Una llamada al 112 desde el móvil salvó la vida a tres pescadores que naufragaron en O Son

 Su embarcación, la ‘Guiomar Un’, volcó en la zona de As Basoñas

Se agarraron a la quilla hasta que llegaron los equipos de rescate

Dos fueron recogidos por la ‘Salvamar Regulus’ y otro por el pesquero ‘Prajo Primero’  

La embarcación 'Salvamar Regulus' y el pesquero 'Prajo Primero'  en la zona del rescate

La embarcación 'Salvamar Regulus' y el pesquero 'Prajo Primero' en la zona del rescate / Salvamento Marítimo

J. M. Ramos

La tragedia volvió a rondar en torno a los hombres del mar, pero afortunadamente una llamada al 112 de uno de los náufragos y una rápida actuación de los equipos de Salvamento fueron claves para que tres pescadores de Ribeira pudiesen ser rescatados sanos y salvos este lunes cuando faenaban frente a la costa de Porto do Son.

Poco después de las diez de la mañana, el 112 Emerxencias de Galicia recibía una llamada de uno de los marineros solicitando asistencia urgente, ya que la embarcación con la que estaban faenando, Guiomar Un, había volcado en la zona conocida como A Basoña. Confirmó a los equipos de emergencias que eran tres marineros y que se mantenían a flote porque estaban agarrados al casco de la lancha. Afortunadamente, lograron resistir hasta que llegaron los equipos de rescate en su auxilio.

Con esta información, los gestores del Centro de Atención ás Emerxencias de Galicia activaron los protocolos correspondientes para movilizar los recursos necesarios: Salvamento Marítimo y el Servizo de Gardacostas de Galicia. También contactaron con los agentes de la Policía Local y la Guardia Civil, así como con los servicios médicos de urgencias, que permanecieron en alerta por si finalmente fuese necesaria su intervención, aunque finalmente los tres pescadores fueron trasladados a puerto sin que requiriesen asistencia.

Tras recibir la alerta, de inmediato el Centro de Coordinación de Salvamento (CCS) de Fisterra movilizó la Salvamar Regulus, el helicóptero Helimer 402, el avión Sasemar 102 Rosalía de Castro y a los barcos pesqueros en la zona. A las 10.28 horas el pesquero Alcón II fue el primero en avistar la embarcación volcada “y a tres personas que parecían ilesas sobre ella”, indican.

A las 10.41 horas la Salvamar Regulus confirmó el rescate de los tres pescadores. Dos de los tripulantes consiguieron llegar a nado hasta la embarcación de Salvamento y el tercero fue recogido por el pesquero Prajo Primero. “Gracias a la alerta temprana los tripulantes están salvo”, afirman desde el CCS Fisterra, porque en la mar, insisten, “en un minuto te lo juegas todo”.

Además de cumplir con éxito una nueva misión, que sirvió para salvar tres vidas, los profesionales de Salvamento consiguieron también recuperar la embarcación Guiomar Un, que fue remolcada por la Salvamar Regulus hasta el puerto de O Son.

Segundo rescate en cuatro años

Se da la casualidad de que el Prajo Primero ya vivió una situación similar hace cuatro años. Fue el 9 de enero de 2020, cuando la embarcación de pesca Rapaciña con dos tripulantes a bordo, sufrió una escora excesiva mientras estaba halando las redes, lo que provocó una inundación repentina y rápida de la bañera de la embarcación y su posterior vuelco y hundimiento en las proximidades del castro de Baroña.

Afortunadamente, en esa ocasión, sus dos tripulantes también fueron rescatados en buen estado de salud por el referido pesquero, que estaba faenando las inmediaciones.

Un golpe de mar

Nada más conocer la noticia del naufragio, y tras saber que los tres marineros estaban a salvo, el patrón mayor de Ribeira, José Antonio Pérez, así como familiares de los pescadores se trasladaron hasta Porto do Son para esperar la llegada a puerto de los náufragos.

Pérez Sieira destacó que, “afortunadamente están ben”. Indicó que los tres pescadores “son chavales novos, pero son profesionais experimentados no mundo da pesca”, añadió. En la jornada de ayer estaban pescando con el arte del palangrillo y, aunque todavía se desconocen las causas del naufragio, “tal e como está o mar, é probable que un golpe de mar volcase a planeadora”, afirmó el patrón mayor ribeirense.

La llegada a puerto de los náufragos fue un momento de alivio para familiares y para todo el mundo del mar porque, afortunadamente, no hubo que lamentar desgracias personales ni lesiones

Hundimiento en Monte Louro

Un nuevo naufragio que se produce apenas tres meses después de que el pasado 31 de octubre el pesquero Nuevo Abeijón se hundiese frente a Monte Louro (Muros).

Sus cuatro tripulantes también pudieron ser rescatados después de que lograsen alcanzar las rocas a nado. El pesquero, con base en Noia, se hundió en la zona de O Neixón. En la zona estaban faenando otros pesqueros pero, debido al mal estado del mar y la cercanía de las rocas, no pudieron auxiliar a los náufragos.

Fue necesaria la intervención del helicóptero Pesca I del Servizo de Gardacostas de Galicia, que los recogió de las rocas en las que consiguieron ponerse a salvo. Desde allí fueron trasladados al Hospital de Barbanza para ser atendidos de las heridas que presentaban.

La rápida actuación de los equipos de rescate resultó clave también en este naufragio para evitar una desgracia mayor. En esa ocasión también fueron movilizados la embarcación Salvamar Regulus y el helicóptero Helimer 401 del Centro de Salvamento Marítimo.

Desgraciadamente, poco tiempo después y en la misma zona, el 12 de diciembre, un mariscador de 46 años y vecino de Vilanova de Arousa, perdía la vida tras caer al mar desde unas rocas mientras recogía mejilla en el entorno de Monte Louro (Muros). Aunque hasta el lugar se desplazaron medios de rescate por mar y aire, tan solo pudieron localizar y recuperar el cuerpo sin vida.