Pustovyi el Andorra, que llevaba cero y quería aprovechar esa situación para revertir el marcador. Moncho pedía tiempo con el 71-54 sabedor de que debían ser capaces de mantener la ventaja pese a ese hándicap.

Howard entraba con un triple para darles calma. Pero Harding, que llegaba a 21 puntos, comenzaba a dar problemas con buenas canastas de dos y un triple punteado de mucho mérito. Los del principado aprovechaban el factor de las faltas para recortar diferencias (81-68).

Daba comienzo el último cuarto con mate de Dos Anjos y triple de Timma en respuesta, además de una canasta de un Dotson que estaba siendo un espectáculo. Pero el Andorra quería poner más energía en la pista porque el reloj sería un factor de presión. Montero anotaba un gran triple punteado por Pustovyi y Moncho pedía tiempo (87-78).

Bajaban de los dos dígitos de diferencia los del principado tras un despiste en defensa, pero Howard encestaba un triple para poner el +11 (92-81). Aún así, mantenían la tendencia los visitantes, bajando a cuentagotas, con un Obradoiro precipitado. Pero comenzaban a jugar con calma los locales y las prisas llegaban a los de Lezkano, que llegaban a la cuarta falta. Así, los hombres de Moncho anestesiaban el partido y se lo llevaban por 101-89. De hecho, llegaba a entrar Harguindey al cierre.