La oposición tumba los presupuestos de Rianxo, y el alcalde se someterá a una cuestión de confianza

Los tres grupos de la oposición de la Corporación de Rianxo (PSOE, BNG y PP) tumbaron en el pleno de este jueves la propuesta del presupuesto municipal para 2024 presentada por Rianxo en Común, que gobierna en minoría. "Una propuesta dialogada", según el alcalde, Julián Bustelo, que ascendía a 9.279.353 euros (un 22,36% más que las cuentas aprobadas en 2021) "y que permitiría llevar a cabo programas tan importantes para el municipio como el Plan Madruga del curso 2024/2025, por citar solo un ejemplo", añadió.

En los próximos días, el regidor convocará un pleno extraordinario en el que se someterá a una cuestión de confianza y pondrá su cargo a disposición de la Corporación. En caso de que no prospere la cuestión de confianza, los grupos de la oposición podrán formular una moción de censura y proponer un candidato alternativo a la Alcaldía.

En declaraciones a este diario, Bustelo descartó presentar una propuesta alternativa de presupuestos.

El portavoz municipal del PSOE, Óscar Rial, justificó el voto en contra de su grupo criticando la "falta de voluntad de diálogo del ejecutivo, al que estamos teniendo que empujar para que cumpla el acuerdo firmado en abril por el que se aprobaron las retribuciones de sus integrantes".

En este sentido, Rial dijo que PSOE y Rianxo en Común habían pactado "un sistema de concesión de subvenciones por concurrencia competitiva, mientras que el gobierno insiste en que sean nominativas y con las mismas cuantías". Tampoco se presentó según Rial el proyecto de mejora de la accesibilidad a las pistas polideportivas, ni se convocó la Mesa do Comercio Local en abril, "como se había pactado".

El portavoz socialista añade que el gobierno de Bustelo "está a la defensiva e instalado en el victimismo" y que "ni se convoca ni se informa al PSOE de asuntos pactados", citando como ejemplo la última reunión con las ANPA. Respecto al Plan Madruga, Rial asegura que "pactamos que estaría presentado el proyecto antes del 31 de mayo, y no fue así".

El edil socialista añade que Rianxo en Común no contó con el PSOE para la elaboración de los presupuestos de 2024 y que "nos presentaron un borrador cerrado".

Respecto a la posibilidad de una moción de censura en el caso de que no prospere la cuestión de confianza a la que se someterá Julián Bustelo, Rial dijo que aún no abordó esa opción con los demás grupos de la oposición, pero que "llegado el momento, decidiremos qué hacer, y si hay que dar un paso adelante, lo daremos".

Rianxo en Común gobierna en minoría con 5 ediles, frente a una oposición formada por PSOE (5), PP (5) y BNG (2).

Por su parte, los nacionalistas coinciden con el PSOE en que recibieron "un borrador ya cerrado, sin posibilidad de mejora, porque anteriormente PSOE y Rianxo en Común ya escenificaran un acuerdo previo en el que nos reservaban un papel de convidados de piedra".

"Estamos ante una propuesta errada que comprometería ejercicios futuros y que no sale al paso de retos como la implantación de nuevo modelo de gestión de la basura, nuevas necesidades de personal municipal, mejoras en el viario público, compromiso de atención a una nueva depuradora con más equipamientos y, por lo tanto, también nuevos gastos y consumo que no vemos atendidos con el presupuesto propuesto", explica el portavoz del Bloque, Xusto Ordóñez.

Por otra parte, socialistas y nacionalistas coinciden en destacar que los informes económicos de Intervención advierten de la "escasa credibilidad económica" del proyecto de presupuestos, al considerar sobre los créditos de gasto que "están ajustados y pueden comprometer el cumplimiento de los deberes derivados del suministro de energía eléctrica".

Xusto Ordóñez explica que "el presupuesto no prevé crédito para el gasto extra presupuestario de 2.023, pendiente de atender a día de hoy y que se estima en más de un millón de euros". Igualmente, el BNG advierte que este proyecto no contempla crédito para la puesta en marcha de la Relación de Puestos de Trabajo aprobada en la mesa de negociación, para reforzar la plantilla municipal en todas las áreas, o para la ejecución de todas las obras ya aprobadas, ni tampoco para avanzar en la ordenación urbanística o en la creación de más suelo industrial.