Boiro restaura ya la capilla del Pazo de Goiáns, tras la vivienda y la torre

El alcalde tiene proyectos para las otras dependencias: la casa de los criados, los lagares, las caballerizas, las cocheras y el palomar

Boiro inicia la restauración de la capilla del Pazo de Goiáns

Suso Souto

Suso Souto

El Concello de Boiro inició en 2019 el ambicioso proceso para rescatar del olvido (y de la Lista Roja de Hispania Nostra) el histórico Pazo de Goiáns. En mayo de 2022, y tras la rehabilitación de la vivienda y la torre (en la que se invirtieron más de un millón de euros con cargo a un crédito sin intereses del Instituto Galego de Vivenda e Solo), el inmueble abría sus puertas al público.

Desde entonces acoge numerosas actividades, y sus amplios jardines son también visitables después de que los alumnos de tres talleres de empleo realizasen importantes trabajos forestales y de jardiería. En el último lustro, el Concello de Boiro no ha dejado de actuar en la finca de Goiáns para ponerla en valor.

Y ese trabajo continúa. Este lunes, la empresa Tarrío y Suárez ponía en marcha las obras de rehabilitación de la capilla del pazo, en la que se invertirán 122.000 euros (el 80% lo aporta la Diputación de A Coruña y el resto, el Concello). La actuación, que deberá estar lista el 31 de octubre, incluye también la restauración de la pasarela de piedra que conecta el templo con el pazo. 

Plano de localización de los elementos arquitectónicos del Pazo de Goiáns

Plano de localización de los elementos arquitectónicos del Pazo de Goiáns / Suso Souto

La iglesia actual data del siglo XIX, pero se construyó sobre otra fundada en 1630 por Jorge Varela de Castro Sotomayor, quinto mayorazgo del Pazo de Goiáns. En aquel momento, su tribuna se comunicaba con la vivienda mediante una escalera exterior que daba a una pequeña terraza, desde la que se accedía a través de una puerta a la sala del reloj del pazo, con el objetivo de resguardar a los señores y a la familia de las inclemencias meteorológicas. Se deduce que, probablemente, sobre los cimientos de la antigua capilla se edificó la actual.

Paralelamente, el Concello está acometiendo una senda peatonal que conectará el pazo con la zona de O Coído, a lo largo de unos 800 metros. Esta actuación tiene una inversión de 220.000 euros e incluye la instalación de tres puentes de madera, un pequeño aparcamiento, un parque infantil y la iluminación.

El alcalde, José Ramón Romero, tiene ya proyectos y busca financiación para continuar rehabilitando las demás dependencias del pazo: los dos lagares, las caballerizas, las cocheras, la vivienda de los criados y el palomar (de 198 nichos).

El pazo fue construido por los Fandiño Gayoso a mediados del siglo XVI, posiblemente sobre una torre defensiva anterior que fue destruida durante las Revueltas Irmandiñas del siglo XV. En él llegaron a trabajar 22 criados en 1723. El cierre perimetral del pazo data del siglo XVIII y mide 1.972 metros. La torre (de 14 metros) se levantó en 1688.

En cuanto a la parcela, abarca una superficie de 120.000 m2 y atesora ejemplares de gran antigüedad.