Velutina, incendios y clima bajaron la producción media de las 225.177 colmenas gallegas un 50%

Los más de 4.700 apicultores apenas sacan 10 kilos de miel por instalación // Lalín, con 2.867, y Negreira, con 1.415, son de los concellos que más tienen // En lo que va de año ya se retiraron 29.229 nidos de avispa asiática

Ganadores de los premios, tres por cada categoría, del certamen Meles Cinco Estrelas.

Ganadores de los premios, tres por cada categoría, del certamen Meles Cinco Estrelas. / AGA

En Galicia hay registradas 225.177 colmenas: 27.300 en A Coruña, 73.472 en Lugo, 93.747 en Ourense y 30.658 en Pontevedra. Según la Asociación Galega de Apicultura (AGA), las explotan unos 4.700 apicultores, muchos de ellos no profesionales (es decir, que lo hacen por tradición). Quienes comercializan la miel directamente al consumidor la venden a entre 8 y 12 €. Si es a granel, a unos 5,80 euros el kilo. Las cooperativas que la exportan la venden fundamentalmente a Francia, Alemania, Italia y Arabia Saudí, “en algunos casos para mezclarla con otras mieles y mejorarlas”, señala Gonzalo Calvo, veterinario de AGA.

Los concellos en los que hay más colmenas son: Negreira (1.415), Mañón (1.227) y Santiago (1.140), en A Coruña; Samos (14.124), Quiroga (5.857) y Guitiriz (4.433), en Lugo; Viana do Bolo (11.497), Riós (6.363) y Ourense (4.689), en Ourense; y Ribadumia (8070), Lalín (2.867) y A Cañiza (1.835) en Pontevedra.

Según el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, Galicia es la quinta comunidad con más colmenas, con el 7% del total de España.

Pero el feroz avance de la velutina (en lo que va de año se retiraron en Galicia 29.229 nidos) y las consecuencias del cambio climático, los incendios forestales y los pesticidas han bajado la producción media un 50% en los últimos años. Por otra parte, en la Indicación Xeográfica Protexida Mel de Galicia hay 271 apicultores amparados por este sello (14 menos que en 2022) con 47.250 colmenas, y la producción bajó en un año de 221.754 a 180.955 kilos.

Raúl Vasalo, apicultor de Allariz, explica que “la producción cayó este año a la mitad con respecto a hace un par de años, debido al impacto de la velutina y al adelanto de la primavera. Está siendo de entre 20 y 30 kilos de media por colmena”.

Manuel Gutiérrez, de A Coruña, señala que “la producción media es de unos 10 kilos por colmena al año en el mejor de los casos”. Achaca el fuerte bajón en la producción al “impacto exagerado de la velutina”. Al respecto, añade que este año se retiraron en los concellos del cinturón de A Coruña una media de entre 200 y 300 nidos de velutina al mes por concello. “Yo soy apicultor desde hace 45 años y no recuerdo un momento peor en este entido. Hubo un tiempo en que la media era de 40 kilos”.

Además, apunta como otro de los factores que amenaza al sector al parásito varroa, “que afecta a las crías de las abejas haciendo que mueran más ejemplares de los que nacen, causando el colapso de la colmena”.

Manuel Rodríguez, de Ortegal, preside la asociación Recursos da Aldea, en la que, entre otros asociados, hay una veintena de apicultores. Tambien él cifra la producción media entre 15 y 20 kilos “y en zonas de costa, ni eso”. Achaca asimismo las causas “a la velutina, la varroa, los pesticidas y el cambio climático”. “Hace tres lustros se solían extraer unos 30 kilos de miel por instalación”, señala. Con todo, cree que la apicultura sigue siendo una actividad de la que se puede vivir si se apuesta fuerte. Como Antonio Martínez, que tiene unas 400 colmenas, o Eva Rey, con más de 200. Algunos productores de esa zona venden la miel a la cooperativa Erika y otros directamente a tiendas o en ferias.

Felipe Méndez, de Mondoñedo, señala que “en la actualidad, una media de 10 ó 12 kilos por colmena es una buena producción”.

Rafael Díaz, de la comarca de Ferrolterra, dice que en esta zona la velutina dejó sin colmenas a la mitad de los más de cien socios de AGA. “Llevamos dos años con una presión tremenda en las colmenas por la velutina, que nos triplicó los gastos y el trabajo y nos redujo la producción a la mitad. Estamos sacando entre 8 y 10 kilos por cada una, cuando antes se producían 25 de media”. “Hemos destruido nidos de velutina de metro y medio de altura, con 18.000 ejemplares dentro”, indica. Añade además que el avance de la avispa asiática hizo que muchos apicultores profesionales trasladasen sus instalaciones a zonas del interior.

José María Bello, de O Morrazo, es uno de los 25 apicultores de la comarca, que abarca Cangas, Moaña, Bueu, Moaña, Vilaboa y Domaio. Todos suman unas 700 colmenas. La mayoría tienen 5 ó 6, pero en Moaña hay quien tiene hasta 400, y en Doamio, dos hermanos entraron en el negocio con casi 200. También Bello cifra la extracción media en 10 kilos y explica que algunas colmenas ya no llegan ni a la fase de producción. 

Vitorio Tasende, de Bergantiños, califica esta temporada de “desastrosa” por las mismas causas.“Hubo varios apicultores que con cuatro colmenas sólo recogieron 15 kilos de miel, cuando antes de la llegada de la velutina producían casi 100”, explica. “Tres productores de esta comarca abandonaron una actividad que, por otra parte, además de poco rentable y costosa, se convirtió para quien no la desarrolla profesionalmente en un hobby peligroso por los ataques de las velutinas”, dice.

Fernando Cores, de Barbanza, explica que en esa zona son 101 los apicultores asociados a AGA y que la producción de miel en la costa “fue muy mala este año: al menos un 70% menos que en 2022”.

La AGA estima que “más de 100.000 nidos de velutina quedaron sin eliminar, produciendo cada uno entre 20 y 50 fundadoras” y añade que “la estrategia de la Xunta debe modificarse para actuar al inicio de la temporada en los nidos primarios, no solo retirando al final nidos adultos, cuando el daño ya está hecho”. 

Pero la calidad de la miel gallega se mantiene porque, según Gonzalo Calvo, “tenemos una flora excepcional”. La AGA entregó el viernes los premios del V Concurso de Meles Cinco Estrelas, al que se presentaron 96 muestras. Los ganadores de los primeros premios son: en la categoría Mel do Bosque, José Antonio Pazos (Laza); en Mel de Castiñeiro, Amable Pérez (Muíños); en Mel de Quiroga, José Luis Pérez (Navia de Suarna); y en Mel Multifloral, Cristina Rubiños (O Valadouro).