Amicos dobla plazas en Boiro y atiende ya a 1.200 personas con discapacidad

El nuevo edificio, de tres plantas, permitirá añadir 25 plazas a las 37 actuales, con habitaciones individuales

Tendrá aulas de formación y un espacio coworking

La asociación logró el año pasado 300 inserciones laborales

Imagen de las obras de ampliación de la residencia que la asociación Amicos tiene en Boiro / amicos

Imagen de las obras de ampliación de la residencia que la asociación Amicos tiene en Boiro / amicos / suso souto

En febrero de 2018, la asociación de personas con discapacidad intelectual Amicos de Ribeira daba un gran paso adelante en su labor asistencial al concederle la Xunta de Galicia 18 nuevas plazas para su residencia de Boiro, que se sumaban a las 6 plazas públicas que ya ofertaba y a las 4 financiadas con becas sociales de varias empresas. Aquel espaldarazo le permitió duplicar plazas, pero hoy la entidad avanza a velocidad de crucero en un ambicioso proyecto que le permitirá también duplicar la superficie de dicho complejo, puesto en marcha en el año 2014.

La asociación cuenta para ello con una ayuda de la Administración autonómica de 1,2 millones de euros. Las obras que redimensionarán la residencia permitirán ampliar su capacidad en un setenta por ciento, con la creación de 25 nuevas plazas (actualmente tiene 37), consolidándose de este modo como un servicio de referencia para las familias del Barbanza, de la ría de Arousa y de otras poblaciones próximas.

La ampliacion afecta, por un lado, al centro residencial. Se trata de un nuevo volumen de tres plantas (sótano, planta baja y primera planta), con una superficie de 450 metros cuadrados por planta (en total, 1.350 metros cuadrados). Con esta actuación se añadirán otras 25 plazas, con habitaciones individuales adaptadas al nuevo modelo residencial. Por otro lado, la ampliación afecta al área de formación, empleo y centro de día, con la creación de una superficie de 650 metros cuadrados que irá destinada a aulas de formación, orientación laboral y apoyo diurno. En este espacio se habilitarán asimismo seis aulas multifuncionales y un coworking.

El nuevo volumen duplicará la superficie actual del complejo / amicos

El nuevo volumen duplicará la superficie actual del complejo / Amicos

En la actualidad, más de cuarenta personas están bajo el paraguas asistencial de la residencia de Amicos. “Son persoas moi fráxiles e en situación de total desprotección ás que o único recurso que lles queda é a nosa entidade”, explica el director general de la entidad, Xoán España.

Pero el colectivo barbanzano presta apoyo a más de 1.200 personas con discapacidad. Su área de Alianzas e Emprego es la que tiene mayor número de usuarios (más de 1.000).

Pero son las áreas de Pekes (más de treinta) y Persoas (más de un centenar) las que prestan apoyo a personas con grandes discapacidades, a las que se destinan más recursos.

El año pasado fueron más de un millar de personas las que se beneficiaron de las actividades de los servicios de empleo, y más de 900 se formaron en los 90 cursos impartidos. Con estas acciones de capacitación, Amicos consiguió en 2022 más de trescientas inserciones laborales.

Más de 150 profesionales

En la red de Amicos trabajan más de 150 profesionales, entre técnicos y colaboradores. “É un moi amplo equipo que aspira a conseguir grandes metas”, señala España, quien añade que “trabállase nunha mellora continua en todos os servizos, con evolución constante en todos eles; pero poñemos o foco sobre todo nos servizos nos que existe unha maior demanda, como son os de vivenda-residencia e os de emprego, formacion e inserción laboral”. Además, cuenta con la colaboración de cien empresas e instituciones.

Un reflejo de la realidad

En su opinión, “Amicos é unha suma de factores e reflexo da realidade social das persoas con discapacidade e das súas familias; unha realidade social que busca apoios e oportunidades. Nunca imaxinamos que o que comezou como unha pequena agrupación de pais e nais sen ningún tipo de recursos, puidese romper tantas barreiras e dar apoio a tantas persoas con discapacidade. A verdade é que era difícil imaxinalo naqueles complicados comezos”.

Para Xoán España, “o máis importante é continuar co traballo de visibilizar as persoas con discapacidade e, sobre todo, que teñan apoios en todo o seu ciclo vital (dende pequenos ata o seu envellecemento)”.

“Máis que novos servizos e equipamentos, os retos da nosa entidade están en evolucionar e transformar os servizos actuais cara a apoios máis centrados nas persoas, nos que os que teñen algunha discapacidade sexan e se sintan parte activa da sociedade e teñan unha cidadanía compartida”, comenta el director general de la citada asociación.

Preguntado sobre aquello que más le ha emocionado o impactado en lo tocante a las historias de los usuarios y usuarias de Amicos a lo largo de todos estos años, España dice que “o que máis impacta son a cara e a cruz da moeda. A cruz está nos nenos máis fráxiles, que sufriron algún tipo de violencia ou que medraron sen familia (impacta moito escoitar as súas historias de vida); a e cara é ver como con apoios e con traballo moitos poden chegar a levar unha vida plenamente independente”.

Para cambiar vidas

Y, preguntado por aquello de lo que se siente más orgulloso de su trabajo en el colectivo, responde que “de formar parte dunha entidade que non se conforma co que hai, que crea e ten proxectos activos constantemente e de conseguir chegar a dar apoios a moitas persoas con discapacidade. Pero, sobre todo, de traballar para cambiar as vidas de moitas persoas con discapacidade e de axudar a construír un mundo no que os últimos sexan os primeiros”.

La historia de Amicos es también la de Ester Vidal, su presidenta, quien en el año 1998, tras los obstáculos para encontrar una plaza para su hija Rosa, impulsó el proyecto junto a otras dieciséis familias.

El centro de Amicos en Oleiros (Ribeira) empezó a funcionar en el año 2000 tras la cesión de una finca por parte del Concello en la que había una escuela unitaria. El complejo actual se fue haciendo a trozos a base de ampliaciones y reformas del viejo edificio. La edificación actual tiene dos plantas y aprovechamiento bajo cubierta, con una superficie de seiscientos metros cuadrados.