SOS de las mariscadoras de Camariñas: "O sector morre na nosa ría"

Sus bancos no se están regenerando naturalmente y solicitan “que alguén nos axude para conseguir semente”

La presidenta dice que, sin apoyo, “este sector morre na nosa ría”

Mariscadoras faenando nos bancos da ría de Camariñas

Mariscadoras faenando nos bancos da ría de Camariñas / J. M. Ramos

J. M. Ramos

Desde finales del pasado año, buena parte de los 120 profesionales del marisqueo de Camariñas, mayoritariamente mujeres, no tienen ingresos y, lo que es más preocupante, tampoco recursos, pues de sus bancos han desaparecido la almeja y el berberecho y no se está produciendo la necesaria regeneración natural. Por ello, la presidenta de la agrupación, Jacqueline Lista, lanza una llamada de auxilio “para que alguén nos bote unha man para poder conseguir semente e tentar recuperar as nosas praias”. De no ser así, advierte, “este sector desaparecerá na nosa ría”.

La situación es crítica, advierte, “e estamos tentando sobrevivir”. Con la llegada de la primavera, añade, “teriamos que estar sementando, pero non temos semente nin cartos para mercala”. A pesar de ello, no arrojan la toalla, “e estamos facendo probas, pola nosa conta, sementando pequenas parceliñas para ver se o marisco vai adiante ou non”, explica. La Xunta les aportó hace dos meses “doce quilos de macho de babosa” pero necesitan mucha más cría para poder repoblar sus bancos con berberecho y almeja japónica.

Eso es lo que más les urge ahora, pero también saber cuál es la causa que provoca la alta mortandad del marisco y, sobre todo, “unha solución ao problema”. La Xunta y los técnicos de la cofradía siguen realizando estudios y son varias las causas que barajan: “Que rompeu a barra, que hai un quecemento das augas e que se está a producir un movemento importante de area e iso impide que asente a semilla, pero do que se trata é de buscar unha solución e unha alternativa”, afirma la presidenta de las mariscadoras.

Jacqueline Lista asegura que este no es un problema que se pueda achacar, como en otros bancos marisqueros gallegos, exclusivamente a la crudeza del invierno y a las intensas lluvias “pois invernos coma este xa os houbo outros anos, pero aquí a decadencia na produción marisqueira xa vén de cinco anos atrás”.

Y esto hace que cunda el pesimismo entre los profesionales. “Tivemos que parar xa antes da campaña do Nadal porque non estabamos recollendo nada e, ante este panorama, como motivas ás mariscadoras?”, se pregunta Jacqueline. Llaman a todas las puertas, pero no consiguen, por ahora, una solución. “Estamos en contacto co Concello, coa Deputación, coa Xunta, co Goberno de Madrid e, se fai falla, estou disposta a ir tamén a Bruxelas”, afirma.

Respecto a las ayudas habilitadas por la Xunta para el sector marisquero, señala que“nós só puidemos acollernos á de 550 € para o pago da Seguridade Social, e a metade das mariscadoras aínda non cobraron. A xente tenta buscarse a vida por outro lado pero, no caso do marisqueo a flote, o cambio de arte tampouco é unha solución, porque iso supón a sobreexplotación doutros recursos”. Y lo más preocupante, añade, “é que, se todo vai ben, fan falta 5 anos para recuperar a normalidade”.

La facturación y las capturas de bivalvos caen un 70%

El marisqueo atraviesa un momento complicado en toda Galicia debido a la alta mortandad de bivalvos en el último invierno. En el litoral de Costa da Morte, Barbanza y Muros-Noia las capturas han caído un 76% en los primeros meses de este año, respecto al mismo período de 2023. Ello se traduce en una caída del 73% de la facturación en las lonjas de la zona, según reflejan las estadísticas de Pesca de Galicia.

Así, desde enero tan solo se subastaron 78.232 kilos de bivalvos en las rulas de esta franja litoral, cifra que contrasta con los más de 328.000 kg vendidos en el primer trimestre de 2023. La facturación no llega al millón de euros este año, mientras que en el mismo período de 2023 estas especies marisqueras habían generado más de 3,5 millones.

Una producción y unos ingresos que se vieron mermados en todos los puertos, siendo especialmente relevante el cierre de los bancos marisqueros de la ría de Muros-Noia, que mantiene en vilo el futuro de más de mil familias cuya economía depende de esta actividad.

El estuario del Anllóns, en Cabana de Bergantiños y Ponteceso, sigue siendo el principal abastecedor de berberecho, pero este año también ha visto reducida su producción. Así, desde enero se comercializaron 9.631 kilos, una cantidad muy inferior a la del mismo período del pasado año: 38.265 kilos. Una merma productiva que, en parte, se ha visto compensada con la revalorización del producto, cuyo precio medio se sitúa por encima de los 15 euros el quilo actualmente, frente a los 9,45 €/kg del primer trimestre de 2023.

Por su parte, en Camariñas pasaron de comercializar 2.410 kilos de bivalvos en el primer trimestre del pasado año, que les generaron 87.522 euros, a no ingresar nada debido a la inactividad forzada que vienen sufriendo desde finales de 2023 por falta de recursos marisqueros.