La Cruz Roja ofrece respaldo lingüístico a la colonia de marineros senegaleses de Fisterra
Dos voluntarias imparten, desde hace dos años, clases de español en un local cedido por la cofradía
Este curso se incorporaron al grupo otros inmigrantes que viven en la localidad
Fomentar la inclusión social y facilitar la vida a la comunidad de pescadores senegaleses enrolados en la flota de Fisterra es el objetivo del programa de inmersión lingüística puesto en marcha hace dos años por la asamblea comarcal de Cruz Roja de Cee, con el apoyo de la cofradía fisterrana, que cede el local donde se imparten las clases.
“Comenzamos con un grupo de doce personas, todos ellos senegaleses, pero este curso se incorporaron también inmigrantes de otras nacionalidades que residen en Fisterra”, afirma Santiago López, coordinador de la asamblea de Cruz Roja. Dos voluntarias son las encargadas de impartir las clases de español dos días por semana, con una duración de hora y media.
“La mayoría son jóvenes, de entre 20 y 30 años, y el plan formativo parte de cero, porque muchos apenas hablan español”, añade. Por ello, en las clases dedican un tiempo a conversación y otra parte a la práctica de caligrafía y al estudio de gramática.
A principios de octubre iniciaron un nuevo curso “ya que es una actividad que está funcionando muy bien y que estas personas agradecen mucho, porque les ayuda a empezar a dar pasos para aprender el idioma y les facilita su inclusión social”, destaca Santiago López. Desde Cruz Roja lo único que les piden es “compromiso” para garantizar una continuidad en la formación y conseguir los objetivos fijados, algo que, hasta la fecha, están logrando. El periodo de clases se ajusta al formato de curso escolar y tan solo se “reduce algo la actividad en el mes del Ramadán”.
Un proyecto de inmersión lingüística que da continuidad, aunque de forma más pautada y reglada, a las clases que se impartían en un colegio local para este colectivo.
Cruz Roja también brindó durante varios meses esta formación a las familias de refugiados que, a causa de la guerra de Ucrania, fueron acogidas en el municipio fisterrano. Una parte ya regresó a su país, y otros continúan su formación en el IES Fernando Blanco, de Cee.
Paralelamente, los inmigrantes también se pueden beneficiar de otros servicios que ofrece la entidad, como tarjetas para comprar comida, donaciones de alimentos y asesoramiento “para legalizar papeles y otros trámites administrativos”, subraya Santiago López. Igualmente les brindan apoyo para gestiones vinculadas con la sanidad.
“A través de nuestra red de voluntarios intentamos realizar un seguimiento para que ver lo que necesitan y ayudarles en la medida que podemos desde Cruz Roja”, concluye su coordinador comarcal.
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